La Defensoría de la Niñez y Adolescencia brinda ayuda psicológica a la menor afectada y ha solicitado un nuevo examen forense, debido a que la evolución de la lesión en el ojo no fue favorable.
Fuente: El Deber
Una adolescente de 17 años que recibió golpes con un celular en el ojo durante una pelea con su compañera de curso en un colegio de la ciudadela Plan Tres Mil, en Santa Cruz de la Sierra, continúa bajo evaluación médica para determinar si requerirá una cirugía ante el riesgo de perder parcialmente la visión.
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El jefe de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, Raúl Fernando Yabeta, informó que la agresión ocurrió la tarde del lunes 22 de septiembre, cuando ambas estudiantes —que habían sido amigas, pero mantenían conflictos recientes— se enfrentaron en el aula.
“Primero se agarraron de los cabellos, luego la agresora, de 18 años, utilizó su celular para golpear a la víctima en el ojo, provocándole sangrado”, explicó Yabeta en contacto con EL DEBER.
La madre de la adolescente afectada denunció el hecho ese mismo día ante la Fiscalía y la Policía y el caso fue tipificado inicialmente por el delito de lesiones leves, sin embargo, podría modificarse a lesiones graves, dependiendo de un nuevo informe forense.
Investigación y proceso judicial
Según Yabeta, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia tomó conocimiento del caso recién el jueves 24 de septiembre, mediante requerimientos fiscales, y desde entonces elaboró los informes psicológicos y sociales correspondientes.
Además, el representante de la Defensoría solicitó la ampliación del informe médico forense, que inicialmente otorgó siete días de impedimento a la víctima, debido a que la evolución de la lesión no fue favorable.
“Lo más probable es que mañana se realice una nueva valoración para establecer si la menor requiere una intervención quirúrgica. Por ahora no se puede afirmar que perderá la visión, pero el daño sigue presente y el riesgo existe”, precisó.
Como la agresora, que cursa sexto de secundaria ya cumplió 18 años, será procesada como adulta. “Esto cambia la tipificación legal: ya no se trata de un caso bajo protección de Niñez y Adolescencia, sino que pasará a un juez cautelar”, explicó Yabeta.
La víctima, en su declaración ante los psicólogos, declaró que los problemas comenzaron por rivalidades académicas y conflictos en su grupo de amigas, que escalaron hasta el hecho de violencia, registrado en el interior del colegio del Plan Tres Mil.
En el ámbito escolar, Yabeta aclaró que la víctima fue suspendida por el colegio, pero esta sanción fue levantada debido a que no corresponde suspenderla de sus clases: “Ella está habilitada para asistir a su colegio. Hoy no fue porque se sometió a revisiones médicas, pero no existe sanción disciplinaria en su contra”.
Por ahora, la Defensoría acompaña a la adolescente y su familia en todo el proceso, mientras se espera la audiencia de medidas cautelares contra la agresora.
La Defensoría también pidió un informe al establecimiento educativo y anunció que coordinará con la Dirección Departamental de Educación para implementar medidas de prevención ante el aumento de casos de violencia en unidades educativas.