31 años de democracia: hoy tras la búsqueda de un nuevo gobierno

Ronald Balderrama*31 demoRecordatorioSe recordará que en 1982 y tras un clima inhóspito la democracia vuelve a ser parida, y se podría afirmar que a partir de ese momento Bolivia viviría en una democracia de mayor intensidad y participación, qué, tras la consecución de años debiera de mejorar la calidad de dicho sistema.Fue en un escenario turbulento, donde la democracia retornó al Estado, pese a que la economía hizo aguas, arrastrando en su debacle a la sociedad, los actores políticos también fueron abatidos por el sismo: partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales que acunaron la llegada de la democracia se convirtieron en los principales detractores de su primer gobierno, el de la emblemática UDP.La democracia en Bolivia comenzó con un primer intento fallido en 1977, con la convocatoria a elecciones generales en las cuales participaron todos los partidos un año después, por la presión del ayuno voluntario de cuatro mujeres mineras y la gran movilización que logró la amnistía general. Desde junio de 1978 hubo tres elecciones (1978, 1979, 1980), tres golpes militares (dos en 1978 y uno en 1979), movilizaciones populares, hasta los comicios de junio de 1980, la victoria relativa del frente izquierdista UDP, la subversión de los militares (generales, coroneles y mayores, algunos todavía activos) el 17 de julio de 1980, otros dos golpes militares hasta la entrega del mando el 10 de octubre de 1982.La democracia como forma de gobierno y régimen político produce, entre otras cosa, apertura del tiempo histórico. Un régimen democrático se instaura sobre la base de un conjunto de creencias; una de ellas es que las sociedades y países son posibles de construir, reformar y dirigir en diferentes direcciones en el tiempo y en los contextos regionales y mundiales, de acuerdo a la dinámica de la deliberación que se organiza en su seno, sobre la base de principios de igualdad en la participación política.En este sentido, los procesos políticos bolivianos de los últimos años configuraron una apertura del tiempo histórico, pero desde fuera del ámbito de lo que estrictamente podríamos llamar régimen político, es decir, desde otros espacios de vida política que estaban desconectados e, inclusive, en contradicción con aquellos ámbitos institucionales reconocidos por el Estado y organizados por el Estado para contener representación y participación. Esto implica que las condiciones y fuerzas de democratización se fueron generando, sobre todo, desde fuera del sistema de partidos y desde fuera del régimen político, y lo fueron penetrando a partir de elecciones que produjeron un cambio en la composición del sistema de partidos.Sistema de partidos que sucumbió tras evidenciarse que dichas organizaciones ya no representaban a una sociedad que demandaba cambios estructurales y mejores condiciones de vida para los bolivianos. Lo peligroso de este escenario que se conformó fue precisamente que el poder recaería en manos de un partido poco creyente de la democracia, y al no evidenciarse contra pesos, la institucionalidad fue resquebrajada, politizada partidariamente, y la separación de poderes sucumbió a intereses partidarios.Hoy en 31 años de democracia se evidencia un retorno al pasado, se avizora que la lucha por el poder y por la alternancia no será cosa fácil, restablecer los pilares de la democracia y la institucionalidad serán una dura batalla, no cabe duda que hay una nueva reconfiguración política partidaria que está emergiendo, y por otra parte está un gobierno que encubre y sobresale en delitos, pisoteos a la Ley, arbitrariedades caprichosas, niveles de corrupción altos y todo los defectos que criticó duramente antes de hacerse con el poder.Dato histórico“Gobernar Bolivia hoy es algo muy difícil por el ruinoso estado en que quedó tras las sucesivas administraciones de facto, por eso confío en el pueblo del país y en la solidaridad internacional y lo que es fundamental, en que el gobierno sea ejemplo de autoridad, de decencia, de responsabilidad y de conducta, y no de la declamación sino en la práctica”.(Discurso de Hernán Siles Zuazo, 14 de octubre de 1982)La malversación de la economía bolivianaLa frágil estabilidad económica se agravó con el manejo incorrecto de los fondos públicos en beneficio de personas, de grupos y de camaradas de las Fuerzas Armadas en desmedro de planes de desarrollo o de la atención social.De todas las causas que se sumaron para provocar la hiperinflación de 1983-1985, la principal fue el crecimiento descomunal de las empresas del Estado en un momento de disminución de los ingresos que ellas generaban.En los 70 el Estado creció tanto que llegó a ocupar al 30% de la fuerza laboral no campesina del país. Su principal compañía, Comibol, tenía 26.500 empleados, de los cuales el 65% trabajaba fuera de las minas; el 50%de sus pérdidas operativas se debía a sus pulperías subvencionadas.La etapa de la democracia