Como si el gasto superfluo de comprar un lujoso avión presidencial no hubiera sido suficiente, el gobierno de Evo Morales reincidió en la dispendiosa medida, tal como había adelantado meses atrás.
El FAB-002 aterrizó esta noche en el aeropuerto de El Alto proveniente de Francia, donde fue adquirido “con absoluta transparencia”, al decir del ministro de defensa Rubén Saavedra, el mismo funcionario en cuya gestión se incurrió en la ruinosa compra de las barcazas chinas, operación que causó importantes daños económicos al Estado boliviano.
Según se anunció, la segunda aeronave ejecutiva del gobierno (¿será el Qananchiri-Avión?) es un Falcon 50EX, costó 7 millones de dólares y está equipada con una serie de juguetes de alta tecnología: dos GPS, sistemas de comunicación satelital y un sistema antihielo, entre otros elementos.
Todo un símbolo del actual despilfarro de la (circunstancial) bonanza petrolera, mientras apenas se sigue destinando un 12% del Presupuesto General del Estado a educación y salud…
Aguinaldo: ¿fondo de campaña del MAS?
En el mismo orden de cosas debe inscribirse el uso de la cosa pública para fines personales o partidarios.
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Ya el presidente Morales había instruido a los funcionarios puestos por el Movimiento Al Socialismo que destinaran un 50% del tiempo a hacer gestión y el otro 50% a la campaña.
Ahora la figura parece completarse con la utilización de fondos estatales (el 50% del doble aguinaldo) para los aprestos electorales del partido de gobierno.
Así lo hizo conocer la dirección regional del MAS en Tarija, que ya ha solicitado esa “contribución” a los funcionarios…