Fuente: Visión 360
El riesgo país de Bolivia bajó, el 16 de julio, a 1.590 puntos y el 17 de julio a 1.550 puntos, debido a las expectativas políticas de que un líder de derecha gane las elecciones, pero expertos anticipan que esto no es suficiente como para atraer inversión extranjera al país de manera inmediata.
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El índice es medido por JP Morgan y reflejado por Bloomberg línea el jueves con datos al 16 de julio. Pero el índice, el 17 de julio, ha continuado a la baja hasta 1.550 puntos. En los meses pasados, el índice superó los dos mil puntos.
La información histórica revela que, en 2020, el índice sólo era de 461 puntos, en 2021 se terminó la gestión con 412 y en 2022, con 463. El 29 de diciembre de 2023 se cerró la gestión con 2.233 puntos (datos del portal Invenómica) y en 2024 se finalizó el año con 2.087. Este año, el índice se mantuvo por los dos mil puntos.
El presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, señaló que la disminución en los últimos días del riesgo país, tiene que ver por un lado con la expectativa que tienen los inversionistas en los mercados internacionales de que en las elecciones del 17 de agosto, puede ganar un candidato pro mercado y que genere confianza a la llegada de inversión extranjera y genere seguridad jurídica.
También influyen, dijo, las últimas encuestas (El Deber) que colocan a Samuel Doria Medina, Jorge Quiroga y Manfred Reyes Villa en el primer lugar de las expectativas de la población.
Sin embargo, Romero sostuvo que el índice de 1.550 puntos es aún elevado y el país está lejos de los puntajes que hay en la región como en Chile, Uruguay y Paraguay, y permanece con Venezuela como las naciones con mayor riesgo para la inversión.
Añadió que la rebaja de riesgo país no implica que los capitales nuevamente vuelvan a Bolivia de manera inmediata y los inversionistas aún esperarán a que haya estabilidad, se consolide el nuevo Gobierno y las señales que brinde junto a seguridad jurídica.
“Además, debe existir gobernabilidad y gobernanza, eso significa que el Gobierno tenga mayoría en el Legislativo, que pueda administrar el país con el pueblo, las instituciones y exista estabilidad social, de lo contrario, el riesgo país volverá a subir y no llegará inversión”, puntualizó Romero.
El economista German Molina opinó que, a un mes de las elecciones, existen señales que para los inversionistas van en dirección a un cambio y fin del modelo económico, social y comunitario de transición al socialismo y que ha provocado un alza de la inflación y crisis con falta de divisa y combustibles.
Coincidió con que las últimas encuestas que muestran a la oposición al MAS con mayor intención de voto, tienen su impacto en las expectativas de los inversores que también identifican a Bolivia como un país rico en recursos naturales renovables y no renovables.
“Esta riqueza es atractiva para los inversionistas, cuando el riesgo país se disparó encima de dos mil puntos, no había interés de invertir, pero ahora con 1500 puntos existe expectativa porque hay señales de un cambio del sistema económico que caminaba al socialismo, por un modelo de economía mixta”, subrayó.
Es decir, se espera un modelo y un gobierno con un Estado regulador que impulse la disminución de impuestos, la atracción de inversión extranjera directa, reducción del gasto corriente. “Esas expectativas han hecho que baje el riesgo país, pero no es suficiente, para que el país vuelva al mercado de bonos soberanos, se tenga de vuelta a los inversionistas, se necesita que el riesgo país retorne a niveles de 300 puntos”, remarcó.
La otra señal para la caída del riesgo país, de acuerdo con Molina, ha sido la señal de apoyo que ha brindado el empresario Marcelo Claure al candidato Samuel Doria Medina. También los anuncios de otros candidatos como Jorge Quiroga, de acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener apoyo a la balanza de pagos o, de Manfred Reyes Villa, de generar recursos con la venta anticipada de litio.