pactada nació con el 21060El 21060, el decreto más conocido de la historia de la democracia boliviana, representó un punto de inflexión en el proceso de construcción democrática. Ante las fragilidades del Estado que se heredó de las dictaduras, el modelo se refugió en un conjunto de medidas de ajuste económico (el denominado consenso de Washington) que no hicieron más que alejar a distancias impensables las aspiraciones de mejores oportunidades y calidad de vida de los ciudadanos bolivianos. Fue la noche del 29 de agosto de 1985, donde el líder histórico del MNR mandó al país ese mensaje con tinte de epitafio: “Bolivia se nos muere”, tras ese discurso melodramático se promulgo el 21060.Tras las elecciones de 1985 el país viró hacia la derecha, hacia los candidatos Hugo Banzer (ADN) y Víctor Paz Estenssoro (MNR), quienes, cada uno por su lado, prometieron recuperar la confianza de la población en las instituciones económicas.Fueron estos los inicios de una democracia pactada donde el poder fue un instrumento de traspaso al mejor estilo de una fiesta parroquial llamada “presterío o preste”, es así que a través de los mega-acuerdos, mega-coaliciones, el poder y el gobierno fueron un traspaso continuo de tres partidos que hegemonizaron el tiempo de dos décadas.Elementos que también reforzaron a que el sistema de partidos sucumba en la nueva etapa iniciada del siglo XXI, tras los durísimos cuestionamientos al Estado, al sistema político, al sistema de partidos y al cuoteo evidente de los recursos económicos del Estado.Concepción de estado de derechoSe refiere a un principio de gobierno según el cual todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a unas leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los principios internacionales de derechos humanos. Asimismo, exige que se adopten medidas para garantizar el respeto de los principios de primacía de la ley (…) separación de poderes, participación en la adopción de decisiones, legalidad, no arbitrariedad y transparencia procesal y legal”.Los vicios incorregibles que la democracia tuvo que soportar y soporta aúnEl vicio con mayores ramificaciones fue el narcotráfico, el crecimiento de las plantaciones de coca, su desvío al comercio ilegal y la relación del tráfico de cocaína con la política.Se calcula que casi el 10% de la población estaba directa o indirectamente vinculado a la economía del narcotráfico, que de acuerdo con estimaciones variables movía en 1985 entre 600 y 3.000 millones de dólares al año.Otro de los vicios perversos también fue la corrupción, hermana siamesa de la dictadura, que alcanzó volúmenes y formatos muy superiores a los de la época del MNR (1952-1964).Un hecho anecdótico fue que en 1989, el candidato Jaime Paz Zamora ocupara el tercer lugar en votación y pese a ello logró ser Presidente de la República. La llegada de Jaime Paz Zamora (1989-1993) a la Presidencia de la República, tercero en la votación, tras denuncias de manipulación electoral y escándalos de corrupción que envolvieron a la gestión de Paz Estenssoro dejarían en evidencia que la institucionalidad democrática boliviana de principios de la década del 90 era todavía muy precaria.En este punto se evidencio que ya no existía limite ideológico alguno que separará o diferenciará posturas políticas distintas, la unión de antiguos adversarios denotó que la lógica del poder por el poder era bastante fuerte incluso para cruzar ríos de sangre que no significaron nada para Banzer y Paz Zamora.Fue entre 1997 y 1999, en la gestión de Hugo Banzer, que se logró el nivel más alto de erradicación con más de 25.000 hectáreas. Según el informe Monitoreo de Cultivos de Coca y el Departamento de Estado de los Estados Unidos, cuando Banzer asumió existían alrededor de 45.800 hectáreas y en 2000 se redujeron a 19.900. Actualmente, según la ONU y el Gobierno, existen 27.200 hectáreas cultivadas.En 1990 se protagonizó la Marcha por el Territorio y la DignidadLa Marcha por el Territorio y la Dignidad cosechó tanta solidaridad que el presidente Jaime Paz tuvo que salir a su encuentro. Admitió todas sus demandas: dio reconocimiento legal al TIPNIS, al territorio de los chimanes, al territorio sirionó y a un área en el Monte San Pablo. Fue entonces que nació la demanda de convocatoria a una Asamblea Constituyente. Miles de personas se apostaron en las calles paceñas para recibir a los indígenas que habían caminado 34 días para hacer cumbre en los 3.600 metros de altura de La Paz. Los Noe, Fabricano y Ticuasu ya no serían nunca más desconocidos por el resto de los bolivianos.La búsqueda de una institucionalidad creíbleLa Corte Nacional Electoral fue uno de los productos mejor logrados de esa reingeniería estatal. Por años, el ente veedor de los procesos democráticos contó con una amplia confianza por parte de la población y sus autoridades eran reconocidas como “notables”. Sería esa entidad la que emprendería los primeros pasos hacia una democracia intercultural, plural y moderna a través