Jeremy McDermottEs importante señalar que InSight Crime no cree que Bolivia haya sido tomada por el crimen organizado transnacional (COT), y ni siquiera está cerca de serlo. Sin embargo, el país es vulnerable y actualmente las oportunidades y el potencial de ganancias del narcotráfico son demasiado altos como para que los grupos criminales internacionales lo ignoren.1. Cultivos de drogas. Bolivia no es sólo un país de tránsito de drogas sino también una nación productora de coca y cocaína. Aunque el presidente Morales ha logrado reducir los cultivos de coca en los últimos tres años, cada vez va a ser más difícil contenerlos.Las razones de esto se deben en parte a las continuas campañas de erradicación, tanto en Colombia como en Perú. Colombia, el único país que permite la erradicación aérea de cultivos de droga con glifosato, ha logrado estabilizar el cultivo de coca a un poco menos de 50.000 hectáreas, aunque con daños colaterales significativos. Perú, bajo el presidente Ollanta Humala, ha puesto la erradicación en el centro de su estrategia de lucha contra las drogas, erradicando más de 22.000 hectáreas en 2013, casi el número total de hectáreas de coca cultivada en Bolivia.El «efecto globo» -que se refiere al desplazamiento de la producción de droga a diferentes países en respuesta a la represión que se ejerce en otros- implica que es probable que aumente la presión para cultivar más coca en Bolivia, siempre y cuando se mantenga constante la demanda. Por el momento, Perú exporta alrededor de 200 toneladas de base de coca a Bolivia al año, algunas de las cuales alimentan los mercados domésticos de cocaína crack (o «basuco») de Brasil y Argentina, y el resto de la base de coca es procesada y convertida en cocaína. Si hubiera una significativa caída en el suministro de base de coca peruana, debido a los mayores esfuerzos de erradicación en Perú, lo más probable es que las operaciones de tráfico de drogas en Bolivia promuevan y aumenten la siembra de cultivos de droga a nivel local.Por el momento, los cultivos de coca en Bolivia siguen concentrados en las dos zonas tradicionales de producción: Yungas de La Paz y la región del Chapare de Cochabamba. Sin embargo, existe evidencia de que parte de la coca, destinada al mercado de la cocaína, está siendo cultivada fuera de estas áreas, a veces en los parques nacionales. Esta mayor dispersión de los cultivos de droga ya se ha visto en Colombia como resultado de los esfuerzos de erradicación y de las estrategias del crimen organizado para mover las plantaciones de coca más cerca de las fronteras de Colombia, y por lo tanto, más cerca de los puntos de salida y de los mercados. Este patrón podría repetirse en Bolivia.2. Corrupción. Existe evidencia de la corrupción generalizada que hay en muchas de las instituciones de Bolivia, como la policía. En 2011, Estados Unidos diseñó la detención del ex zar antidrogas de Bolivia, el general de la policía René Sanabria, en Panamá. Sanabria fue posteriormente condenado a 15 años de prisión por un tribunal de Miami tras declararse culpable de tráfico de cocaína.Fuentes dentro de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotrafico (FELCN) dijeron a InSight Crime que la corrupción relacionada con las drogas no terminó con Sanabria y que elementos de la policía aún estaban trabajando con traficantes de drogas. Jessica Echeverría, diputada de la Asamblea Legislativa, quien perteneció a la oposición antes de pasarse este mes al partido gobernante, el Movimiento Al Socialismo (MAS), dijo a InSight Crime que «la policía está trabajando con narcotraficantes colombianos aquí en Santa Cruz». Fuentes del hampa en Santa Cruz confirmaron esto, diciendo que los funcionarios de alto rango de la policía estaban en la nómina de los narcotraficantes y el crimen organizado.Abogados de defensa criminal en Santa Cruz, que hablaron con InSight Crime bajo condición de anonimato, insistieron en que el sistema judicial también estaba abierto al soborno.»Los costos están entre US$20.000 y US$50.000 para poder quedar libre de todo, aparte de los casos de más alto perfil, y se dividen entre los fiscales y el juez», dijo uno de los abogados.Una fuente de alto rango en la FELCN dijo que había un alto nivel de frustración con el sistema de justicia. «Traficantes de