¿Qué hace la Democracia Cristiana con la Bachelet?

Alexis Ortizalexis-ortiz_big18En el tango 20 años no es nada pero en política es una eternidad. Después de dos décadas de Concertación de los demócrata cristianos chilenos con los socialistas y similares, para consolidar la Democracia después de la dictadura de Pinochet, parece ostensible que llegó la hora de que los herederos de Frei Montalva y Patricio Alwyn, se liberen de la camisa de fuerza de un pacto sin destino.La anunciada visita a Chile del presidente electo por los venezolanos, Henrique Capriles Radonski, desnuda la inconsistencia de la llamada Concertación. Como corresponde, la Democracia Cristiana, fiel a sus reflejos pluralistas, recibirá a Capriles con la distinción que se merece un hombre que representa, en el peor de los casos, a la mitad de los ciudadanos de Venezuela.Mientras que las agrupaciones afiliadas a la Concertación le aconsejan a su abanderada, Michelle Bachelet, no recibir a Capriles. Y todos sabemos que esa señora se siente más cercana a la Barbie Roja, la comunista Camila Vallejo, quien declaró sin recato que cualquier cosa que diga Fidel Castro es una hoja de ruta para ella, que a sus aliados de la Democracia Cristiana.Por su parte, el presidente Piñera, siempre tan ambiguo, dice que recibirá a Capriles pero de un modo vergonzante. En verdad no hay nada más parecido a la izquierda borbónica que la derecha pusilánime.La Democracia Cristiana debe pensar en ser el fiel de la balanza entre una izquierda anacrónica y una derecha que no termina de hacerse popular. En la Concertación la DC se está consumiendo hasta la extinción. El Humanismo Cristiano es la mejor opción de hoy frente a un socialismo que no se atreve a asumir la modernidad, y, un capitalismo que no termina de comprender que tiene que ser solidario para poder superarse a sí mismo.