Policía Boliviana tiene la peor imagen en informe sobre América Latina

Ciudadanía tampoco confía en la justicia.

Barómetro: la Policía Boliviana tiene la peor imagen en informe sobre AL

imageERBOL, La Paz

Foto: Internet



La Policía Boliviana ocupa el primer lugar en América Latina entre las instituciones con peor imagen ante la ciudadanía, según una de las conclusiones del Barómetro de las Américas de 2014, elaborado por el proyecto de Opinión Pública de AL de Vanderbilt University.

En el informe realizado con 50 mil entrevistas en 28 países considera, la mitad de los encuestados expresa su insatisfacción con los cuerpos de seguridad.

“Bolivia, Venezuela, Perú, Haití y México son los países, por este orden, donde peor imagen tienen. Uno de cada tres entrevistados informa que su policía tarda al menos una hora en acudir a una denuncia de robo o, simplemente, no acude”, indica El País.

El documento no abunda en detalles sobre este ranking, sin embargo advierte que forma parte de los efectos de un alto índice de delitos que se conocen diariamente.

Los investigadores Mitchell Seligson y Elizabeth Zechmeister, de la Vanderbilt University, presentaron los datos.

“Somos académicos, no políticos. Seguro que los Gobiernos de América Latina tienen mejores herramientas que nosotros para adoptar políticas que solucionen estos problemas”, comentaron.

Si hay una tendencia clara a lo largo de la última década en las Américas es que sus ciudadanos están mucho más preocupados por el crimen que hace diez años. Uno de cada tres encuestados considera que es el problema más importante que afronta su país. El 17% ha sido víctima de un crimen, una cifra que permanece constante desde 2004, y dos de cada cinco confiesen su miedo a transitar por zonas de su barrio. Es un problema urbano.

El informe considera que la persistencia del crimen y la violencia en América Latina y el Caribe conducen a “democracias en riesgo”, en las que ganan terreno la centralización del poder y, en los casos más extremos, soluciones populistas, ilegales o violentas, como los grupos paramilitares, las patrullas ciudadanas o la condescendencia con los linchamientos públicos.

Tendencias

Latinoamérica y el Caribe tienen la tasa de homicidios más alta del mundo: 23 asesinatos por cada 100.000 habitantes en 2012, según los datos de Naciones Unidas. Es más del doble de la tasa del África subsahariana (11,2 homicidios), la segunda región en la clasificación. Uno de cada tres homicidios en el mundo se produce en América, y el 30% de ellos está relacionado con bandas. Centroamérica supera la media, con 34 homicidios por cada 100.000 habitantes. En Sudamérica, la tasa es de 17.

En 2004, hace diez años, la economía era, con diferencia, lo que preocupaba más a los ciudadanos (60,3%), con la seguridad en segundo lugar (22,5%). En diez años, la foto ha cambiado. La economía es vista como la principal preocupación para el 35,8%, seguida de cerca por la criminalidad (32,5%). Perú (30,6 % de los encuestados), Ecuador (27,5%), Argentina (24,4%) y Venezuela (24,4%) son los países en los que más personas declaran haber sido víctimas de algún crimen.

El miedo en América Latina está en el punto más alto de la última década. El 40% de los entrevistados reconoce evitar ciertas zonas de su vecindario, el 35% tienen sensación de inseguridad en los transportes públicos y el 37%, en las escuelas.

En estos dos últimos capítulos, Venezuela manda en las tablas. La violencia también influye en los deseos de emigrar, que en 2014 han repuntado con respecto a años anteriores.

Avances y justicia

América Latina y el Caribe han experimentado avances en sus economías en la última década. El número de personas que viven con menos de 2,5 dólares al día se ha reducido a la mitad, y la clase media crece. Pero los desequilibrios siguen siendo enormes (80 millones viven en una pobreza extrema) y más del 40% cree que la economía de su país ha empeorado en el último año. Un cierto pesimismo, unido a la sensación de inseguridad, se extiende por el continente, lo que ha provocado un retroceso en los indicadores de legitimidad democrática desde 2012.