La Paz, 10 May (Erbol).- El presidente Evo Morales llamó este domingo a su homólogo peruano, Alan García, chabacano y lo exhortó a no cometer el error de asilar o refugiar en su país a ex ministros de Gonzalo Sánchez de Lozada que serán enjuiciados por el delito de genocidio cometido en octubre de 2003 durante la denominada “guerra del gas”.
Morales, que asistió a la entrega de 650 unidades habitaciones en la Urbanización Cristal de la ciudad de El Alto, dijo que sería un grave error que el Presidente del Perú brinde asilo político a ex autoridades nacionales que deben responder ante la justicia boliviana en un juicio que comenzará el 18 de mayo.
“Si el gobierno peruano concede asilo o refugio estaría cometiendo un grave delito, porque hemos revisado la documentación que tienen sobre asilo y no pueden hacerlo si hay personas que han cometido delitos de lesa humanidad, que están imputados y procesados”, enfatizó.
El Gobierno peruano, según el diario “La Razón”, confirmó el pasado viernes que concedió asilo a un ministro del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y que otros dos gestionan su refugio. Entre los posibles ex colaboradores de Goni que están a la espera de ser asilados aparecen Mirtha Quevedo, Jorge Torres Obleas y Yerko Kukoc.
El presidente Morales afirmó que un posible asilo significaría una ofensa al pueblo boliviano y “pido muy con mucho respeto al compañero chabacano presidente Alan García a que no cometa el mismo error que cometió George Bush (ex gobernante de Estados Unidos) de dar asilo a Gonzalo Sánchez de Lozada y sus ex ministros. No tiene porque proteger a los delincuentes el gobierno peruano”.
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Demandó de la Corte Suprema de Justicia emitir las respectivas órdenes de arraigo en contra las ex autoridades que figuran en la lista de imputados que deben comparecer en el juicio oral para que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas eviten que fuguen del país.
"NO PUEDE ENCUBRIR DELINCUENTES"
Evo llamó a Alan García a no dar asilo a los ex ministros de Sánchez de Lozada
El presidente de Bolivia, Evo Morales, llamó a su colega de Perú, Alan García, a no cometer el "grave delito" de dar asilo a ex ministros bolivianos acusados por delitos de lesa humanidad y urgió, en cambio, a expulsarlos para que sean procesados por la justicia.
"Si el gobierno peruano concede asilo o refugio, estaría cometiendo un grave delito, yo diría, porque hemos revisado revisado las documentaciones, las normas que tiene el estado peruano sobre refugio, pues no pueden dar asilo o refugio si hay personas en Latinoamérica, en el mundo que han cometido delitos de lesa humanidad", dijo en un acto en la vecina ciudad de El Alto.
"Que no cometan el error, como una ofensa del pueblo peruano al pueblo boliviano de dar asilo a los ex ministros de Gonzalo Sánchez de Lozada", que solicitaron refugio ante la inminencia del inicio, el miércoles, de un juicio por la matanza de 60 civiles en una rebelión popular en octubre de 2003.
El presidente García "tiene la obligación de expulsar" a quienes solicitan cobijo porque "no puede encubrir delincuentes", dijo.
El pasado viernes, el canciller peruano José Antonio García Belaunde, había revelado en Lima que "el gobierno peruano otorgó asilo a un ex ministro del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y dos otros ex ministros nos han solicitado refugio y estamos evaluando su pedido".
Desde la óptica boliviana, Perú debe cumplir normas internacionales e internas, como la Ley del Refugiado de Perú, que les impiden rechazar solicitudes de refugio o asilo político, pero esto "no quiere decir que ya les han dado el refugio. Necesitan realizar trámites especiales", según precisó el canciller David Choquehuanca.
Según fuentes diversas, habrían pedido asilo político el ex ministro de Desarrollo Económico, Jorge Torres Obleas; el de Salud, Javier Torres Goitia y la de Participación Popular, Mirtha Quevedo, también jefa del opositor Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
Todos ellos están imputados de genocidio, por la matanza a tiros de al menos 60 personas en una rebelión popular ocurrida en octubre de 2003. El juicio comenzará el 18 de mayo en la Corte Suprema de Sucre.
En tanto, Sánchez de Lozada abandonó el país junto a su ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, el 17 de octubre de 2003, poco después de dimitir.