He presentado mi pedido de licencia al Conade como vocero e integrante del Comité Ejecutivo de tan importante institución defensora de los derechos humanos y la democracia para postularme como precandidato a la presidencia en las elecciones generales 2025.
Manos limpias, renovación y transformación son los tres pilares de este movimiento. Manos limpias significa no tener “cola de paja”, es decir, no estar involucrado en ningún tipo de acto de corrupción, no tener cuentas pendientes con la justicia. Es poder llegar a la función pública y salir de ella sin dolo alguno. También es atacar a la corrupción generalizada que aqueja al país, es decir, purgar el Estado.
Renovación es la capacidad de articular nuevos servidores públicos, para ello debemos apelar al ejército de reserva de la clase media, aquella detentadora de episteme y saberes, así como a las clases medias empobrecidas. Es imposible pensar que no podrá haber renovación teniendo a tantos compatriotas bolivianos deseosos de contribuir a la reconstrucción del país.
Transformación es el proceso de reorganización del Estado, desde el nivel micro, meso y macro. A nivel de los municipios, la propuesta es avanzar hacia los micropoderes vía la mancomunidad, debido a la existencia de más de 200 municipios actualmente inviables como actores de planificación y desarrollo por sus exiguas capacidades financieras. A nivel meso, se debe realizar –de verdad- los procesos autonómicos, regionales y departamentales y a nivel macro el ajuste a las instancias ministeriales y las empresas públicas. Dicha reforma se sustentará en el contexto del respecto a la separación y colaboración de los Órganos del Estado, la reforma de la justicia y todos aquellos ajustes que demanden reformas parciales de la Constitución Política del Estado.
Resulta que durante varios meses fuimos impulsando la unidad de todas las fuerzas opositoras al MAS, una acción que debería ser plural y participativa. Una de las condiciones básicas de la unidad era la construcción de un programa adecuado para la situación del país y que se prescinda del debate ideológico en aras de un interés común. Sin embargo, la presentación de los candidatos ha retrotraído viejos discursos, enfrentamiento entre caudillos y una propuesta que tiene como denominador común volver al pasado, a la aplicación de medidas en extremo liberales. Se proyecta la imagen del retorno del pasado y sus protagonistas que terminaron en los procesos de los años 2003 con las consecuencias que todos sabemos.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El MAS no es opción, están callados sin propuestas y con el cadáver de su modelo económico a cuestas.
Al frente los viejos opositores del pasado. Lo viejo está muriendo y lo nuevo debe nacer, estamos en un fecundo momento constitutivo de nuevos actores y de la posibilidad de un gobierno que garantice la profundización de la democracia y los derechos humanos.
El bloque de los partidos tradicionales nos lleva a los mismos escenarios, estrategias y protagonistas derrotados por el MAS en las elecciones de 2009 y 2014, con la agravante de un extremo yoyismo en sus exponentes.
Los ciudadanos que salimos a las calles a resistir las acciones autoritarias del MAS, que frente al fraude nos movilizamos a defender el voto y la democracia, no queremos a “evos morales” a la inversa, es decir, caudillos patrimonialistas que primero piensan en sus intereses particulares.
La Patria es Primero, los intereses nacionales son de obligatoria defensa, las transformaciones deben realizarse con la gente, con participación directa.
Creo no equivocarme, es el tiempo de la transformación, la renovación y las manos limpias.