El presidente del MAS sostuvo que la nueva dirigencia del MAS no aplicará la «dedocracia» y que sumará la juventud y experiencia.
eju.tv / Video: Bolivia TV
Fernando García Torrez / La Paz
El presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Grover García, afirmó este miércoles que la nueva dirigencia de su partido asumirá «decisiones firmes» y que Evo Morales deberá enfrentar sus cuentas pendientes «como cualquier ciudadano».
«Evo Morales supongo que tiene cuentas pendientes con las instancias que corresponden, él tendrá que enfrentar como cualquier ciudadano, él es un militante más del instrumento político y seguramente va a haber dentro del instrumento político algunas decisiones firmes a futuro, como corresponde», manifestó García, este miércoles en conferencia de prensa.
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Rodeado de dirigentes del Pacto de Unidad y representantes de distintas organizaciones sociales, el nuevo presidente del partido informó que recibieron la notificación del Tribunal Supremo Electoral, por lo que gozan de la legalidad para ejercer funciones.
«Estamos legalmente, legítimamente a la cabeza, vamos a convocar a congresos departamentales, vamos a convocar al congreso orgánico para nuestros militantes, vamos a actualizar estatutos y reglamentos, acorde a las nuevas generaciones y nuevos líderes, porque ahí han cortado los derechos fundamentales de la juventud», señaló García.
Consultado sobre las candidaturas internas para las próximas elecciones generales, el titular del MAS sostuvo que primero tendrán reuniones con todas las organizaciones que aglutina el partido e hizo un llamado a la militancia que es «confundida» por Morales, para que se sumen al proyecto que lidera.
«Mis hermanos siguen confundidos porque el expresidente del MAS les confunde, ellos tienen que ir sumándose, nosotros nunca vamos a relegar ni poner tres cruces a cualquier otro dirigente, jamás vamos a aplicar la dedocracia», aseveró.
El TSE habilitó el martes 26 de noviembre a la nueva directiva del MAS a cargo de García, quien reemplaza a Morales en la presidencia del partido oficialista, cargo que el exmandatario ocupó por casi tres décadas.
