En la obra paralizada de Misicuni se reportaron robos, mientras la maquinaria pesada continua en mal estado. Frente a esa situación los asambleístas departamentales exigen el reinicio de las obras.
Asambleístas de la comisión a cargo de la fiscalización de la represa de 120 metros de altura realizaron una inspección ayer e, incluso, instalaron una sesión extraordinaria en la zona. Asistieron Marco Carrillo, Zenobia Arenas y Abel Iaira.
Los trabajos están paralizados desde fines de noviembre, y al margen del abandono surgieron casos como el robo de alrededor de 300 metros de cables, disyuntores, monofásicos, trifásicos y hasta reflectores.
La Empresa Misicuni dispuso alrededor de 15 personas para el resguardo de los equipos, incluyendo a policías.
Los trabajadores contaron que hace dos semanas detuvieron a un comunario que lo encontraron dentro de un container, situado en la ataguía, cerca a la presa, y que portaba un alicate, una soga y otros artículos.
Al día siguiente del incidente (detención del comunario), los encargados de la obra se dieron cuenta del robo de cables en el plinto y en el pozo de compuertas, donde se habrían sustraído disyuntores, monofásicos y trifásicos.
El personal expresó que también recuperaron un rollo de cables, fierros, que ya habrían sido recorridos del estribo izquierdo, un motor, que estaba en el río y la lona que protege las láminas de cobre.
También lograron rescatar baterías y equipos que pueden trasladarse a mano. Los resguardan en almacenes mientras se reinicien las obras para evitar que sean sustraidos.
El presidente de la Empresa Misicuni, Jorge Alvarado, informó que denunciaron el hecho a la comunidad para que ahí tomen las medidas necesarias.
Acotó que este tipo de hechos ya se registraron antes con la pérdida de baterías y el robo de combustible, cuando se construían los caminos.
MAQUINARIA La mitad de los vehículos no funciona y continúa en la maestranza. No tienen llantas y repuestos.
Mientras, los tanques continúan vacíos, sin diésel ni gasolina, desde hace casi dos meses. Los entonces trabajadores del Consorcio Hidroeléctrico Misicuni (CHM) paralizaron los trabajos precisamente por estos aspectos.
En el campamento se guardan los equipos en buen estado, pero los mecánicos explicaron que se necesita, al menos, dos semanas para hacer el mantenimiento y que no presenten fallas cuando se retomen los trabajos. Se requiere 15 personas para esa tarea.
Alvarado dijo que para el reinicio “deben estar listos los equipos y las empresas” y que tienen previsto realizar un proceso “ágil” para convocar y contratar lo que se necesita en el proyecto.
Respecto al combustible, indicó que la Empresa Misicuni será la que se encargue del abastecimiento.
Aclaró que éste es un proceso largo que incluye trámites y visitas al lugar con sustancias controladas, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pero que este proceso ya está adelantado para concretarse.
Fuente: Opinión