El nuevo mapa de circunscripciones que está siendo elaborado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que apunta a sobre-representar a la población del campo y a sub-representar a la urbana, es un nuevo capítulo en la “ruralización” de la política inducida por el Movimiento Al Socialismo.
Este fenómeno ha sido estudiado por analistas como la socióloga María Teresa Zegada, quien ha llamado la atención sobre el carácter fundamentalmente rural del partido de gobierno.
Teniendo en cuenta que la intención de voto por Evo Morales se sitúa, según las últimas encuestas, en torno al 38%, y que la población rural del país es de 32,7% de acuerdo al Censo de Población y Vivienda, salta a la vista que la operación impulsada por el TSE consiste en ampliar las bancas que son decididas por el voto duro del MAS.
La hegemonía oficialista sobre el mundo rural reposa sobre varios instrumentos, entre ellos el prebendalismo del programa “Evo Cumple” y la extensa red de radios gubernamentales tejida en gran parte del territorio nacional.
Reforzando la representación del voto duro masista se busca compensar la pérdida de apoyo del evismo en las ciudades, donde una mayor oferta comunicacional permite un debate más amplio sobre los abusos e irregularidades del régimen.
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Con esta operación se desvanece uno de los principios básicos de la democracia republicana como es el sufragio proporcional, lo que viene a sumarse a la ruptura de la independencia de poderes sufrida en los últimos años…