de la implementación de referendos (2004, 2006 y 2008), la elección de autoridades originarias 2009) y el levantamiento del padrón biométrico (2009).Lastimosamente tras la consolidación de una nueva CPE, y el Estado Plurinacional se mandó por la borda todos los esfuerzos realizados anteriormente por tener una Corte Electoral digna y transparente, hoy el llamado Órgano Electoral carece de confiabilidad, transparencia y claro meritocracia en la designación de sus miembros.El populismo emergente de los noventaYa por la nueva década de 1990 surgieron fenómenos populistas como Unidad Cívica Solidaridad (UCS), del empresario de origen humilde Max Fernández, y Conciencia de Patria (Condepa), de Carlos Palenque, ex folklorista y comunicador. Aunque, en este último caso, el verdadero fenómeno social y comunicacional fue la cadena de radio y televisión RTP y el programa La Tribuna Libre, a los que Palenque debe el haber ubicado a Condepa en los primeros lugares de preferencia electoral y el que su correligionaria Remedios Loza fuera la primera diputada de pollera electa y la primera mujer candidata a la Presidencia.La importancia de Palenque y el movimiento creado en torno a él es a tal grado sorprendente que, para muchos, no se entiende el MAS sin Condepa.Siglo XXI, la caída del sistema de partidos y el viraje al MASEntre el 10 y 17 de octubre del año 2003, el Gobierno de la coalición, conformada por el MNR, MIR, NFR y UCS, protagonizó la mayor masacre de la era democrática, causó 67 muertos (según la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, y más de 80 según otras instituciones) y cerca de 300 heridos. La mayoría de las víctimas había salido a marchar y bloquear las calles frente a un Ejército movilizado con artillería e infantería.Probablemente, los movilizados no se dieron cuenta esos días de que lo que estaban haciendo iba a cambiar el destino del país.El viernes 17 de octubre, el vicepresidente del Gobierno del MNR, Carlos Mesa, juró como presidente en reemplazo de Sánchez de Lozada, quien huyó a Estados Unidos dejando a un país enlutado, pero con la esperanza de construir un nuevo Estado y una nueva sociedad. Sin embargo, su falta de decisión para inclinarse por los marginados y querer mantener equilibrios en un momento que daba para jugarse, le costó el mando.Al final Mesa tuvo que renunciar a su mandato en julio de 2005, agobiado por las presiones; lo reemplazó el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé, quien tuvo como misión solamente organizar las elecciones nacionales de diciembre de 2005.El MAS ganó las elecciones del 2005 y empezó el acaparamiento absoluto del poder.Las elecciones presidenciales de diciembre 2005 le dieron al MAS un inédito 54% de los votos y con ello la posibilidad de gobernar con una holgada mayoría que ninguno de sus antecesores desde la reconquista de la democracia había tenido.Con esta mayoría y una nueva Constitución Política del Estado se llega finalmente a las elecciones presidenciales de diciembre de 2009, que consolidaron al MAS como fuerza hegemónica, con el 64% de los votos y dos tercios del Congreso.El auge y la hegemonía del MAS pone fin a la larga crisis del sistema de los partidos llamados tradicionales, pero también debilita a la democracia porque la deja sin pesos y contrapesos que permitan evitar una excesiva concentración del poder en el Ejecutivo.La infinidad de atropellos, conductas de confrontación, y persecuciones a quienes intenten cuestionar al actual oficialismo han sido elementos de un diario vivir donde las quejas son constantes pero viviendo una parte de ciudadanos atemorizados por las represalias de un gobierno que ha dejado de ser democrático por no respetar las Leyes y los Derechos Humanos.Lo que acontece en la actualidadTras los 31 años de democracia que hoy cumplimos, las opiniones y deseos por una democracia de mejor calidad están acompañadas de actos que se manifiestan en un pedido que se empieza a uniformizar y es precisamente que un nuevo gobierno tiene que consolidarse en las elecciones del 2014.Juan Del Granado advierte que “está en extinción el Estado de derecho”Recordando los 31 años de recuperación de la democracia en Bolivia, Juan Del Granado, principal dirigente del Movimiento Sin Miedo (MSM), se reunió la semana pasada con estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Mayor de San Andrés, a quienes explicó la lucha que protagonizó su persona junto a muchas, en contra las dictaduras y la búsqueda de restablecimiento de la democracia, alertó que actualmente está en vías de extinción el Estado de derecho.