drogas regulares que hemos capturado quedan libres debido a la ineficiencia judicial o a la corrupción. Incluso ha habido casos en los que bienes y dinero que confiscamos son devueltos por los jueces a los acusados que han sido atrapados in fraganti», dijo.El sistema penitenciario de Bolivia también es totalmente corrupto. InSight Crime consiguió entrar en la prisión más infame de Bolivia -Palmasola en Santa Cruz- simplemente sobornando a la policía en la puerta. Los criminales son capaces de operar con impunidad en Palmasola, y continuar llevando a cabo actividades ilegales.3. No hay control sobre el espacio aéreo. Los narcotraficantes siempre prefieren mover los envíos por vía aérea, si es posible. Los aviones pueden mover grandes volúmenes de envíos, y las drogas pasan a través de muy pocas manos, lo que reduce los costos, así como los riesgos de traición o incautación. La ruta favorita del Cartel de Medellín para mover drogas a Estados Unidos fue a través del Cayo Norman en el Caribe, donde las flotas de aviones llegaban desde Colombia para abastecerse de combustible y continuar el viaje a Estados Unidos. Sin embargo, la instalación de estaciones de radar a través de Colombia y el despliegue de aviones de combate para interceptar vuelos cargados con drogas -y si es necesario para derribarlos- cerró rápidamente el puente aéreo desde Colombia.Sin embargo, Perú, Bolivia, y Paraguay tienen poca cobertura de radar y casi ningún activo de interdicción aérea, lo que significa que el cielo está completamente abierto. Este es un factor importante que hace de Bolivia un centro de tráfico de drogas y una gran atracción para el COT. El coronel Marcos Encinas, subdirector de la FELCN, dijo a InSight Crime que creía que hasta 30 toneladas de droga (incluyendo envíos de marihuana) transitaban a través de Bolivia todos los meses.Bolivia está consciente del tráfico aéreo que pasa sin ser molestado sobre su territorio. El 22 de abril de 2014, el presidente Evo Morales firmó la «Ley de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo Boliviano» que permite el derribo de vuelos con drogas. Pero debido a que Bolivia carece de radares para rastrear este tipo de vuelos y de los aviones de combate para interceptarlos, la ley es poco más que una declaración de intenciones.Tanto Brasil como Argentina tienen un mejor control sobre su espacio aéreo, pero todavía existe un tráfico aéreo importante hacia ambos países, algunos legalmente declarados y otros probando suerte. En Brasil, para minimizar el riesgo de interdicción, algunos pilotos que cruzan desde Bolivia emplean una táctica conocida como «bombardeo». Esto implica empacar las drogas en contenedores especiales y de alto impacto que puedan sobrevivir a una caída desde un avión en vuelo. Esto permite que la aeronave no necesite aterrizar para bajar la carga, lo que reduce significativamente el riesgo de interceptación e incautación del preciado cargamento.Sabino Mendoza, el coordinador del máximo organismo gubernamental en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas y sustancias controladas, conocido como CONALTID, dijo a InSight Crime que el país ya está tomando medidas para mejorar su capacidad para abordar el tránsito de drogas. El gobierno está planeando implementar varias plataformas móviles de radar en áreas clave donde se concentra el tráfico de drogas, principalmente en los departamentos de Beni, Santa Cruz y Pando. Mendoza también dijo que el gobierno está en conversaciones con Brasil sobre el uso, y potencial adquisición, de aviones no tripulados (o drones) para detectar laboratorios de drogas -éstos emiten señales de calor debido a su uso de generadores y hornos microondas. Sin embargo, no hay una fecha clara para la compra de dichos equipos, por no hablar de su despliegue, por lo que parece que los traficantes tendrán varios años más de cielos despejados.4. Debilidad de los cuerpos de seguridad contra los riesgos que presenta el COT. Esto no es sólo debido a la corrupción de los cuerpos de seguridad bolivianos, incluida la policía, la Fiscalía General y el sistema judicial, sino también debido al hecho de que los agentes judiciales bolivianos, simplemente no tienen los instrumentos jurídicos necesarios para librar una guerra efectiva contra el COT.La policía carece