Asamblea General de la SIP condena las agresiones a periodistas de Bolivia

La 80ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), celebrada en la ciudad argentina de Córdoba, denunció y condenó el alarmante aumento de agresiones y hostigamiento hacia periodistas y medios de comunicación de Bolivia y en diversas partes de las Américas.

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Manifestantes en el conflicto entre evistas y arcistas piden a periodista de SEO TV dejar de grabar.

Fuente: ANF



La asamblea, que reunió a delegados de todo el continente, consideró los casos de agresiones ocurridos en varios países, entre ellos Bolivia, donde se documentaron docenas de ataques a periodistas en el contexto de la polarización política. Estas agresiones se produjeron mayormente durante la cobertura de manifestaciones, un reflejo del creciente riesgo al que se enfrenta la prensa en la región.

La situación de la prensa boliviana fue motivo de alerta para los organismos internacionales de derechos humanos, debido a la frecuencia con la que los periodistas son víctimas de violencia física y verbal durante su labor.

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Además de los ataques en Bolivia, la SIP mencionó otros ejemplos preocupantes en la región. En México, periodistas de los estados de Sonora, Chiapas y Morelos fueron atacados a balazos, mientras que en Venezuela, el ambiente electoral exacerbó la violencia contra la prensa, con detenciones de reporteros, deportaciones de corresponsales extranjeros y el cierre de varias estaciones de radio.

La resolución final de la SIP, inspirada en el Principio 4 de la Declaración de Chapultepec, enfatizó que “las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores coartan severamente la libertad de expresión y de prensa”.

La SIP hizo un llamado urgente a los gobiernos de la región para que cumplan con su responsabilidad de proteger a los periodistas y garanticen que los responsables de estas agresiones enfrenten consecuencias legales. «La impunidad de estos actos de violencia genera un ambiente hostil hacia la prensa y produce un fuerte efecto inhibitorio en el ejercicio de las libertades de expresión y de prensa», señala la resolución aprobada.

Los miembros de la SIP, entre ellos periodistas y directivos de medios, coincidieron en que la creciente hostilidad hacia la prensa es un fenómeno preocupante que exige respuestas contundentes por parte de los Estados. Asimismo, subrayaron la necesidad de reforzar los mecanismos de protección para los profesionales de la información y garantizar que puedan desarrollar su labor sin miedo a represalias.