Productores exigen incentivos contra escasez de maíz

Piden liberar exportaciones.

image Maíz para alimentar a los pollos. – Deber El Agencia

Los Tiempos. Por A. D. Hans Soria



Este año, la superficie sembrada de maíz está estimada en unas 278 mil hectáreas que se prevé cubrirán una demanda de 1,02 millones de toneladas, con un déficit de al menos 66.884 toneladas.

Para superar definitivamente esta crisis de abastecimiento de maíz que el país vive, los productores de granos y avicultores dicen que se requiere sembrar alrededor de 400 mil hectáreas y producir más de 1,4 millones de toneladas del grano, con el fin no sólo de cubrir el mercado interno sino de que  los agricultores se benefician de atractivos precios del alimento en el mercado internacional.

Los principales actores de la cadena, las asociaciones productoras, los consumidores internos más relevantes, los avicultores de Cochabamba y Santa Cruz señalan que las medidas para lograr ese objetivo, que ya había sido cumplido en 2008, son que el Gobierno libere las exportaciones de maíz, incentive la producción y garantice mercados.

Vicente Gutiérrez, presidente de los Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), indica que urge un encuentro de oferentes y demandantes para acordar políticas que incentiven y faciliten la siembra de maíz a través de créditos blandos y dotación de semilla, insumo cuyo precio subió de 20 a 50 dólares el quintal en los últimos 10 meses.
Producción y mercado

El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez, dice que lo más importante es que el Ejecutivo libere las exportaciones de maíz para devolver al agricultor la seguridad de contar con mercados seguros para la compra de su producción.

La prohibición de las exportaciones  ha sido la razón fundamental para que disminuya la superficie de siembra y por ende los niveles de producción y de un excedente de al menos 150 mil toneladas de maíz registrados en 2008. Ante el desincentivo, los productores prefirieron sembrar productos rentables como soya y frejol.

Ese año, de acuerdo con estadísticas de Anapo, la cantidad de hectáreas sembradas de maíz y sorgo bordeó las 378 mil hectáreas, la producción superó las 1,47 millones de toneladas, la oferta, incluida la importación alcanzó 1,48 millones de toneladas y la demanda, incluso de exportación, llegó a 998.157 toneladas con un excedente de 487.243 toneladas.

En 2009, las estadísticas cayeron por efecto inmediato del Decreto Supremo 29460 del 28 de febrero de 2008 que prohibió la exportación de maíz y sorgo, entre otros productos.

El año pasado fueron sembradas apenas 234 mil hectáreas, la producción disminuyó a 982 mil toneladas, la oferta más importación fue de 991.025 toneladas; la demanda, con exportación, 1,04 millones de toneladas, estableciéndose el primer déficit de los últimos 10 años de 58.113 toneladas de ambos granos.

Para Fernando Quiroga, asesor legal de la Asociación de Avicultores de Cochabamba (ADA), una salida a la profunda crisis del maíz y de la avicultura pasa por reponer la cantidad de hectáreas de maíz sembradas en 2008 e incentivar la producción garantizando mercados internos y externos.

En su criterio, la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) tendría que no solamente fomentar la producción de maíz y sorgo sino también brindar buenos precios de acopio y prestar asistencia.

NO HAY CULTIVOS TRANSGÉNICOS

En Bolivia no existen cultivos ni tampoco se utiliza maíz transgénico. El maíz producido es híbrido, una modificación que se origina en la selección y mejoramiento genético de algunas variedades de semillas, explica Vicente Gutiérrez, presidente de Promasor.

Indica que en el caso de las importaciones es difícil determinar si se trata de maíz transgénico o no, porque el grano es el mismo y lo mínimo que se puede hacer es practicar controles sanitarios para evitar el ingreso de fito toxinas, hongos que transmiten enfermedades.

CLIMA IMPACTA EN PRODUCCIÓN

Los precios del maíz se encuentran elevados actualmente en el mercado internacional por la caída de la oferta mundial ante las condiciones climáticas desfavorables en varios países exportadores.

El contrato de maíz con vencimiento en diciembre llegó a fines de agosto a su nivel más elevado desde junio de 2009, a 4,45 dólares el bushel o la bolsa de 25,4 kilogramos.

El cereal, además, será objeto de una fuerte demanda en los próximos meses para compensar la poca oferta de trigo, resultante de la suspensión de las exportaciones rusas.