de dos de las herramientas más importantes utilizadas por los cuerpos de seguridad internacionales. El primero es la capacidad de interceptar las comunicaciones. Esto es ilegal en Bolivia, sin planes para aprobar una legislación que lo permita. Tampoco hay una legislación que disponga los términos para el tratamiento de los informantes, lo que significa que la policía y los fiscales no pueden recompensar a los posibles informantes con dinero o con reducciones de penas de prisión. Una fuente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en Colombia dijo a InSight Crime que sin estas dos herramientas para combatir el crimen organizado, la DEA tendría que «hacer las maletas y volver a casa».Los cuerpos de seguridad bolivianos tampoco cuentan con capacidad de inteligencia sobre el crimen organizado nacional, por no hablar del COT. Para el coronel retirado de la policía Rolando Fernández Medina, la oportunidad clave para el COT vino con la salida de los últimos agentes de la DEA de Bolivia, expulsados por el presidente Morales, en 2009. Esto terminó tres décadas de presencia de la DEA en Bolivia. Con la salida de la agencia se fue toda la inteligencia estratégica sobre el COT, además de la mayor parte de la capacidad de recolección de inteligencia dentro de Bolivia. Aunque la Unión Europea (UE) y los brasileños han estado suministrando ayuda antinarcóticos, ellos simplemente no tienen la misma experiencia o inteligencia de la DEA.5. Falta de controles de lavado de dinero. El lavado de dinero también es relativamente sencillo en Bolivia. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), un organismo intergubernamental, retiró en 2013 a Bolivia de su «lista gris» de países que no están haciendo lo suficiente para combatir el crimen, después de que el Congreso aprobara una legislación básica contra el lavado de dinero. Sin embargo, casi no hay controles sobre el sistema bancario. Sólo se han abierto un puñado de investigaciones sobre lavado de dinero y ha habido aún menos condenas.»Pedro», un traficante de drogas en Santa Cruz, dijo a InSight Crime que él había sido testigo de delincuentes internacionales que llegaban a las empresas constructoras con maletas llenas de dinero en efectivo, y que el lavado de dinero en Bolivia era a menudo así de simple.6. Cultura de la informalidad y la ilegalidad. Más de la mitad de la actividad económica de Bolivia se lleva a cabo en el sector informal, y a menudo ilegal. El contrabando ha sido durante mucho tiempo el alma de las comunidades a lo largo de las cinco porosas fronteras de Bolivia y esta industria ilegal emplea a muchos más bolivianos que el tráfico de drogas. De hecho, el contrabando es una industria ilegal tolerada. Los autos de contrabando -muchos robados en Chile- constituyen un alto porcentaje de los que se conducen por las carreteras de Bolivia.Esta cultura implica que hay pocos o ningún reporte de la actividad económica, ilegal o no, a las autoridades. Muchas comunidades locales, no sólo a lo largo de las fronteras, viven del sector informal o ilegal. Esto significa que estas comunidades tienen un gran interés en proteger la economía negra, lo que hace extremadamente difícil el trabajo de los cuerpos de seguridad. Incluso ha habido ejemplos de comunidades locales que se enfrentan a las fuerzas de seguridad que intentan reprimir el tráfico de drogas. En la comunidad de Yapacaní, en el departamento de Santa Cruz, hubo protestas sostenidas contra la construcción de una base antinarcóticos.7. Apertura de las fronteras y falta de controles migratorios. Las porosas y largas fronteras de Bolivia (con 3.420 kilómetros, la frontera entre Bolivia y Brasil es 200 km más larga que la que México comparte con Estados Unidos) y la falta de controles migratorios, garantizan que Bolivia sea un centro de contrabando y por lo tanto extremadamente atractivo para el COT. Las fronteras porosas implican que no sólo las drogas se pueden mover hacia adentro y hacia afuera del país, sino que también los precursores químicos y la mano de obra extranjera necesaria para procesarlos. Los criminales internacionales, incluso los que tienen órdenes nacionales de arresto, también pueden moverse hacia adentro y hacia afuera de Bolivia con suma facilidad.El jefe de la autoridad migratoria de Bolivia, Cosset