Agridulce, así es esta fecha para algunos camireños


Aman el lugar donde nacieron, pero les resulta difícil olvidar las deudas históricas del país con la capital petrolera, que ahora apunta a ser ciudad universitaria.

Fotos: EL DEBER y Juan Pablo Cahuana

Fuente: El Deber



Conocida como la capital petrolera de Bolivia, Camiri es una de las ciudades principales del Chaco boliviano con una población que se acerca a los 40 mil habitantes. Es sede de la subgobernación de la provincia Cordillera, y hoy, 12 de julio, celebra su aniversario 87 de fundación.

Sin embargo, algunos nacidos allá, a pesar de amar esa ciudad, sienten un poco de tristeza porque Camiri no recibe el trato que merece.

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Uno de ellos es Jaime Siles, periodista y actualmente presidente cívico en ese municipio. Cree que no hay nada que festejar por muchas razones. Una de ellas es que no se ve inversión, sobre todo considerando que Camiri «ha sido la billetera del Gobierno nacional y departamental».

Lamentó la ausencia del presidente del Estado, de ministros y del gobernador de Santa Cruz en los actos conmemorativos. «Ni siquiera viceministros llegaron», dijo.

Para él, en este momento Camiri sufre una de sus peores crisis por la declinación en la producción hidrocarburífera, pero también por la falta de oportunidad. Y sin embargo, encuentra algo de esperanza ante la posibilidad de que se convierta en la ciudad intermedia más importante del chaco boliviano, por su ubicación topográfica y conexión con el mismo Chaco y con tres departamentos, Chuquisaca y Tarija, además de Santa Cruz.

«Con Camiri se ha cometido la peor de las injusticias, la postergación, el olvido, porque Camiri dio al país más de 50 mil millones de dólares. Con esa plata se han desarrollado las más grandes infraestructuras, pero a Camiri no ha llegado nada», cuestionó.

Hace siete años que el municipio -dice Siles- no ha recibido recursos por regalías hidrocarburíferas, pero que las obras del programa Bolivia cambia, Evo cumple, han pasado por sus narices.

Aseguró que Camiri no se quedará como está, ya que desde el Comité Cívico se decidió cambiar el rumbo histórico de ese pueblo, y que como punto de partida, el Comité Cívico impulsará una gran movilización, además de que en las próximas semanas se mandará una acción de cumplimiento al Tribunal Constitucional para que obligue, mediante fallo, a la Gobernación, a pagar con retroactividad lo que debe desde hace mucho tiempo a Camiri.

Foto: Jaime Siles, líder cívico camireño, nacido en ese municipio

Nancy Pérez es la vicepresidenta del Centro de Residentes Camireños en Santa Cruz de la Sierra. Nació en Camiri, se crio allá, pero sus 22 años en el sector petrolero la mandaron a Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, donde finalmente echó raíces. Sus dos hijos, y sus nietos, nacieron en la capital cruceña.

En Camiri todavía tiene su casa, allá vive su mamá, a quien visita todos los fines de semana, y a quien aún no convence de mudarse a Santa Cruz de la Sierra. «La tranquilidad, su rezo diario del rosario con amigas, las tardes de poro, todo eso se extraña de allá», compartió.

Nancy tiene añoranzas de su tierra, pero no es la misma de su juventud, cuando estudió secretariado y siendo casi una adolescente se aseguró un buen trabajo en YPFB por 22 años, que la llevó a vivir en varios puntos del país.

Para su gusto, la ciudad camireña de hoy tiene pendientes, uno de los que más preocupa a los residentes en Santa Cruz de la Sierra es la calidad del agua. Cuando se le pregunta por las principales necesidades, atina a decir «voy a llorar, porque a pesar de estar rodeados por completo de un río Parapetí, no contamos con un buen porcentaje de calidad de agua potable, es una gran necesidad, debido a ciertos manejos de la cooperativa de agua que tenemos», suspiró.

Según ella, es una de las grandes inquietudes por las que el Centro de residentes siempre está tocando las puertas del Ministerio de Medioambiente y Agua (MMAyA), y de Saguapac, para coordinar acciones técnicas que permitan mejorar la disponibilidad de este líquido vital y asegurar su calidad.

Aunque Camiri ha sido el soporte económico del país por 70 o más años, para Nancy, la ciudad se quedó como Cenicienta, dice que le sacaron petróleo de las entrañas, que aún sigue fluyendo, pero no en la proporción de antes.

