En el Chapare: Lula y Evo definirán acuerdos sobre lucha antidroga, gas y la interconexión bioceánica

El sábado los cocaleros se concentrarán en las poblaciones de Chimoré y Villa Tunari para recibir al presidente brasileño, un viejo amigo de Bolivia.

imageLos presidentes de Brasil y de Bolivia, Luiz Inácio Lula da Silva y Evo Morales, se reunirán el sábado en El Chapare (ABI)

Por Adalid Cabrera Lemuz



    La Paz, 19 ago (ABI).- Los presidentes de Bolivia y de Brasil, Evo Morales Ayma y Luiz Inácio Lula da Silva, respectivamente, se reunirán el sábado 22 en poblaciones del trópico de Cochabamba para analizar una serie de acuerdos de cooperación en integración física, precios del gas, lucha contra el narcotráfico y otros asuntos de interés bilateral.

    El encuentro se celebrará en la zona de El Chapare, ubicada a aproximadamente 650 kilómetros al sudeste de La Paz y donde migraron hace varios años miles de campesinos del occidente, entre ellos muchos mineros que fueron despedidos de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) en el marco del plan de racionalización económica emprendida en 1985 por el entonces presidente Víctor Paz Estensoro.

    Precisamente una gran cantidad de esos pobladores, dedicados hoy a la producción de hojas de coca, se concentrarán en las poblaciones chapareñas de Chimoré y Villa Tunari para recibir al presidente brasileño, un viejo amigo de Bolivia.

    El presidente Morales confirmó que Lula da Silva llegará el sábado muy temprano a la localidad de Chimoré para un desayuno trabajo en el que ambos mandatarios harán una revisión de las relaciones bilaterales e identificarán nuevos acuerdos en diversos campos.

    Morales subrayó que entre esos temas se encuentra la cooperación en la lucha contra el narcotráfico. Bolivia es el tercer mayor productor mundial de hojas de coca y su gobierno ha convocado a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad para erradicar el narcotráfico.

    El Jefe de Estado reiteró en varias oportunidades la necesidad de que las naciones industrializadas, que son las que registran los mayores índices de consumo de drogas, reduzcan su demanda y cooperen a las naciones afectadas por la acción de traficantes.

    Brasil y Bolivia, que comparten una extensa zona en el amazonas, que es utilizada por los narcotraficantes para sus operaciones delictivas, lograron acuerdos para ejercer un mayor control y vigilancia contra este delito.

    El mandatario boliviano aseguró que en la reunión con Lula en Chimoré abordarán también temas de la coyuntura mundial. Brasil ha sido uno de los impulsores de la Unión de Naciones de Suramérica (UNASUR) conformada por todos los países de la región y que se constituyó en un sólido mecanismo de defensa de los intereses regionales y de defensa de la democracia.

    Durante el golpe cívico-prefectural que se produjo en Bolivia en agosto y septiembre del año pasado, la ponencia de los países miembros de UNASUR fue fundamental para dar mayor fortaleza al sistema democrático y desalentar las acciones de grupos financiados por grupos de poder económico asentados en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.

    Si bien ese movimiento fracasó, dejó tras de sí la masacre de 11 campesinos en la población de El Porvenir, en el departamento de Pando, a manos de grupos paramilitares al servicio de los grupos económicos y políticos de poder en esa región.

    La posición de UNASUR en el contexto internacional también fue importante para lograr que la Organización de Estados Americanos (OEA) deje sin efecto su decisión mantenida por décadas de impedir el ingreso de Cuba al seno interamericano e igualmente cuando manifestó su rechazo al golpe contra el presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.

    Morales dijo que otro de los asuntos que evaluarán con Lula es el precio del gas que Bolivia exporta diariamente a Brasil a razón de 25 a 30 millones de metros cúbicos para abastecer la demanda doméstica e industrial del gigante sudamericano.

    De acuerdo con informes de organismos especializados, el gas boliviano sustenta por lo menos en un 80 por ciento las actividades industriales del Estado de Sao Paulo, donde llega a través de un gasoducto de 3.069 kilómetros, 560 de los cuales están en territorio boliviano y el resto en Brasil.

    La construcción del gasoducto demandó una inversión aproximada de 2.000 millones de dólares provenientes de créditos del Eximbak de Japón, del Banco Mundial (BM); de la Corporación Andina de Fomento (CAF), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y capitales de Brasil y Bolivia.

    El gasoducto, de 32 pulgadas de diámetro, inició sus operaciones en julio de 1999, inicialmente trasladó desde Bolivia 16 millones de metros cúbicos de gas que posteriormente se incrementaron casi en el doble por la demanda brasileña.

