Este orureño visitado destinos en Bolivia, Sudamérica y otros continentes mostrando en su videos no solo lugares turísticos. Agradece a sus seguidores y explica que su apoyo es importante para seguir generando contenido
Por: Jhosselin Camacho S. / Sol Jaillita C.

[Gentileza Kapléx] / Solo en Youtube, los videos de Kapléx suman más de 38 millones de visualizaciones
Luego se le dio la oportunidad de hacer el contenido de blog por las calles de su ciudad de Oruro donde vive actualmente, y vio que eso fue lo que le gustaba más a él y a sus seguidores, llegando a sentir el apoyo y el cariño de su gente, fue así que comenzó a recibir invitaciones para visitar otros países y hacer más contenidos.
El sustento que tiene para viajar se basa en que sube a sus redes sociales.el apoyo que le brindan sus seguidos por sus contenidos
“Es como un ciclo, yo recibo dinero de los videos que subo y compro el pasaje”. Así es cómo llega a invertir su dinero y recaudar fondos para sus hospedajes, comidas y trasportes, en los países que él visita.
También recomendó que para viajar y buscar vuelos económicos una buena opción es usar un VPN, ya que las aerolíneas ofrecen tarifas diferenciadas según los países. A esto suman las escalas, dice que es recomendable hacerlo todo por cuenta propia y por supuesto, el idioma es primordial.
“Es importante saber un poco más del país donde viajarás y conocer como base el inglés, o de lo contrario utilizar un traductor para entender a las otras personas. Otro tips que funciona es viajar con monedas internacionales, es más conveniente dólares o euros”, explicó.
Kapléx explica que la experiencia más reconfortante que ha tenido con sus viajes es poder conocer en persona los lugares que muchas veces estaban rodeados de mitos que en realidad no existen o al menos, no son como muchas veces lo pinta la sociedad.
“A mí me gusta ir a lugares que no siempre podrían ser turísticos, si no poder hacer algo más auténtico, vivir y conocer más sobre cómo viven la sociedad“, explicó.
El influencer explicó que hacerse un espacio en el mundo digital no fue sencillo, e incluso tuvo sus consecuencias y riesgos; sin embargo, también tuvo muchas aventuras con gente mala y también con personas humiles que le ha permitido entender la vida desde distintos ángulos.
Hace poco el boliviano visitó Bangladesh, lugar donde solo se comunican en su idioma, el bengalí y por ese motivo el influencer vivió momentos “random”, al no poder comunicarse con las personas; sin embargo, rescató que la gente fue amable con él y al verlo con una cámara sabían que se trataba de un turista. “Fue muy extraño, me guiaba con señas, la gente fue amable, me invitaban agua y comida”, explicó.