Los enfrentamientos protagonizados por los grupos evistas en el norte de Potosí dejaron cuatro efectivos policiales muertos y 143 evistas aprehendidos.
eju.tv / Video: Bolivia TV
La investigación que las autoridades llevan a cabo en Llallagua dan cuenta que los sectores movilizados cometieron actos de una «violencia inimaginable» que incluyeron «torturas y humillación».
«Tenemos videos que muestran una verdad material que nadie puede negar sobre la participación de las personas aprehendidas, tenemos hechos violentos inimaginables como la detonación de una masa de dinamita en el cuerpo de un funcionario policial», detalló el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales.
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La anterior semana, tres efectivos del orden murieron baleados en Llallagua presuntamente a manos de evistas que bloqueaban los accesos a esa localidad. Un cuarto uniformado cayó en Confital, punto de bloqueo en Cochabamba.
«Se han colectado indicios que ya se encuentran en laboratorio, los videos son los más importantes para la identificación porque hay cuatro personas que portaban armas largas, se los va a identificar y proceder a su aprehensión; en Oruro se ha verificado a tres personas que portaban 100.000 bolivianos, estimados que ese dinero era para pagar los estipendios de las personas que estaban bloqueando», precisó el fiscal.
En explicación de Morales, las armas largas son las que usan calibre 762, que perforan sin problemas los chalecos antibalas que tiene la Policía, que máximo pueden contener el disparo de una pistola 9 mm.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Walter Sossa, informó que se contabilizaron 143 aprehendidos y arrestados, a quienes se toma declaraciones para identificar a los autores materiales e intelectuales de las emboscadas a los uniformados, actos caracterizados por la violencia y los vejámenes a los que eran sometidos los efectivos.
«Las humillaciones eran característica de ellos, no solamente los torturaban, los humillaban, los desvestían y los encerraban en algunos lugares para demostrar que tienen desobediencia a la autoridad, también realizaban desinformación a través de las redes sociales para que en otros lugares tengan motivación para seguir con estos bloqueos», indicó el jefe policial.
Las conclusiones a las que llegó la Policía están referidas a una estrategia de los bloqueadores marcada por la violencia, con «asesinatos selectivos».
«Hemos visto cuatro lugares o ‘nidos’ que eran utilizados para realizar los disparos de armas de fuego, vale decir francotiradores que han sido entrenados para que desde esa distancia puedan proyectar sus disparos», añadió Sossa.