Panorama electoral en Bolivia: dos favoritos, incremento del voto residual y riesgo de pérdida de siglas


A medida que se acerca el 17 de agosto, el voto fragmentado y el incremento del electorado indeciso consolidan un escenario de segunda vuelta, mientras los frentes pequeños, incluido el MAS, enfrentan la amenaza de invalidar su personería jurídica.

VOTACIÓNLas elecciones generales están programadas para el 17 de agosto venidero. Foto: El Deber

eju.tv



En trece días los bolivianos debemos acudir a las urnas para elegir al próximo mandatario del país, hasta la fecha las encuestas de intención de voto no muestran un claro favorito, pero si a dos de los contendientes que se separan del resto; sin embargo, hay una constatación: los porcentajes que obtienen no superan el voto residual (indecisos, nulos y blancos) que, hasta el momento, es el ganador en todos los estudios preelectorales, a ello se suma que, al menos, son tres las fuerzas políticas que podrían perder su personalidad jurídica.

Desde el inicio de la difusión de las encuestas, Samuel Doria Medina y Jorge “Tuto” Quiroga lideran la preferencia electoral, aunque ambos por debajo del 25 %; simultáneamente, el voto residual supera los porcentajes individuales de ambos candidatos, fenómeno inédito desde hace casi dos décadas, porque en elecciones anteriores hasta esta fase la gente ya había decidido su candidato. Empero, la situación económica, social y política ha generado un ambiente de incertidumbre sobre quién es la figura idónea para revertir la crisis.

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Uno de los pabellones de la FIL paceña 2024. Foto: CDLLPLos resultados de la última encuesta de Unitel. Foto: captura pantalla

La encuesta más reciente de Ipsos Ciesmori para Unitel, divulgada el 30 de julio, muestra a Doria Medina con 21,5 % y a Quiroga con 19,6 %, una diferencia de apenas 1,9 puntos. La consulta anterior de la misma firma reportó 18,7 % para Doria Medina y 18,1 % para Quiroga, apenas, 0,6% de distancia. En la primera, realizada en mayo, el empresario lideraba con un 19,1%, mientras que el expresidente aparecía cerca con el 18,4%, solamente el 0,7% los separaba. El margen de error que ronda el 2% vuelve inmanente al líder del segundo lugar.

De acuerdo con los datos de SPIE consulting para El Deber, presentado el 1 de agosto pasado, Doria Medina en 24,5% y a Quiroga en 22,9 %. Entre ambos existen 1,6 puntos porcentuales de diferencia. Si bien la distancia entre ellos creció respecto a la segunda encuesta en la que Samuel tenía 21,76% y Tuto un 20,70%; respecto a la primera, es ligeramente menor ya que el empresario paceño obtenía el 24,02% y el expresidente cochabambino, 22, 07%, a 1,95% de distancia uno del otro.

Resultados previstos para las Elecciones 2025, según una encuesta del periódico El Deber. RRSSResultados de la última encuesta de El Deber

En cuanto al segmento residual suma el 34,1 % en la tercera encuesta de Unitel (indecisos, nulo y blanco) y supera con creces el apoyo de cualquier de los dos primeros en la intención de voto; el voto nulo es de 13,6 %, el blanco suma 8,1 % y los indecisos llegan al 12,4 %, todos en aumento comparado con olas anteriores. Según El Deber, sumadas estas categorías se obtiene un voto residual del 25 %, aunque menor que en Unitel, también suficiente para influir decisivamente en una eventual segunda vuelta.

Donde se produjeron cambios sustanciales es en el segmento del tercer al quinto puesto. En la encuesta de Ipsos Ciesmori, tercero aparece Manfred Reyes Villa (APB‑Súmate) con el 8,3% y desplaza a Andrónico Rodríguez, de Alianza Popular, quien cae al cuarto puesto con un 6,1%. El quinto lugar le corresponde a Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), con un 5,8 % de respaldo. En tanto, en El Deber, Paz es tercero con el 7,6%, un incremento notable de 3,5% respecto a la anterior; Andrónico, cuarto con un 7,4% y Manfred, quinto, que obtiene un 7,2%.

Los favoritos, según las encuestas: Jorge Tuto QUiroga y Samuel Doria Medina. Foto: oxigeno.bo

Las cifras muestran la volatilidad en la preferencia del votante y una fragmentación de voto que muestra lo variopinta de la composición de la futura Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que podría tener la presencia de al menos cinco fuerzas políticas, frente a las cuatro en la actualidad, con una preeminencia de dos de los frentes, Libre y Unidad, en la conformación de las bancadas. Además, señalan dos variables importantes: la posibilidad de que el Movimiento al Socialismo (MAS) no tenga representación parlamentaria y que la oposición tenga dos tercios en la Cámara Alta.

Conforme a la Ley de Organizaciones Políticas, los frentes que no alcancen al menos el 3 % de votos válidos perderán su personería jurídica. Esto pone en riesgo a tres candidaturas. En la muestra de Unitel, Eduardo del Castillo del MAS tiene un 2,1%; Jhonny Fernández obtiene un 1,8%; y Pavel Aracena de Acción Democrática Nacionalista, apenas 0,3%. Los porcentajes son similares en El Deber, el exministro de Gobierno obtiene el mismo porcentaje (2,1%), el alcalde cruceño (1,7%) y el empresario potosino (0,4%); en ambos estudios se ubican por debajo de ese umbral y sus siglas corren un serio riesgo de desaparecer.

UCS, MAS y ADN en la cuerda floja: sus candidatos no superan el 3 % y podrían perder la siglaEn la cuerda floja: Jhonny Fernández, Eduardo del Castillo y Pavel Arcena. Foto: Encontrados

La mayoría de los analistas coinciden en que un virtual empate técnico entre los dos punteros, sumado al fuerte voto residual, hace casi inevitable la segunda vuelta, aunque advierten que todo dependerá del comportamiento del electorado el día de la votación. Pero, dejan en claro que, dadas las actuales condiciones, una segunda vuelta se llevará a cabo entre dos candidatos que representan al sector conservador. El gran perdedor, hasta el momento, es el bloque popular, porque no compite por la Presidencia y tampoco tendrá una representación notable en la ALP

Sin embargo, no hay que perder de vista que más del 40% señala que su voto aún no está definido y podría cambiarlo, lo que evidencia alta volatilidad en la recta final de la campaña; tampoco hay que perder de vista la campaña que llevan a delante los adeptos de un inhabilitado Evo Morales, quienes promueven el voto nulo como forma de protesta contra la proscripción del expresidente y a la espera de que suba en el porcentaje, lo que le servirá de bandera de lucha posterior, para acuñar que el futuro presidente será ilegítimo.

Los pormenores del proceso electoral. Infografía: Los Tiempos

Qué se puede concluir de este escenario: Samuel Doria Medina y Jorge Quiroga siguen muy cerca, en un virtual empate técnico. El voto residual es superior a cualquier apoyo individual, lo que indica una clara fragmentación electoral. Una segunda vuelta parece ineludible bajo las reglas planteadas por la ley electoral. Los frentes menores, incluido el otrora hegemónico MAS, corren riesgo real de perder su personería jurídica por no alcanzar el mínimo de votos válidos. Todo apunta a que el desenlace dependerá más del comportamiento de esa zona gris del electorado que del liderazgo consolidado de los candidatos.