Dakota Johnson: «Mi madre me dio seguridad en mí misma»

50 sombras mas oscurasLa actriz creció rodeada de estrellas. Hoy ni Melanie Griffith ni Don Johnson han visto su trabajo en ‘50 sombras de Grey’

Dakota Johnson ni se explica ni se disculpa. La hija de los actores Melanie Griffith y Don Johnson es así. Y si a uno no le gusta, ya puede marchar por donde ha venido. En su piel tiene tatuada la palabra tender (tierna) y su aspecto parece el de una mosquita muerta, inocente y sensible. Pero sus andares dejan clara su seguridad. Lo mismo que sus elecciones como actriz, al frente de esa saga que ha hecho de ella la nueva musa erótica de Hollywood, primero con 50 sombras de Grey y ahora con su continuación, 50 sombras más oscuras [estrenada esta semana en España]. “Soy tan sensible como segura. Se pueden ser las dos cosas. No son antónimos”, aclara. El papel de Anastasia Steele ha mostrado al público algo más que su cuerpo. Ha hecho de ella una estrella. “Y lo mejor, más allá de lo obvio, es que ahora disfruto de una posición que me permite estar en la misma habitación con aquellos que admiro y participar en la conversación”, sentencia. Una peculiar definición de fama para alguien que ha crecido arrullada por famosos.Además de sus padres está su abuela, la actriz Tippi Hedren, o su padrastro, Antonio Banderas, el hombre que le dio su primera oportunidad como actriz dirigiéndola en su debut con un pequeño papel en Locos en Alabama (1999). Como reconoce, siempre ha estado rodeada de gente brillante, un grupo que también incluye a sus hermanos, dos de ellos dedicados a la música. “Pero ahora puedo conspirar con los directores y los actores que he admirado toda mi vida”, resume.Johnson, de 27 años, no aclara si Sam Taylor-Johnson o ahora James Foley, los directores de la saga literaria de E.L. James que protagoniza, gozan de su admiración pero no deja lugar a dudas sobre lo que siente sobre su personaje. “Siempre tuve claro que quería hacer de Anastasia. Y mis padres tuvieron que aceptarlo. No les quedó otra”, confiesa. El objeto de la admiración de Dakota no es otro que su madre. “Me dio seguridad en mí misma. Desde niña me enseñó que las mujeres somos bellas. Me enseñó a sentirme cómoda en mi piel”, rememora orgullosa de lo aprendido. Su seguridad no es una coraza. Johnson admite que en ocasiones el rodaje no fue fácil. Y también entiende que sus padres aún no hayan visto su trabajo. “Sería demasiado incómodo”, confiesa. “El miedo y la inseguridad me llega en oleadas”, añade. “Pero sé que mis padres me juzgan como persona, no como actriz”.Imagen de la cinta Imagen de la cinta ’50 sombras de Gray más oscuras’. DOANE GREGORY AP

Además de concluir la trilogía, Johnson acaba de rodar en Italia el remake de Suspiria, el clásico de terror de Dario Argento, y cuenta con otros dos proyectos, The Sound of Metal y Forever, Interrupted, entre sus próximos filmes como actriz. “Y con un poco de suerte, espero producir y dirigir”, anuncia.



En este tiempo, también se ha convertido en un personaje de las alfombras rojas, siempre dispuesta a sorprender en cada estreno, vestida con lo último de Valentino en Los Ángeles, fascinante de negro en Berlín y a espalda abierta en la entrega de los premios del Sindicato de Directores de Fotografía. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ya cuenta con ella como una de las presentadoras en la próxima entrega de los Oscar. Una presencia de la que no da explicaciones ni pide disculpas. “Por eso me abstengo de participar en las redes sociales, de intentar explicarle al mundo quién soy. Porque no siento la necesidad de hacerlo. Que cada uno se haga la idea que quiera. Mi trabajo es hacer películas. Y nadie más necesita entenderme”.

Una chica casera

Mientras la prensa del corazón le busca novio (el músico Noah Gersh, el actor Jordan Masterson o el modelo Matthew Hitt se cuentan entre sus conquistas pasadas), Dakota Johnson solo quiere que la dejen tranquila en su casa de Los Ángeles, esa que lleva renovando desde hace un año. “Cuando llego de uno de mis trabajos y me encuentro con mis mejores amigos, esos que son mi corazón y mi alma, me puedo dejar caer, mostrarme cansada y confundida. Y eso para mí es el amor”.

Fuente: elpais.com