“¿Qué nos ha pasado como bolivianos porque hoy día está en vías extinción el Estado de derecho? No hay independencia de poderes. Ayer, (el Gobierno) ordenó a nuestros parlamentarios, y digo nuestros porque son parlamentarios de todos, que levanten la mano para una distribución de curules y, más antes, le han ordenado al Tribunal Constitucional que lo habilite al Presidente para un tercer mandato”, afirmó el principal dirigente de los Sin Miedo.Hoy día la justicia es un instrumento de persecución política y no solamente a los Sin Miedo, sino a los dirigentes de la sociedad. Hoy, tres dirigentes del TIPNIS están acosados por los fiscales en Trinidad”. El líder del MSM señaló que la subordinación de la justicia está plasmada en el caso de Chaparina ya que después de dos años de la violenta represión a los indígenas, sólo se tiene a un detenido con arresto domiciliario y que “el presunto principal responsable”, Sacha Llorenti, fue premiado como embajador ante la Organización de Naciones Unidas.Este proceso judicial también reveló, según precisó el Presidente del MSM, que el actual gobierno tiene actitudes tiránicas y esto se confirma con la amenaza del presidente Evo Morales de desvincularse del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), específicamente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), si no se realizan cambios estructurales en esa repartición.“Tuvimos y tenemos gobiernos que siendo constitucionales están violando los Derechos Humanos. Yo me ánimo a decir que percibo elementos tiránicos en la acción gubernamental actual. Y no lo digo con alegría, lo digo con pena. Hace unos días, el Defensor del Pueblo (Rolando Villena) pidió que se suspenda a Llorenti y se lo investigue. Al día siguiente, salió Evo a decir que el Defensor del Pueblo es de la derecha”, remarcó.OpiniónLa democracia es uno de los principales componentes de los cambios en la vida política del país durante los últimos 31 años que hoy cumple nuestro sistema.Como se conocerá, nuestra historia esta intensificada de hechos tan importantes que han sucedido en nuestro Estado, pero el mayor logro continua vigente y es la lucha por un sistema democrático que costó sangre y muerte restablecer.La democracia y su reivindicación como un valor universal se relacionan con virtudes específicas que acompañan su ejercicio pleno, la libertad política es parte de la libertad humana en general y ejercer los derechos civiles y políticos es un aspecto crucial de la vida de los individuos como entes sociales. La participación social y política tiene valores intrínsecos para la vida humana y el bienestar. La democracia tiene un importante valor instrumental en potenciar la audiencia que la gente obtiene al expresar sus demandas de atención política, incluyendo las necesidades económicas. La práctica de la democracia da a los ciudadanos una oportunidad de aprender los unos de los otros, y ayuda a la sociedad a conformar sus valores y prioridades.En los últimos años la institucionalidad democrática ha sucumbido a intereses y caprichos de un mandatario que se cree incuestionable, esto hecho lastimosamente es un retroceso democrático, se puede hablar de una democracia de muy baja intensidad, lo cual no es bueno, los elementos que fortifican esta opinión son precisamente de que no existe un adecuado funcionamiento de la burocracia estatal, ni la transparencia, e imparcialidad de poderes, e incluso da a imaginar un escenario muy negativo a unas elecciones presidenciales que se avecinan, ya que si la legalidad y la transparencia no se garantizan, los resultados de una elección pueden ser muy cuestionados por que el árbitro (llámese Órgano Electoral) esta parcializado con un equipo, con un partido.La búsqueda de un nuevo gobierno es precisamente el restablecimiento de un sistema democrático que permita la alternancia de diferentes organizaciones políticas en el gobierno, de reconfigurar y establecer contrapesos y frenos al abuso excesivo de poder, amerita reorganizar la burocracia estatal que hoy es mal entendida como el botín de pegas para los acólitos militantes, es volver a instaurar instituciones neutrales donde el gobierno no tenga injerencia ni control, y sean éstas instituciones las encargadas de fiscalizar y generar credibilidad en la democracia, en la transparencia, en una lucha interminable contra la corrupción.Son muchos los factores y aristas por trabajar, aún queda demasiado por realizar, y por luchar, ya que la disputa por el poder es tan natural como la vida misma pero en casos particulares como el nuestro donde la acumulación de poder que ha acaparado un partido es tan fuerte, no será fácil la usurpación. Los que creemos fervientemente en la democracia apostaremos por el cambio de gobierno mediante las urnas, esperando que los resultados sean transparentes, creíbles, y respetando los resultados que se puedan dar.Hoy pese a que nuestra democracia este muy debilitada, le rendimos un grato homenaje, y argumentamos que las esperanzas de mejorarla están presentes, como los deseos de que nuestro sistema democrático cumpla muchos años más en mejores condiciones que las de hoy.Los gobiernos pasan porque el poder no es eternoEstimado lector: ¿Cómo cree usted que debería fortalecerse la democracia para evitar que tendencias autoritarias vuelvan a intentar coartar las libertades logradas como la libre expresión?*Politólogo