Plantas. Las refinerías procesan menos petróleo de lo habitual. Aumenta el contrabando de combustibles en la frontera con Perú.Desinformación y largas filas por el plan de entrega de GLP.
La Razón. Miguel Lazcano – La Paz
Mientras el contrabando de combustibles se ha reactivado en la frontera con Perú, donde a diario se decomisan ingentes cantidades de diesel, gasolina y gas licuado de petróleo (GLP), Bolivia ha subido las compras de carburantes en los dos primeros meses del año.
Según un último reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y febrero de este año han subido en 76,58% las importaciones de combustibles y lubricantes respecto a similar período de la gestión pasada.
El informe da cuenta que, en este período, las compras se han incrementado de $us 61,5 millones a $us 108,6 millones. Empero, si se hace una comparación con las importaciones registradas el año 2000, las mismas han subido en 422,11%.(Ver infografía)
Una de las razones para este comportamiento es la baja producción de crudo. La mayor parte de los líquidos producidos en Bolivia, particularmente crudo y condensado, se encuentra asociada a la producción de gas natural. De 42 mil barriles de crudo que se refinaban por día hace dos años, esa cantidad ha disminuido a 35 mil.
“Ha bajado la exportación de gas natural al Brasil (…). En consecuencia, no hay crudo suficiente para que las refinerías hagan su trabajo”, explicó el experto y ex superintendente de Hidrocarburos, Hugo de la Fuente.
CONTRABANDO. Mientras el Gobierno trata de abastecer el mercado interno con la importación de algunos combustibles (diesel y GLP, fundamentalmente), miles de personas se han dado a la tarea de contrabandear el producto a países vecinos.
El comandante del Comando Conjunto Andino, coronel Luis Fernando Alcázar, detalló ayer el trabajo que realizan las Fuerzas Armadas y los operativos que efectúan para neutralizar a los contrabandistas.
Dijo que en lo que va del año ya se han decomisado 41.143 litros de diesel, 1.110 litros de kerosene, 345 litros de gasolina y 126 unidades de GLP, entre otros productos que pretendían ser sacados de contrabando hacia el Perú.
Alcázar señaló que el decomiso de estos productos “es el resultado de 78 patrullajes nocturnos y control permanente efectivo y contundente en los caminos del altiplano boliviano”.
El ministro de Hidrocarburos y Energía, Fernando Vincenti, informó el miércoles 24 que la petrolera estatal YPFB firmó contratos con refinerías de Perú y Argentina para la compra de “pequeñas cantidades” de GLP con destino al mercado interno.
Explicó que se tomó esta determinación debido al “significativo” crecimiento en la demanda de GLP y a la caída en la producción del energético por las fluctuaciones en las exportaciones de gas natural a los mercados de Brasil y Argentina. El presidente de YPFB, Carlos Villegas, atribuyó la escasez del combustible al contrabando y al uso indiscriminado de GLP por parte de los transportistas.
Impacto en ingresos del IEHD
TRIBUTO
De enero a febrero de este año, las recaudaciones por concepto del IEHD han caído en 34,62% por la baja producción de combustibles.
SECTORES
El IEHD se aplica a la producción o inclusive importación de derivados del petróleo (diesel, GLP, gasolinas).
Desinformación y largas filas por el plan de entrega de GLP
Presión: vecinos de Villa Fátima bloquean la vía para recibir el GLP
La Prensa
Protesta: Los vecinos bloquearon en Villa Fátima y obligaron a que les vendieran gas. Otros criticaron que en el plan no figuren todas las zonas, como la Sur. La Agencia Boliviana de Hidrocarburos habla de transición.
La desinformación y el descontento caracterizaron la primera jornada de aplicación del nuevo plan de distribución de gas licuado de petróleo (GLP) en las ciudades de La Paz y El Alto.
Pese a que la Agencia Boliviana de Hidrocarburos (ABH) estableció un cronograma, día por medio, para repartir el GLP directamente en los barrios, ayer continuaron las largas filas de personas a la espera del camión distribuidor.
Los puntos conflictivos fueron Villa Fátima y Cruce de Villas, en La Paz, y Río Seco, Villa Adela y Senkata, en El Alto.
