Padre que mató a su hijo acepta 30 años de cárcel entre lágrimas y con una Biblia en la mano


Fue sentenciado durante una audiencia en Palmasola, tras someterse a un procedimiento abreviado. El crimen ocurrió en septiembre de 2024 en Santa Cruz, en presencia del hermano mayor de la víctima.

Guider Arancibia Guillen
El fallo se dictó en el pabellón femenino de la cárcel de Palmasola

 

Fuente: eldeber.com.bo



Richard Saca Ventura, el hombre acusado de matar a golpes a su hijo de tres años, fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el delito de infanticidio. La audiencia se realizó este miércoles en el penal de Palmasola, donde el condenado decidió someterse a un procedimiento abreviado, esta vez llorando desconsoladamente y con una Biblia en la mano.

La sentencia se dictó durante las jornadas de descongestionamiento judicial organizadas por el Tribunal Departamental de Justicia, el Ministerio Público y la Dirección Penitenciaria, con participación de fiscales, jueces y privados de libertad.

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Saca Ventura se encontraba detenido desde septiembre de 2024, luego de que la fiscal Rose María Barrientos lo imputó por infanticidio. Las investigaciones revelaron que el hombre golpeó brutalmente a su hijo tras una caída de hamaca, provocándole lesiones mortales en el hígado, los riñones y las costillas.

El crimen fue presenciado por el hijo mayor de la pareja, de apenas cuatro años, quien suplicó a su padre que no le pegara a su hermanito. Su testimonio fue clave para procesar al acusado.

Tras la golpiza, Richard colocó al niño agonizante en la cama, le tomó fotos y se las envió a su pareja, una enfermera, quien le pidió que lo llevara a un hospital. El niño llegó sin vida.

En su primera audiencia, el hombre se mostró agresivo y desafiante ante el juez y la fiscal, negándose a aceptar un procedimiento abreviado. Sin embargo, este miércoles cambió de postura y pidió acogerse al proceso simplificado. La audiencia se realizó ante los jueces Marcos Porras y Ani Milenca, quienes dictaron la condena máxima por el delito.

Durante la audiencia, Richard no dejó de llorar y sostuvo una Biblia. El acto fue presenciado por otros jueces, fiscales y reclusos del penal.

La fiscal Barrientos expresó que, con esta sentencia, se cierra uno de los casos más dolorosos que ha tenido que afrontar. “Fue un crimen que acabó con la vida de un niño. Su padre pagará por ello con 30 años de cárcel”, señaló.