Por Herman Wong
Poco después de terminar la secundaria, Lauren Seitz se inscribió en la agrupación juvenil Westville para cantar en iglesias y en residencias de ancianos en Ohio, el oeste de Virginia y Carolina del Norte.
El viaje de ocho días incluyó una experiencia de rafting en aguas de Carolina del Norte, una actividad que le resultaría mortal.
Colin Evans explicó a WBNS que compartió una embarcación con Seitz en el Centro Nacional de Whitewater de Estados Unidos, un parque recreativo de Charlotte, al aire libre, y que cuenta con un paseo a la orilla del río.
«Fuimos tres veces, todo el mundo se cayó. Fue divertido y nos ayudamos mutuamente«, recuerda.
Pero a diferencia de sus compañeros que también cayeron al agua, Seitz sufriría un daño mortal.
Días después de regresar, Seitz empezó a tener fuertes dolores de cabeza y síntomas de congestión, según una investigación del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte. Poco después ingresó en el hospital porque los médicos sospechaban que podrían tener meningitis.
El 19 de junio, la joven de 18 años estaba muerta.
Dos días después de su fallecimiento, los funcionarios del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) confirmaron la presencia de naegleria fowleri, popularmente conocida como «ameba cerebral».
Un año después de su muerte, el padre de Seitz ha presentado una demanda contra el parque de Charlotte, acusando a su personal de negligencia y reclamando USD 1 millón por daños.
Tal y como escribió Elahe Izadi en The Washington Post, la naegleria fowleri «reside en aguas dulces cálidas, aguas termales y piscinas en mal estado».
Lauren Seitz, who died of brain-eating amoeba after visiting Whitewater Center, graduated H.S. less than a month ago pic.twitter.com/vZplDF6wyI
— Liz Foster (@lizfosterWSOC9) June 22, 2016
La infección puede producirse cuando el microbio entra al cuerpo a través de la nariz. De las 140 personas que se conoce que se han infectado desde 1962, solo cuatro han muerto hasta 2016, según el CDC.
La demanda de Seitz asegura que el parque no trató adecuadamente el agua con cloro, ni formó a sus empleados para eliminar o reducir los peligros de la naegleria fowleri, así como tampoco advirtió a los visitantes sobre sus peligros.
La investigación del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte descubrió que la ameba estaba presente en «todas las muestras de agua».
Tras la muerte de Seitz, el Centro Nacional de Whitewater cerró temporalmente sus instalaciones de rafting. De acuerdo con CBS News, la página web del centro dijo que «los canales de agua estaban siendo drenados, secados y limpiados para acabar con cualquier resto de la ameba».
Ahora se pide que se inspeccione de nuevo el centro de Whitewater y que se lo haga obtener un permiso anual del Departamento de Salud del Condado, según WSOC-TV.
El abogado de la defensa, James Wyatt, declaró a los medios de comunicación que la clave será ver si Lauren Seitz firmó o no un contrato de liberación de responsabilidades.
«Con ese documento de renuncia, un juez interpretará el contenido de ese texto y determinará si bloquea o no la demanda«, aseguró Wyatt.
El año pasado, en declaraciones a ThisWeek Community News y poco después de la muerte de su hija, James Seitz manifestó que creía en «el poder de la música y las artes como inspiración para cuidar mejor la Tierra y nuestra sociedad».
La familia impulsó un proyecto musical en forma de memoria en honor a la adolescente.
Fuente: infobae.com