Fuente: Visión 360
Este viernes, las autoridades dieron con el paradero de Maria Luisa, la joven de 25 años que desapareció hace 10 días de una clínica en Santa Cruz. Su pareja fue aprehendida, acusada de cometer diversas agresiones en contra de la joven y de retenerla y trasladarla sin rumbo conocido por medio de amenazas e intimidación.
“El Ministerio Público en coordinación con la Policía y la Felcv, hemos logrado realizar el rescate de una persona que estaba desaparecida desde hace varios días. También se ha logrado la aprehensión del concubino, actor principal de estos hechos, que en principio fue sindicado por violencia doméstica, a denuncia del padre de la víctima”, señaló el fiscal departamental de Santa Cruz, Alberto Zeballos.
El 23 de febrero, María Luisa fue internada en una clínica del municipio de La Guardia con lesiones graves como fractura de costillas y marcas de asfixia, que según su pareja fueron por haberse caído de un caballo. Sin embargo los exámenes médicos revelaron que las lesiones eran provocadas y no fruto de un accidente. Tras ello la joven desapareció en extrañas circunstancias.
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Si bien la denuncia inicial fue por violencia intrafamiliar, tras la desaparición la investigación se amplió a trata y tráfico de personas. La toma de declaraciones, las labores de inteligencia y el desdoblamiento de imágenes de las cámaras de vigilancia del centro médico en el que estaba internada, evidenciaron que fue el concubino y su hermano quienes la sacaron del hospital, aunque no tenía el alta médica.
De acuerdo a Zeballos, el agresor se llevó a Maria Luisa sin rumbo fijo y bajo amenazas e intimidaciones. Aclaró que el agresor se presentó de forma voluntaria, pero por que ya la investigación había dado con lo ocurrido y que ahora ya está aprehendido.
“en este momento para resguardar su vida ella será valorada por los médicos forenses del IDIF. Si corresponde, ella será trasladada a un centro de salud para garantizar su derecho a la vida y salud”, afirmó Zeballos.
Señaló que aún no se puede dar a conocer los móviles o los hechos, porque están en curso las investigaciones. Sin embargo, se realizarán todas las valoraciones forenses necesarias para verificar lo ocurrido y el grado de daño y violencia sufrida por parte de la víctima. Aunque el agresor señaló que no hubo agresiones, las primeras evaluaciones mostraron que hubo violencia ejercida.