Hacemos memoria. Repasamos los cinco looks olvidables y los cinco divinos de la alfombra roja de los Oscar. Aquellos que no podemos olvidar por su elegancia y aquellos que sólo podemos etiquetar de poco apropiados. Echamos la vista atrás veinte años.
Sin palabras no quedamos en la edición del año pasado con el modelo que escogió Beyoncé: un vestido de silueta sirena, diseñado por su madre, en negro con estampado floral en color dorado.
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Aunque fue sin duda la peor vestida de los Oscar 2001, es innegable que Björk es fiel a su estilo alejado de tendencias y modas y que por ese motivo, tal vez no debiéramos incluirla en esta lista.
El modelo Swan Dress fue diseñado por el también transgresor Marjan Pejoski.
Era 1989 y una jovencísima Demi Moore apostaba por un look imposible compuesto por pantalones tipo biker y un vestido capa de terciopelo.
También imposible fue el de Geena Davis en 1992, que no dudó en enfundarse un minivestido blanco con volantes y unos larguísimos guantes, de los diseñadores Ruth Meyers y Bill Hargate. Sin palabras.
Sorprende más encontrar a la siempre acertada Gwyneth Paltrow, que en esta 2002 patinó en un estilismo firmado por Alexander McQueen: falda de seda negra, el top semitransparente y trenza recogida de inspiración helénica.
Nuestra Penélope Cruz es la mejor vestida de la historia de los Oscar. El Atelier Versace empolvado, con plumas, cuerpo drapeado y escote palabra de honor hicieron que la española conquistará la alfombra roja de la cita más glamourosa del starsystem.
Penélope Cruz
Michelle Williams nos conquistó con un maravilloso modelo de Vera Wang en color mostaza que lució en la edición de 2006. Ligeramente drapeado y con un volante en el escote, lo combinó con un clutch joya plateado.
¡Cómo admiramos a Marion Cotillard y su charme francés! En 2008 ganó el Oscar, pero también el reconocimiento unánime como la mejor vestida de la gala gracias a un espectacular cocktail dress de silueta sirena de Jean-Paul Gaultier.
Siempre acertada, siempre elegante, Cate Blanchett volvió a demostrar por qué ocupa un lugar de honor entre las mejor vestidas con un Armani Prive en los Oscar 2007.
Impresionados nos quedamos al ver desfilar por la alfombra roja de la edición de 2005 a Hillary Swank con un vaporoso vestido azul Prusia de manga larga de Guy Laroche.