Guardia Nacional Bolivariana, El Gran Cartel

Carlos R. Alvarado Grimángnb_6“Ante Dios y la Patria juramos con sincera y profunda emoción, que el deber por consigna llevamos y por alta divisa el honor”. ¡Legado perdido!La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ha devenido en un verdadero cáncer que ha hecho metástasis en todo el tejido social, económico y político de Venezuela.Este cuerpo fundado en 1937 por el General Eleazar López Contreras, tenía como funciones específicas el mantenimiento del orden interno del país. El finado Hugo Chávez cuando aspiraba a la presidencia de la república, planteó su disolución, debido a que presentaba fuertes signos de descomposición. No obstante, diversos acontecimientos políticos del momento, permitieron que la GNB, no tan solo permaneciera intacta, sino que fuera asumiendo mayor poder y control sobre la casi totalidad de las actividades y funciones relativas al control económico, político y social del país.Con la excusa de la seguridad nacional, a la GNB le fueron dadas funciones para el resguardo de la infraestructura industrial nacional, lo cual le ha permitido a este cuerpo de las Fuerzas armadas y a su alto mando disponer de un poder omnipresente, para intervenir, controlar y manipular la totalidad de las redes de distribución y comercialización de todo cuanto se produce y comercializa en el país. Desde cemento, cabillas, autopartes, medicinas, alimentos hasta precursores para procesar drogas.El poder de la GNB es inconmensurable, esto les ha permitido que surjan de sus filas verdaderos capos, que manejan y controlan el contrabando de alimentos, combustibles y otros derivados del petróleo hacia los países vecinos. No es exageración cuando afirmamos que sin los capos de la GNB, los delitos de extracción jamás hubieran alcanzado las dimensiones actuales.En pocas palabras diríamos que el delito se ha hecho GNB, convirtiendo a este cuerpo en el brazo armado del crimen organizado y soporte de las actividades delictuales del régimen bolivariano, aplastando de paso, todas las voces críticas de la disidencia.El poder alcanzado y su ámbito de acción han hecho que la GNB se haya convertido en el poder omnímodo, dueño absoluto de todas las facetas del negocio del narcotráfico que incluye: custodia de la producción y los cultivos, comercialización, almacenamiento y distribución para los mercados nacionales e internacionales.La GNB lo controla todo: aduanas, fronteras, autopistas, peajes, puertos, aeropuertos, las vías aéreas, marítimas y fluviales del país. Nada absolutamente nada se mueve en Venezuela sin la anuencia de la GNB. Todo este poder se ha acrecentado aún más ahora que ha sido eliminada, la División Contra las Drogas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y criminalísticas (CICPC). Esta medida acabó con un contrapeso necesario que de alguna manera frenaba los excesos en ambas partes, ahora la GNB que no es un órgano de investigación científica sino militar que se rige por el principio de la “obediencia debida y la verticalidad de mandos”, cuenta con el monopolio total para hacer lo que le venga en ganas dentro de esta actividad criminal.Es sabido que los hombres fuertes del narcotráfico son los generales y altos mandos de la GNB, que los grandes capos colombianos han visto disminuir su poder y su capacidad para movilizar sus alijos de drogas dentro del territorio venezolano y que la GNB ha hecho sinergia con grupos irregulares en la frontera para garantizar que sus despachos de drogas no sufran contratiempos mientas permanezca en territorio venezolano y sean despachados hacia los mercados de los Estados Unidos y Europa.Lo que vive Venezuela es una verdadera tragedia que sólo corresponderá a un gobierno fuerte, honesto y responsable resolver, pero esto sólo será posible con la activa participación internacional. En consecuencia, se hará imperativo suscribir acuerdos con órganos de policía de los Estados Unidos y Gran Bretaña entre otros, para que nos auxilien y ayuden a superar esta larga noche de horribles pesadillas. Estos acuerdos deben incluir la extradición de venezolanos para que enfrenten la justicia internacional, pues el dolor, la sangre y las lágrimas que sus actos generan han traspasado muy lejos, nuestras fronteras.Una mejor Venezuela será posible, pero siempre a través de la aniquilación de unos de los peores males que ha recaído sobre nuestro país. Ese cáncer maligno, ese tumor pestilente, supurante y putrefacto que es ese Gran Cartel Criminal: ¡la Guardia Nacional Bolivariana!Aserne – Venezuela