Ministro de Exteriores irlandés tratará con Morales muerte de acusado de terrorismo

caso rozsaEl ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Charlie Flanagan, abordará hoy con el presidente Evo Morales, la muerte en el país de su compatriota Michael Dwyer, que falleció en 2009 durante un operativo policial contra una presunta banda terrorista en el hotel Las Américas.Morales continúa hoy su gira por Europa con una visita de dos días a Irlanda, donde tratará con Flanagan, además de ese delicado asunto, cuestiones relacionadas con el medioambiente, el comercio bilateral y el reforzamiento de los «vínculos políticos» entre las dos naciones.El jefe de la diplomacia irlandesa calificó hoy de «histórico» el viaje del presidente boliviano, ya que es el primero que efectúa un jefe de Estado boliviano a este país, lo cual le permitirá, dijo, «tratar al más alto nivel político» la muerte de Dwyer.Flanagan recordó hoy en un comunicado que la familia del fallecido «está deseando que se aclaren los hechos que rodearon» a esta «trágica muerte».Caroline Dwyer, madre de Michael, lleva años pidiendo una investigación internacional independiente y en 2014 llegó a entrevistarse con representantes del Gobierno de La Paz para denunciar lo que ella asegura que fue una «ejecución extrajudicial».Según la versión de las autoridades bolivianas, Michael Dwyer, el boliviano-húngaro-croata Eduardo Rózsa y el rumano Árpád Magyarosi murieron el 16 de abril de 2009 al enfrentarse con agentes en un hotel de Santa Cruz.Las autoridades gubernamentales acusaron a ese grupo de haber sido parte de un complot terrorista contra el presidente Evo Morales y de trabajar al servicio de líderes autonomistas para buscar la secesión de Santa Cruz, el departamento más rico de Bolivia.Sin embargo, la versión ha sido cuestionada en diferentes grados por la oposición, las decenas de enjuiciados en el caso e incluso exfuncionarios del Gobierno y la Fiscalía que investigaron la trama.Los acusados rechazan las denuncias y sostienen que fue un montaje del Ejecutivo para perseguir a los opositores.Los Tiempos – Cochabamba