Irán: El presidente pide oír las «demandas legítimas» de los manifestantes


El presidente iraní, Masud Pezeshkian, pidió a sus funcionarios que escuchen «las demandas legítimas» de los manifestantes, luego de dos jornadas de protestas de los comerciantes de Teherán contra el alto costo de vida y la hiperinflación galopante.

Una multitud de manifestantes ocupa una importante avenida del centro de Teherán, Irán, el 29 de diciembre de 2025.
Una multitud de manifestantes ocupa una importante avenida del centro de Teherán, Irán, el 29 de diciembre de 2025. AP

La República Islámica sufre desde hace años un encarecimiento desenfrenado de los productos básicos y una crónica devaluación de su moneda, en un contexto de severas sanciones occidentales. En diciembre, los precios aumentaron una media del 52% interanual, según el Centro de Estadísticas.

Agobiados por el efecto en sus negocios, vendedores de la capital volvieron a cerrar sus tiendas el lunes y marcharon contra el deterioro de la situación económica del país.



Este martes, estudiantes protestaron en varias universidades de Teherán, la capital, así como en Isfahán (centro), para denunciar la precariedad y el deterioro de la situación económica en Irán, en el tercer día del movimiento social.

«Resolver los problemas»

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Esta movilización espontánea comenzó el domingo en el mayor mercado de teléfonos móviles de Teherán, antes de extenderse y cobrar fuerza al día siguiente. Imágenes de la agencia de noticias estatal Fars mostraron que las fuerzas de seguridad usaron gases lacrimógenos para dispersar las protestas.

«Pedí al ministro del Interior que escuche las demandas legítimas de los manifestantes dialogando con sus representantes», aseguró el presidente Pezeshkian en la red social X. Esto para que el Gobierno, dijo, «pueda actuar con todas sus fuerzas para resolver los problemas y hacerlo de manera responsable».

Para el miércoles, las autoridades decretaron el cierre de escuelas, bancos y establecimientos públicos en Teherán y otras partes del país por el frío y para ahorrar energía, indicó la prensa estatal, que no lo vinculó a las protestas.

El presidente del Parlamento, Mohamad Bagher Ghalibaf, instó a los diputados y políticos a tomar las «medidas necesarias para aumentar el poder adquisitivo de la población». Sin embargo, también alertó contra el riesgo de instrumentalización de estas protestas para sembrar «el caos».

Situación económica frágil    

La depreciación crónica del rial frente al dólar ha conducido a una hiperinflación y a una fuerte volatilidad en Irán, donde algunos precios aumentan considerablemente de un día para otro.

Esta situación paraliza las ventas de algunos productos importados, ya que tanto vendedores como compradores prefieren posponer cualquier transacción a la espera de que la situación se aclare.

«Ningún dirigente (político) nos ha apoyado ni ha tratado de averiguar cómo afecta el tipo de cambio del dólar a nuestras vidas», lamentó un manifestante citado el martes por el periódico Etemad. «Tuvimos que manifestar nuestro descontento», añadió este vendedor, que testificó bajo anonimato.

«Muchos comerciantes han preferido suspender sus transacciones para evitar posibles pérdidas», explicó el lunes la agencia oficial de noticias Irna, al añadir que los manifestantes habían «coreado consignas».

La economía iraní, ya debilitada por décadas de sanciones occidentales, sufre además por el restablecimiento a finales de septiembre por parte de la ONU de las penalizaciones internacionales relacionadas con su programa nuclear, que habían sido levantadas hace 10 años.

En medio de la crisis, el Gobierno anunció el reemplazo del gobernador del Banco Central por Abdolnasser Hemmati, quien ya ocupó este cargo entre 2018 y 2021. Hemmati, exministro de Economía y Finanzas, asumirá sus funciones el miércoles. Vuelve a la escena política después de ser destituido en marzo por el Parlamento, también a causa de la fuerte depreciación del rial.