En el plano económico, diagnosticó una crisis severa de liquidez, inflación y escasez, y responsabilizó al MAS por “el saqueo del gas y la quiebra del Banco Central”.
Con un discurso frontal, estructurado y sin ambigüedades, José Luis Lupo en el primer debate vicepresidencial organizado por la red Unitel. Frente a sus rivales de Alianza Libre, Súmate y Alianza Popular, propuso medidas concretas para enfrentar la crisis que atraviesa Bolivia y destacó que la legitimidad del cambio no vendrá de pactos entre cúpulas, sino de un mandato popular claro.
En su intervención, Lupo delineó una agenda legislativa dividida en tres pilares: la transformación productiva con un nuevo marco legal que reactive la inversión, una reforma integral del sistema judicial para restablecer el Estado de derecho, y una reforma constitucional que elimine para siempre la reelección, “una distorsión del poder que ha envenenado la democracia”, advirtió.
En el plano económico, diagnosticó una crisis severa de liquidez, inflación y escasez, y responsabilizó al MAS por “el saqueo del gas y la quiebra del Banco Central”. Propuso un shock económico desde el primer día, que incluye recortes al gasto improductivo, eliminación de subsidios ineficientes y la apertura del país al mundo. “Vamos a garantizar bonos sociales con ahorro, no con deuda pública”, prometió.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El debate también mostró su temple ante los ataques. Lupo rechazó pactos ocultos con empresas extranjeras por el litio y exigió pruebas a sus contrincantes que evitaron responder. Ratificó que su alianza solo legislará sobre recursos naturales con transparencia y bajo un nuevo marco de inversiones. Su mensaje final fue claro: “No más improvisación. Vamos a liberar la fuerza del pueblo boliviano y abrir Bolivia al mundo”.