El presidenciable del MDS cuestiona los móviles que hay detrás de quienes lo acusan. La diputada ve motivos electorales para descalificar su pesquisa.
Rubén Costas aseguró que no va a discutir con la oposición porque, para él, el adversario es el oficialismo. Foto: Hernán Virgo
EL DEBER, Santa Cruz
Rubén Costas rayó la cancha. El gobernador de Santa Cruz y candidato presidencial del Movimiento Demócrata Social (MDS) cuestionó ayer los móviles de las declaraciones de la diputada Norma Piérola, que lo sindica de haberse reunido con el extinto Eduardo Rózsa. El gobernador aseguró que no hará presunciones sobre a quién responde y conminó a su acusadora a demostrar los videos y correos que dice tener para demostrar sus sindicaciones.
Piérola respondió acusando al MDS de boicotear la Comisión de la Verdad y Justicia, a través de los diputados aliados Franz Choque y Tomás Monasterio. Dicha comisión investigó el caso terrorismo y a la red de extorsión. “¿Por qué ha hecho esas declaraciones? Vaya uno a saber, pero tampoco voy a entrar en ningún tipo de presunción ni suspicacia. (…) Deberían mostrar los videos y los correos electrónicos”, respondió Costas.
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Piérola fue acusada por Choque de haberle ofrecido financiamiento del ex líder cívico Branko Marinkovic para seguir en la comisión, motivo por el que decidió renunciar.
Sobre Marinkovic
Piérola negó conocer a Marinkovic y pidió a Costas que aclare por qué el exfiscal Marcelo Soza dijo en Brasil que el Gobierno ordenó dejar de investigarlo. En días pasados, Costas aseguró que Soza era protegido ahora por la ‘derecha radical’ sin especificar nombres. Víctor Hugo Velasco, declarado ‘amigo’ de Marinkovic, dice que el excívico “es víctima del celo descontrolado de los demócratas”, que está alejado de la política boliviana y que no tiene vínculos con el Frente Amplio (FA).