El Ejército señala que el personal involucrado pertenece al Regimiento de Infantería 26 “Mcal. Azurduy”, con base en Colomi, y que en ningún momento se emitió orden alguna, ya sea verbal o escrita, con el fin de actuar contra civiles o intervenir en las protestas o aprehender al expresidente Evo Morales.
eju.tv / Video: RKC
En medio de la creciente tensión política y social que se vive en el país, el Comando General del Ejército afirmó este viernes que el grupo de militares interceptado por bloqueadores en la comunidad de Candelaria, municipio de Colomi, en Cochabamba, no tenía intención de intervenir en las movilizaciones ni realizar acciones contra la población. Según un comunicado oficial, los uniformados se dirigían a actividades rutinarias de instrucción en el marco de un curso de la Policía Militar.
El incidente ocurrió cuando manifestantes, identificados como evistas, impidieron el paso de un camión militar que transitaba por rutas alternas supuestamente en dirección al Trópico de Cochabamba, con el fin de evitar bloqueos instalados por sectores movilizados. En imágenes difundidas por RKC se observa a los movilizados deteniendo el vehículo y exigen a los militares que bajen, donde incluso denuncian que estaban «muy bien equipados», cuyo fin es aprehender al expresidente Evo Morales.
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El Ejército señala que el personal involucrado pertenece al Regimiento de Infantería 26 “Mcal. Azurduy”, con base en Colomi, y que en ningún momento se emitió orden alguna, ya sea verbal o escrita, con el fin de actuar contra civiles o intervenir en las protestas. “No se ha emitido ninguna instrucción para realizar acciones que atenten contra la integridad física y mucho menos contra la vida de ningún ser humano o la población”, indica parte del documento oficial.
Asimismo, el Comando General del Ejército expresa su condena a cualquier acto de agresión contra sus miembros y aseguró que la institución cumple con las funciones asignadas por ley, respetando los derechos humanos y actuando dentro del marco constitucional.
Enfatizan que las Fuerzas Armadas están desarrollando sus actividades con total normalidad, enfocadas exclusivamente en el cumplimiento de las disposiciones establecidas en las normas, sin ninguna intención de intervenir en conflictos sociales o políticos.