Nora Salazar (52 años), vecina de Villa Fátima, dijo que “desde hace mucho tiempo esta situación se mantiene, no hay gas, el camión no pasa y tenemos que salir temprano a hacer fila”.
En esta zona, los vecinos, quienes incluso bloquearon el paso de vehículos a la altura de la plaza Villarroel, retuvieron un camión que se dirigía a la zona La Merced en cumplimiento del nuevo cronograma y obligaron a que se les vendiera el energético.
En Senkata, donde se encuentra la instalación de llenado de garrafas, también se formaron filas con personas que llegaron al lugar incluso desde algunos barrios de La Paz. Hasta allí arribaron personas que viven en Cotahuma y Bajo Llojeta, desesperadas porque, según dijeron, son más de dos semanas de escasez del combustible o al menos de una distribución irregular.
De acuerdo con el director general de la Oficina de Defensa del Consumidor (Odeco), Eduardo Canedo, esta situación fue el resultado principalmente de una falta de información, pero también de la existencia de personas que se dedican a la reventa, contrabando, agio y especulación, quienes incitarían a formar filas para comprar más de un botellón de GLP.
Canedo dijo que “por emergencia”, en esta oportunidad se vendió a la gente que hizo fila y para evitar el bloqueo de vías, pero se espera que hasta la siguiente semana el plan esté socializado y no haya necesidad de que los vecinos madruguen.
La autoridad manifestó que el plan de distribución está diseñado para aplicarse de modo “definitivo” y no únicamente para atender la demanda creciente que se presenta en esta época, pues el objetivo es eliminar la formación de filas.
Según el cronograma de entrega del producto, los lunes, miércoles y viernes la distribución se realiza en Cotahuma y Periférica, en la Paz, y en los distritos 1, 3, 5, 7, 9 y 12 de El Alto, y los martes, jueves y sábado, en Max Paredes, Centro y San Antonio, en La Paz, y en los distritos 2, 4, 6 y 8 en El Alto. El cronograma entregado por la ANH no toma en cuenta la zona Sur, algunos de cuyos residentes reclamaron por este vacío, a través de medios radiales, porque, en su criterio, el plan no solucionará el conflicto. Algunos sugirieron que no se venda el combustible a los conductores de transporte público.
Otros contaron que se habían quedado esperando toda la mañana en sus viviendas, pero nunca pasó un camión distribuidor. Algunos denunciaron que, al parecer, hay zonas que no están dentro del plan de entregas. Los camiones gaseros están acompañados por un policía y un funcionario de Odeco.
En cinco zonas de La Paz y El Alto se formaron filas pese al nuevo plan.
Rechazo al contrabando
El presidente Evo Morales planteó ayer en Guaqui, según la agencia ANF, dos posibilidades para evitar la escasez de gas licuado de petróleo (GLP) que afecta a varias regiones del país: subir el precio de la garrafa de GLP a 80 bolivianos o reforzar la lucha contra el contrabando.
El Mandatario llegó al Regimiento Lanza Quinto de Caballería, acantonado en esa población, para recibir un informe del Comando Conjunto Andino (CCA) en su labor de lucha contra el contrabando. En el lugar expresó su preocupación por el contrabando de GLP al Perú y explicó que, mientras en el país una garrafa cuesta 22,50 bolivianos, en poblaciones fronterizas con Perú tiene un valor de 80,90 e incluso de 100. “Es obligación del Estado proteger la economía popular y nacional, por eso repudiamos a los contrabandistas”.
44.000 garrafas diarias
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) incrementó en 4.000 garrafas la producción diaria de gas licuado de petróleo (GLP), con lo que la cantidad disponible asciende a 44.000 botellones por día. La demanda del departamento de La Paz es de 36.000.
El director de la Gerencia de Comercialización de la estatal petrolera, Guillermo Achá, manifestó que esta medida se la adoptó en previsión del aumento de la demanda debido a los feriados de Semana Santa. “Se lo hizo una semana antes”.
De acuerdo con Achá, aún no se consideró la importación del energético, pese a los anuncios lanzados por autoridades gubernamentales, debido a que no se precisa una cantidad adicional a la que se despacha.
Cada botellón se comercializa en 22,50 bolivianos.