    Igualmente Brasil y Bolivia, junto a Chile, pusieron en marcha el proyecto del corredor interoceánico entre el Atlántico y el Pacífico que se prevé estará concluido el año 2011.

    El corredor que pasará por territorio boliviano unirá el puerto de Santos y el estado de Mato Grosso de Brasil con las zonas portuarias chilenas de Arica e Iquique.

    Este corredor y sus carreteras ya están concluidos en el tramo brasileño, mientras que Chile debe completar hasta el año 2010 dos tramos hasta Iquique, además de rehabilitar en 2011 una vía hacia Arica.

    El gobierno boliviano aseguró que concluirá hasta 2010 dos tramos carreteros en el occidente que vinculan con los puertos chilenos y otros dos en la zona oriental limítrofe con Brasil.

    El corredor interoceánico tendrá una extensión total de 5.850 kilómetros entre los tres países.

    Además, Lula y Morales suscribirán el sábado un acuerdo crediticio para la construcción de una moderna carretera que unirá los departamentos de Cochabamba y el Beni, específicamente entre las poblaciones de Villa Tunari y San Ignacio de Moxos.

    Esa vía será posible con la aprobación de un crédito de 332 millones de dólares del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES), a los que se sumarán otros 80 millones que serán desembolsados por el Tesoro General de la Nación (TGN).

    De acuerdo con informes de la Administradora Boliviana de Caminos (ABC), la carretera tendrá una extensión de 306 kilómetros y pasará por las poblaciones de Eterezama, Isinuta, Puerto Patiño, Santísima Trinidad, Puerto Santo Domingo, Puerto Esperanza, Monte Grande, El Retiro y San Ignacio de Moxos.

    Se ha previsto que el trazado incluya un pasaje por el parque Isiboro-Secure, lo que asegura la presencia de turistas de todo el mundo para observar esa belleza natural ubicada en el trópico de Cochabamba.

    En cumplimiento de la Constitución, se ha solicitado el permiso correspondiente a los pueblos indígenas que habitan en la zona para la construcción de parte del trazado en el territorio que habitan.

    La construcción de esta carretera se constituye en un hecho histórico porque por primera vez vinculará directamente a los departamentos de Cochabamba y el Beni.

    Hasta hoy el transporte entre Cochabamba y San Ignacio de Moxos era demasiado largo y demandaba que las personas utilicen ciudades intermedias inicialmente como Trinidad y Santa Cruz de la Sierra.

    Las autoridades políticas y cívicas de los departamentos de Cochabamba y el Beni resaltaron la obra que permitirá la creación de miles de fuentes de empleo y generará el desarrollo de las poblaciones por las que pase la vía.

    Lula y Morales se encontrarán en la población de Villa Tunari a la cabeza de las delegaciones de varios de sus ministros que analizarán los actuales acuerdos y la probabilidad de suscribir nuevos que fortalezcan la integración bilateral.

    Villa Tunari es la principal de las poblaciones de El Chapare y el paso obligado de los pasajeros que cubren la ruta entre Cochabamba y Santa Cruz. Está ubicada entre los valles altos y la planicie amazónica y es una zona visitada por nacionales y extranjeros para practicar el turismo aventura y ecológico.

    El Mandatario brasileño vendrá a Bolivia junto a su canciller Celso Amorim y otras altas autoridades de su Gobierno y empresarios que se reunirán con sus homólogos nacionales.

    El proyecto boliviano-brasileño incluye que la empresa constructora de Brasil OAS comience con el diseño de la ruta para adelantar las obras, una vez que los congresos de los dos países den plena legalidad al acuerdo.

    Lula da Silva, de 64 años, ocupa la Presidencia de Brasil desde el año 2003 y es considerado como una de las figuras políticas más influyentes en el escenario mundial.

    El nombre de nacimiento del presidente brasileño es Luiz Inácio da Silva, pero desde muy pequeño llevaba el apodo de «Lula» que es el diminutivo de Luiz y que significa calamar en portugués.

    En 1982, cuando era ya un destacado dirigente de los sindicatos metalúrgicos de Sao Paulo añadió oficialmente a su nombre completo el apodo de Lula, con el que es conocido a lo largo de su país y en el exterior.

    Como trabajador migrante del noreste brasileño, una de las zonas más empobrecidas de ese país vecino, encabezó en Sao Paulo, la capital industrial de Brasil, los movimientos sindicales que hicieron tambalear a las dictaduras hasta que en 1980 ingresó a la política mediante el Partido dos Trabalhadores (PT) con el que alcanzó la Presidencia de la República el 27 de octubre de 2002.