Por mucho que aportó a la economía nacional, Nancy considera que las autoridades departamentales y nacionales han relegado mucho el progreso de Camiri. «Pero no debemos llorar sobre la leche derramada. El camireño es pujante, hay ganadería, unas cuatro facultades de diferentes universidades, ahora se la ha designado ciudad universitaria, ahora es punto intermedio en toda la provincia. Se añoran mejores años y espacios para seguir creciendo», suspiró.

No pierde la fe en que se rectifiquen muchas deudas con «este pueblo amado. Tenemos fe en que las autoridades electas puedan resarcir deudas y necesidades», finalizó.

Foto: Nancy Barba

Néstor Cuéllar es director regional del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca Cordillera). Nació en Camiri, pero a los tres días de llegar a este mundo fue llevado a Charagua, donde actualmente vive su madre.

Ingeniero agrónomo de profesión, por razones de trabajo retornó a su natal Camiri, donde radica desde hace más de una década, con su esposa y su hija, en el «poderoso» barrio Obrero.

Por su labor, debe ser uno de los camireños que mejor conoce no solo esa ciudad, sino la provincia Cordillera y el Chaco boliviano. «Si bien su base está en Camiri, como responsable de Cipca en Cordillera tiene cobertura en ocho entidades territoriales autónomas del Chaco, sobre un total de 16.

«Es decir que tenemos presencia en la mitad de las entidades territoriales, quiere decir Charagua Iyambae, Keremba Iyambae, parte de Lagunillas, Huacareta, Monteagudo, Muyupampa, Huacaya y Macharetí», explicó.

Cree que Camiri es una ciudad muy linda, con las comodidades de la ciudad y el calor humano de un pueblo, que pasó de ser un campamento petrolero hasta lo que es hoy.

En esta fecha festiva Néstor cree que siempre hay razones para festejar, solo que la realidad camireña es que no se hacen obras desde ninguno de los niveles de Gobierno, y que le sucede lo mismo que a Potosí.

«Ya se acabó el petróleo, el gas está muy escaso, a los bolsones del Incahuasi les están sacando todo. La gente piensa que volverán esos años antes del ’96, cuando hubo la privatización de YPFB. Aquí la gente de Camiri vivía de eso, pero es tiempo de dejar de vivir de la historia, es tiempo de abrir los ojos y visualizar un nuevo desarrollo y progreso para Camiri, deben repensarse las potencialidades que ahora mismo tiene el territorio», reflexionó.

Como parte de ese repensar a Camiri, el director de Cipca Cordillera cree que es tiempo de dejar de llorar sobre la leche derramada y mirar el desarrollo con otros ojos, de pensar en otra estrategia de desarrollo, por ejemplo de imaginar a Camiri como un puerto seco.

«Camiri tiene que constituirse en una ciudad prestadora de servicios, que genere recursos, está ubicada estratégicamente, en un lugar donde concluyen todas las acciones y actividades productivas del Chaco», dijo. Considera que no siempre es necesario tener salida a las costas del mar para constituir un puerto, sino también vender servicios.

«Como dijo el alcalde hoy, la capacidad humana, la calidad de gente y profesionales, eso es lo valioso que tiene este pueblo y lo que debe empezar a utilizarse para que las cosas funcionen de mejor manera», reflexionó.

Foto: Néstor Cuéllar, director de Cipca Cordillera

Byron Serrano tiene 19 años, hace dos que se vino a la capital cruceña desde su natal Camiri, para estudiar Medicina en la Uagrm, está en segundo año. También juega básquet, fútbol, futsal, voley, va al gimnasio, disfruta cocinar, le sobran retos y le faltan excusas. Vive solo, ama su independencia.

Byron Miguel Serrano nació con el brazo derecho incompleto, dice que se debió a un mal tratamiento a su mamá durante la gestación. «Me falta una mano, me manejo solo con una, pero hago casi todo con normalidad», aseguró.

En Camiri siempre fue líder, capitán de su equipo de básquet. En Santa Cruz de la Sierra es uno más de los jugadores del Club Orcas, su nuevo equipo, con este juega en la división primera de honor. «Gracias a Dios todos me tratan muy bien», celebra.

Igual que los otros entrevistados, cree que a Camiri le falta crecer más en lo económico, pero por lo menos en su caso, prefiere concentrar su atención en los lugares bonitos de la ciudad que lo vio nacer.

«La plaza, el mirador de San Francisco de Asís, el mirador de YPFB, El Chorro, el puente colgante y el puente viejo son algunos de los lugares lindos de Camiri», dijo como parte de su invitación a conocer mejor su prometedora ciudad natal.

Foto: Byron Serrano