Estenssoro, reveló que Bolivia no tiene información sobre órdenes nacionales de arresto, sino sólo aquellas órdenes internacionales registradas con la Interpol. Esto significa que los narcotraficantes colombianos con órdenes nacionales de arresto pueden entrar en Bolivia sin temor a ser detenidos, algo confirmado por fuentes del hampa en Medellín.A InSight Crime se le ofreció un pasaporte boliviano genuino por fuentes del hampa en Santa Cruz por US$5.000, lo que sugiere que conseguir papeles falsos en Bolivia para los narcotraficantes que son buscados por las autoridades tampoco es un gran desafío.8. Falta de presencia del Estado en muchas zonas rurales. Bolivia, con más de 1.000.000 km ² de territorio y una población de menos de 11 millones de personas, tiene vastas extensiones del país con poca población y sin presencia del Estado. Esto proporciona una gran cantidad de oportunidades para el COT. Muchos de los laboratorios donde se procesa la cocaína están situados en zonas remotas, con pistas de aterrizaje clandestinas que no sólo proporcionan drogas, sino también productos químicos, personal y los suministros necesarios para procesarlas. Esto reduce significativamente el riesgo de encontrar y destruir laboratorios, y garantiza que las drogas puedan ser procesadas y transportadas con relativa facilidad. Esto también significa que los criminales internacionales, tal vez a la fuga, puedan esconderse en ranchos y granjas remotas con poco temor de ser descubiertos.9. Falta de transparencia, politización de las instituciones estatales y restricciones a la cobertura de los medios. El ambiente político en Bolivia es uno de gran polarización, algo que ha continuado, si no empeorado, durante el gobierno de Morales. InSight Crime habló con varios oficiales de alto rango de la policía, todos los cuales tenían miedo de ser grabados, quienes afirmaron que la promoción dentro de la fuerza policial en los rangos más altos depende de la afiliación política, no del mérito. Fuentes en otros tres ministerios señalaron que el mismo fenómeno estaba presente en sus instituciones gubernamentales.Hay muy pocas estadísticas disponibles por parte del gobierno. Las investigaciones de InSight Crime sugieren que esto no es debido a que el gobierno está tratando de ocultar información, sino porque los datos simplemente no están siendo recolectados. Esto significa que hay pocos indicios de los desafíos a la seguridad nacional y ciudadana, por no hablar de la información necesaria para realizar análisis significativos y diseñar políticas detalladas e integrales.También hay poca tradición de periodismo investigativo en el tema del crimen organizado, y no ha habido incidentes del gobierno presionando a los periodistas. En 2010, Morales promulgó una ley que buscaba abordar la representación de los indígenas en los medios de comunicación, pero ha sido utilizada para presionar a los medios a adoptar la línea oficial.10. Falta de una estrategia integrada para hacer frente al crimen organizado transnacional. CONALTID, bajo Sabino Mendoza, está tratando de armar una estrategia para enfrentar el tráfico internacional de drogas. Si bien se están implementando algunas medidas, incluyendo la reactivación del Observatorio Boliviano de Drogas (OBD), una estrategia integrada de lucha contra el narcotráfico -una que incluya niveles realistas de financiación- aún está en pañales.La UE ha dado su apoyo al gobierno de Bolivia, buscando compensar algo del déficit con la pérdida de dinero de USAID. InSight Crime habló con el representante de la UE Nicolaus Hansmann en La Paz, quien dijo que la UE había adoptado un «enfoque diverso, teniendo en cuenta el país, y basado en la evidencia», que incluye la sustitución de cultivos, la capacitación de la policía y el apoyo a la investigación financiera.Sin embargo, este proceso también se encuentra todavía en sus primeras etapas, y está claro que en la actualidad hay pocos obstáculos serios para el funcionamiento del COT en Bolivia.InSight CrimeLink a la nota originalVer también:Bolivia: el nuevo epicentro del narcotráfico en SuraméricaLas voces del hampa de BoliviaAgente antidrogas de Bolivia reconoce los desafíosAl interior de Palmasola, la prisión más peligrosa de BoliviaEl Informe McDermott sobre el narcotráfico en Bolivia