«Un sueño roto por un error»: María José Ribera habla sobre el doping inesperado

María José Ribera aclara el positivo en doping: atribuye el error a un suplemento preparado por su equipo y se compromete a luchar por la aclaración del caso.

Martin Suarez Vargas



Fuente: Red Uno

María José Ribera, nadadora boliviana que recientemente dio positivo en un control antidopaje durante los Juegos Olímpicos, ha salido al paso con una declaración emotiva y detallada sobre la situación que la afecta. Ribera, quien había dedicado más de 15 años de sacrificio y esfuerzo al deporte, expresó su profundo desilusión y frustración tras el incidente.

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En un mensaje compartido, Ribera detalló que el positivo en doping se debió a la presencia de furosemida en su sistema, una sustancia que, según afirma, desconocía por completo.

La atleta explicó que el componente fue incluido en un suplemento energético preparado por uno de los profesionales que formaban parte de su equipo de trabajo. Según Ribera, este suplemento no solo no favorece su rendimiento, sino que podría perjudicarlo al deshidratarla y privarla de minerales esenciales.

«El día en que me clasificaron para los Juegos Olímpicos fue el más feliz de mi vida. Había logrado un sueño tan grande, combinando la maternidad con mi carrera deportiva. Pero ahora, enfrentar este problema de doping ha sido una enorme decepción», comentó Ribera. La nadadora aseguró que está colaborando con abogados internacionales para resolver la situación y aclarar que su intención nunca fue infringir las normas.

«Estoy trabajando con fe y compromiso para esclarecer todo. No permitiré que mi carrera, construida con tanto sacrificio, sea manchada por algo que va en contra de mis principios», añadió.

Ribera también expresó su gratitud hacia aquellos que la han apoyado durante su carrera y a las empresas que confiaron en ella. Confiada en la justicia y en el proceso de aclaración, la nadadora boliviana busca revertir la situación y continuar con su carrera deportiva, manteniendo el orgullo de Bolivia y su propio honor intactos.