El nadador norteamericano Michael Phelps tiene más de un motivo para ser feliz por los logros obtenidos; sin embargo, hay un hecho en su vida que quedará grabado para siempre y pudo ser un punto de quiebre. Y es que el campeón olímpico pensaba quitarse la vida luego de ser arrestado.
Todo ocurrió cuando Michael Phelps fue arrestado en 2014 por conducir en estado de ebriedad. “Realmente estaba en un lugar oscuro, no quería vivir más”, indició Michael Phelps para la revista Sports Illustrated.
Michael Phelps, ganador de 22 medallas en los Juegos Olímpicos, tuvo que ser sancionado por seis meses sin participar en competiciones nacionales e internacionales, como la del reciente Mundial de Natación de Kazán, Rusia.
Actualmente Phelps dejó atrás la difícil situación y ahora piensa en Río 2016, donde será su última participación en este tipo de eventos. “No he tomado ni un sorbo de alcohol ni lo haré”, señaló. “Mi grasa corporal se ha rebajado significativamente. Estoy más delgado que nunca. Los resultados están ahí porque he trabajado, me he recuperado, he dormido y me he cuidado más que nunca”, agregó.
“Honestamente, pensé que se iba a quitar la vida”, dijo el entrenador de toda la vida de Michael Phelps, Bob Bowman.
Fuente: peru.com