Un dron sobrevoló ilegalmente una planta de explosivos en Francia


El dispositivo no identificado ingresó sin autorización al espacio aéreo de una instalación estratégica de la empresa estatal Eurenco en Bergerac

Foto de archivo: Vista general

Foto de archivo: Vista general de una instalación de fabricación en la planta de la empresa de pólvoras y explosivos Eurenco, en Bergerac, suroeste de Francia, el 11 de abril de 2024. (LUDOVIC MARIN/Pool vía REUTERS/Foto de archivo)

 



(Con información de agencias)

Fuente: infobae.com

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Un dron de procedencia desconocida realizó este lunes un vuelo ilegal sobre una planta estratégica de explosivos de la empresa estatal Eurenco, ubicada en la ciudad francesa de Bergerac, según informó este martes la Prefectura local. Las autoridades indicaron que se trabaja para identificar a los responsables del incidente.

En un comunicado oficial, la Prefectura señaló que “los servicios policiales, inmediatamente alertados, organizaron búsquedas para encontrar al telepiloto, que se han demostrado infructuosas”. El dispositivo, de unos 40 centímetros de envergadura, sobrevoló dos edificios del complejo industrial alrededor de las 19:00 (hora local), realizando varias pasadas antes de desaparecer, según detalló la emisora ICI Périgord. El dron logró acercarse al complejo sin ser interceptado ni identificado, y su operador continúa siendo buscado.

Las autoridades han abierto una investigación por “sobrevuelo deliberado de una zona restringida por parte de un piloto de aeronave”, confiada a la Dirección Interdepartamental de la Policía Nacional de Dordoña. “La seguridad del emplazamiento, clasificado como sensible, sigue siendo una prioridad absoluta” y “las medidas de vigilancia y protección se reforzaron en cuanto se detectó el sobrevuelo”, añadió la Prefectura.

La planta de Bergerac. (LUDOVIC

La planta de Bergerac. (LUDOVIC MARIN/Pool vía REUTERS/Foto de archivo)

La empresa Eurenco, que tiene previsto presentar una denuncia formal este miércoles, fue fundada en 2004 y es líder europeo en la fabricación de pólvoras y explosivos. Posee cuatro plantas de producción —dos en Francia (Bergerac y Sorgues, en la región de Vaucluse), una en Suecia y otra en Bélgica—, emplea a unas 1.700 personas y generó casi 500 millones de euros en ingresos en 2024, duplicando su facturación en los últimos cinco años.

Sus productos, tanto pólvoras propulsoras como explosivas, se utilizan en todas las municiones del Ejército francés y en gran parte del armamento europeo: bombas, ojivas de misiles, torpedos y proyectiles de calibre medio. La planta de producción de pólvora en Périgord fue inaugurada en marzo, casi veinte años después de que esa línea de producción se trasladara a Suecia en 2007, una decisión revertida ahora como parte de una relocalización estratégica en un contexto de rearme europeo.

Este suceso se enmarca en una serie de sobrevuelos de drones sobre infraestructuras estratégicas que se han registrado en distintas zonas de Europa en las últimas semanas. En algunos casos, estos incidentes han obligado a suspender operaciones en instalaciones sensibles, como aeropuertos y bases militares.

El uso indebido de drones

El uso indebido de drones sobre instalaciones estratégicas ha encendido las alertas de seguridad en varios países europeos. (EFE/EPA/ALAA BADARNEH)

En Bélgica, por ejemplo, tanto los aeropuertos de Bruselas-Zaventem como el de Lieja se vieron forzados a cerrar su espacio aéreo durante más de una hora tras la detección de drones en las inmediaciones de las terminales, además de registrarse incidentes similares en tres bases militares del país. Aunque el Gobierno belga aún no ha señalado a ningún responsable, los servicios de inteligencia sospechan de la posible implicación de un actor estatal extranjero, con Rusia como principal hipótesis. El ministro Francken descartó que se trate de simples incidentes aislados y afirmó que las incursiones “no son obra de aficionados, sino operaciones coordinadas”.

Los episodios reportados en Bélgica se suman a una ola de avistamientos similares detectados desde mediados de septiembre en España, Estonia, Dinamarca, Polonia, Noruega, República Checa y Alemania, lo que ha elevado las alertas de seguridad en todo el continente.

En paralelo, la Comisión Europea avanza en la creación de una unidad propia de Inteligencia, que dependerá directamente de la presidenta Ursula von der Leyen, con el objetivo de reforzar la respuesta ante el “panorama geopolítico y geoeconómico desafiante”. Según confirmó un portavoz comunitario, el Ejecutivo europeo “está examinando cómo reforzar sus capacidades de seguridad e inteligencia” y, en ese contexto, “considera la creación de una unidad específica dentro de su Secretaría General”.