El cierre del año 2015 invita a hacer una evaluación del estado de la libertad de prensa en el país. El director del área de comunicación democrática de la Fundación Unir respondió a EL DEBER._¿Cuál es el estado de la libertad de prensa en Bolivia?Si bien se puede afirmar que, en términos generales, hay libertad de prensa en el país, también cabe señalar que periodistas de diferentes medios y en distintas circunstancias han manifestado que sienten limitadas sus posibilidades tanto de acceso a determinadas informaciones del ámbito público como de abordaje y publicación de temas relacionados con la acción gubernamental y algunos de sus operadores.No se trata, entonces, de que se estén aplicando mecanismos explícitos de coerción o censura, pero sí de que algunas autoridades del Órgano Ejecutivo están apelando a formas indirectas de presión sobre los medios, como sucede con la asignación discrecional de anuncios oficiales.Un caso ligado a este ámbito, pues concierne a las libertades de pensamiento, opinión y expresión, ha sido el de las reiteradas declaraciones del vicepresidente del Estado cuestionando, descalificando y haciendo advertencias a las voces críticas, tanto de los medios como de determinadas organizaciones no gubernamentales._¿Existe asfixia económica a los medios, como denuncia la periodista Amalia Pando?La carencia de una norma que transparente y organice con criterio democrático la asignación de publicidad estatal es un problema que puede generar consecuencias como la denunciada por Amalia Pando, aunque en los hechos no se haya establecido que Erbol esté en situación de asfixia.Este tipo de presión no es nuevo, pues existe largamente en la experiencia boliviana, que también registra casos de presiones empresariales privadas como otros que combinan intereses gubernamentales y privados.Pero que no se trate de una novedad no resulta un justificativo de ese comportamiento que, sin duda, vulnera el derecho a la información y la comunicación que garantiza la Constitución._Desde su punto de vista, ¿es visible por los contenidos que hay medios cooptados por el Gobierno?Hay medios de prensa, de radio y televisivos que dejan entrever en sus titulares y contenidos noticiosos, en la selección de entrevistados, en sus preguntas a ellos, así como en sus líneas de opinión editorial que mantienen una relación de afinidad con el Gobierno. Ello puede ser tanto señal de cooptación como de existencia de acuerdos de beneficio recíproco._¿Es la autocensura en los medios un problema que se ha instalado en la mente de periodistas, jefes y propietarios?Desde hace un tiempo en el país predominan dos modelos de comportamiento en los medios: uno de entretenimiento (propio de los medios comerciales) y otro de propaganda (propio de los medios oficiales), en ambos casos la que resulta perdedora es la información noticiosa balanceada.Y sí, por la falta de profundidad, de análisis, de seguimiento, pero además por declaraciones de varios periodistas respecto a barreras que dificultan su labor, se puede percibir que hay un clima propicio para la autocensura._¿El exceso de crónica roja es reflejo de autocensura?No solo la crónica roja, sino también la información sobre la farándula, pero también hay que considerar que estos tipos de contenido -en particular en la televisión- son asimismo recursos fáciles de las estrategias comerciales de captación de audiencias y anunciantes
Erick Torrico: “Falta de norma para asignar publicidad estatal puede generar asfixia en medios”
entrevista
MiEMBRO DEL TRIBUNAL NACIONAL DE ÉTICA PERIODÍSTICA