En momentos en que la indignación ciudadana llega al rojo vivo por la ineptitud gubernamental en la provisión de agua potable, el presidente Evo Morales acude al show mediático de la visita a reservorios hídricos señalando que “serán la solución”, aunque no de manera inmediata.En ese marco, el mandatario cuestiona a los críticos por “politizar” el tema y atribuye el problema al “cambio climático”. Esto merece un par de precisiones: “políticos” son todos los asuntos que requieran la definición de acciones estratégicas del Estado y en los que la ciudadanía tiene todo el derecho de fiscalizar lo realizado por las autoridades electas o designadas.Por otra parte, acudir a la muletilla del “cambio climático” es sólo retórica exculpatoria para desviar la atención de lo obvio: la tremenda imprevisión de una empresa pública cuyas cabezas sabían desde hace siete meses sobre la crisis que se avecinaba, pero no hicieron nada para evitarla.Súmese a esto como causa de fondo la responsabilidad que cabe al mismo presidente y su entorno inmediato por imponer un esquema estatista que, como lo indica la experiencia universal, conduce al desabastecimiento en cualquiera de los rubros en los que se aplique…[email protected](Foto: ABI, Laguna Kasiri)