La directora distrital de la ANH de Beni, Romina Rojas, reveló que el operativo del miércoles tiene base en trabajos de Inteligencia con los cuales los agentes lograron identificar la ruta del contrabando de diésel y gasolina hacia Brasil.
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Las imágenes del ataque a un grupo de militares y funcionarios de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en el río Mamoré, en la frontera con Brasil, pusieron en evidencia la violencia con la que actúan estos grupos delincuenciales.
Con el transcurso de las horas salen a la luz datos reveladores sobre este caso. Por ejemplo, que no es un hecho aislado y que detrás de los hombres encapuchados hay clanes familiares que sostienen un negocio ilegal muy lucrativo, el contrabando de combustibles hacia Brasil.
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La directora distrital de la ANH de Beni, Romina Rojas, reveló que el operativo del miércoles tiene base en trabajos de Inteligencia con los cuales los agentes lograron identificar la ruta del contrabando de diésel y gasolina.
El río Mamoré, la frontera natural con Brasil, es el escenario de esta actividad ilícita. Hay puntos de acopio desde donde se trasladan los carburantes hasta territorio brasileño.
«Hemos identificado esas tres lanchas que estaban con combustibles dentro de las mismas, fuimos interceptados por este grupo de personas salvajes, que han procedido a lanzarnos piedras, bombas molotov, inclusive empezaron a rociar la gasolina para prender fuego dentro de las lanchas de la Armada Boliviana», señaló.
Pero los delincuentes fugaron cuando cruzaron la frontera, los uniformados ya no pudieron perseguirlos debido a que no pueden violar jurisdicción de otro país.
Rojas afirmó que se investiga la actividad ilícita principalmente para identificar a estos clanes familiares y los autores del contrabando.
«Estamos trabajando junto a la Policía Boliviana y nuestras Fuerzas Armadas para poder identificar a estas personas, a estos clanes familiares que se dedican a las actividades irregulares dentro del municipio de Guayaramerín», sostuvo.
La funcionaria de la ANH anunció que la «lucha» contra este flagelo no se detiene pese a este incidente y se ejecuta un trabajo de Inteligencia para identificar a «varias personas» y clanes familiares que se dedican a este ilícito.
«Hay un grupo de personas que se establece en el puerto del río Mamoré para poder realizar el contrabando hormiga hacia el vecino país de Brasil. En ese sentido, estamos dando seguimiento y se está haciendo un trabajo de Inteligencia junto a la Policía Boliviana y nuestras Fuerzas Armadas para poder identificar los puntos de acopio de combustible ilegal y su posterior traslado hacia el Brasil», señaló la funcionaria.
Las pesquisas continúan. «Vamos a continuar con este tipo de trabajo en todo el departamento, sobre todo en los ríos, para evitar de que nuestros carburantes subvencionados por el Estado, sean llevados al mercado negro, para comercializarlos a un precio mayor al establecido a nivel nacional», afirmó la funcionaria.