Bolivia pide cuidar el planeta con el dinero destinado a las armas

Evo Morales presentó el texto ‘Contribución Prevista y Determinada Nacionalmente del Estado Plurinacional de Bolivia’ al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Bolivia plantea usar el dinero de las armas para cuidar el planeta



Cochabamba. El presidente Evo Morales y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reciben un obsequio de los pobladores de Vila Vila.

Cochabamba. El presidente Evo Morales y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reciben un obsequio de los pobladores de Vila Vila. ABI.

La Razón  / Tiquipaya, Cochabamba 

Destinar los recursos de la maquinaria militar, sobre todo de países desarrollados, para financiar acciones contra el cambio climático es una de las diez propuestas que plantea Bolivia para salvar a la Madre Tierra. El documento con los planteamientos fue entregado ayer por el presidente Evo Morales al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, durante un acto en la localidad de Vila Vila, Cochabamba.

“En vez de que gasten plata en guerras, más bien deben dar plata para cuidar el medio ambiente”, justificó el Jefe del Estado. Ban participa en la II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Vida, que concluye hoy en Quillacollo (Cochabamba).

El documento “Contribución prevista y determinada nacionalmente por el Estado Plurinacional de Bolivia” incluye 15 puntos, diez de ellos estructurales, como parte de las propuestas del país para la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP 21) que se desarrollará en diciembre en París (Francia). El octavo está referido al dinero para las armas y las necesidades económicas para mitigar el cambio climático.

René Orellana, ministro de Planificación y quien conformó la delegación boliviana en la COP 20 de Lima (2014), consideró que la propuesta generará resistencia en las denominadas “potencias”, que “destinan miles de millones de dólares a este propósito”.

“Es una vergüenza que mientras se ofrece 100.000 millones de dólares (al año) para el cambio climático para 2020, que además el 67% es crédito, se dé más de 1.000 millones de dólares para la guerra, en la OTAN. La guerra es más importante que la vida”, dijo.

Opinó que el “modelo civilizatorio” de los países desarrollados genera consumismo, guerras y mercantilismo”, lo que a su vez causa gran impacto ambiental. “El año pasado hemos tenido 60 millones de refugiados de guerra, un drama humano que no se había visto en la historia, en tan corto tiempo. Pero esas guerras también producen emisiones de carbono”.

Organizaciones sociales que participan en el encuentro consideraron posible lograr este cambio, aunque con presión. Manuel Fernández, presidente de la Popular Social de México, manifestó que “esta presión debe ir acompañada por los gobiernos, considerando que sin duda habrá resistencia porque la industria que deja mayores ganancias es la del armamento”.

“No creo que sea fácil. Ellos (los países desarrollados) no están dispuestos y lo decía Evo también, porque la ambición es tal que ya los tiene ciegos”, sostuvo Roberto Campos, dirigente del movimiento ciudadano Aquí la Gente, de Chile.

Los otros planteamientos bolivianos incluyen un nuevo modelo alejado del consumismo, un sistema climático basado en la responsabilidad con la tierra, el incentivo a la protección de los derechos de la Madre Tierra y la creación de un Tribunal Internacional de Justicia.

Habrá apoyo a la demanda boliviana

La II Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Vida se pronunciará sobre la demanda marítima, según anunció ayer el ministro de Planificación del Desarrollo, René Orellana. Señaló que el tema surgió en el debate de la mesa de trabajo denominada “La defensa de nuestro patrimonio común”.

Explicó que devolver lo “robado” por Chile a Bolivia fue parte de la discusión en la mesa 6, que giró en torno a la defensa patrimonial de los pueblos. “Esta conclusión va a ser parte de la plenaria general y ahí los pueblos corearán el derecho de nuestro pueblo de acceso al mar”, anticipó.

De acuerdo con Orellana, de los más de 7.600 participantes en el encuentro que se realiza en Tiquipaya, más de 500 son de organizaciones sociales de Chile y desde la inauguración del evento corearon “Mar para Bolivia”.

Esta numerosa delegación participó del debate de la mesa 6, que discutió en torno a los océanos, mares, montañas, bosques y el espacio atmosférico destruido por las emisiones de gases invernadero. En ese debate, según el ministro, “hubo un respaldo poderoso a países como el nuestro, privados abusivamente por medio de la fuerza, la violencia y la guerra de algo que era nuestro. Voces decían ‘¿cómo se puede justificar que a alguien que tenía algo se lo roben y luego justifiquen el robo con argumentos jurídicos?’”.

Dijo que plantearon exigir la devolución de lo robado, aproximadamente 400 kilómetros de costa sobre el Pacífico, además de apoyar a Bolivia en la demanda presentada ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. “Sin duda, ayuda este apoyo, es fundamental y lo escucharemos en la plenaria (prevista para hoy)”, anunció.