El costo estimado para que una persona participe de esta colonización será de 500.000 dólares
Elon Musk quiere que en Marte haya invernaderos y fábricas para que la humanidad pueda vivir allí. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Fuente: infobae.com
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Elon Musk tiene un sueño claro: colonizar Marte. Esto lo busca hacer a través de SpaceX, su empresa dedicada a los viajes espaciales, y con la que está realizando pruebas de vuelo con la nave Starship, que recientemente tuvo una sesión de pruebas junto a Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos.
Recientemente, el empresario reveló su plan para llevar a la humanidad al planeta rojo, por lo que cuenta con un cronograma en el que el punto final es 2054, como la fecha en la que más de un millón de personas ya estarían viviendo en este lugar.
Cuándo es la fecha en la que Elon Musk llevará a la humanidad a Marte
Musk no solo quiere que la humanidad explore Marte, sino que aspira a establecer allí una ciudad que garantice la supervivencia de la especie más allá de la Tierra. Según ha detallado en su cuenta de X, el objetivo final es construir una colonia autosuficiente capaz de albergar a más de un millón de personas para el año 2054.
Elon Musk quiere que en Marte haya invernaderos y fábricas para que la humanidad pueda vivir allí. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El plan comienza en 2026, con el primer vuelo orbital del cohete Starship, diseñado para transportar humanos y carga al espacio. Dos años más tarde, en 2028, se planea la llegada de una misión no tripulada a Marte. Esta misión sentará las bases para la llegada de la primera tripulación humana en 2030. Entre 2035 y 2050, la visión de Musk contempla la construcción de bases permanentes, invernaderos y fábricas para garantizar la autosuficiencia de la colonia.
Para quienes deseen formar parte de esta aventura, el costo estimado será de 500.000 dólares por persona. Este monto cubrirá los recursos necesarios para adaptarse a las condiciones hostiles del planeta, incluidas soluciones tecnológicas como la producción de oxígeno a partir de la atmósfera marciana.
El eje central de este plan es Starship, el cohete más grande diseñado por SpaceX. Con una capacidad de carga inmensa y la posibilidad de transportar hasta 100 personas por viaje, la nave está diseñada para ser completamente reutilizable, un aspecto crucial para abaratar los costos de los viajes espaciales.
Elon Musk quiere que en Marte haya invernaderos y fábricas para que la humanidad pueda vivir allí. (Brandon Bell/Pool via REUTERS)
La prueba fallida de Starship junto a Donald Trump
Las pruebas de Starship han sido una muestra de la complejidad técnica del proyecto. En su último ensayo, el SuperHeavy, la primera etapa del cohete, logró separarse exitosamente, pero terminó explotando tras amerizar en el océano Índico.
Por su parte, la etapa superior, Starship, completó una hora de vuelo en el espacio antes de regresar al mar, donde también acabó envuelta en llamas. Aunque este vuelo demostró avances significativos, como el encendido de uno de sus motores Raptor en el espacio, los resultados dejaron claro que aún quedan obstáculos técnicos por superar.
La importancia de estas pruebas radica en que Starship será clave para los planes marcianos de Musk y también para las próximas misiones lunares de la NASA, como el programa Artemis 3, previsto para 2026.
Elon Musk quiere que en Marte haya invernaderos y fábricas para que la humanidad pueda vivir allí. (Brandon Bell/Pool via REUTERS)
En este ensayo estuvo presente Donald Trump. Aunque su presencia no influyó directamente en el resultado, es otra muestra más de la relación cercana con Musk. A pesar de las explosiones, SpaceX consideró la prueba como un éxito parcial, subrayando que cada ensayo aporta datos valiosos para mejorar el diseño.
Desde su integración en abril de 2023, Starship ha sido sometido a seis pruebas, cada una con resultados variados. En el primer intento, el cohete se autodestruyó al no lograr separar sus etapas. En pruebas posteriores, SpaceX logró avances significativos, como el aterrizaje controlado de SuperHeavy en una plataforma marítima utilizando los brazos mecánicos apodados Mechazilla.
No obstante, los desafíos técnicos persisten. Entre ellos destacan la necesidad de un escudo térmico más eficiente, sistemas de aterrizaje mejorados y la capacidad de reutilización total. Estas mejoras serán fundamentales para reducir los costos y garantizar la viabilidad de misiones tripuladas a Marte.