Las autoridades del vecino país resaltan el aporte de estos migrantes en la horticultura. Satisfacen la demanda de unos 15 millones de personas que viven en Bs.As.
EL DEBER
Trabajo. En el campo bonaerense la presencia de los bolivianos se ha caracterizado por un lento pero firme progreso. Actualmente dominan el negocio hortícola
Texto: Juan Carlos Salinas Cortez Fotos: Nadia Portas Buenos Aires – Argentina
Sin los bolivianos, Buenos Aires no tendría hortalizas frescas. Ellos son los encargados de satisfacer la demanda de unos 15 millones de personas que viven aquí».
Con esta definición Horacio Esteban, encargado de comunicación del Mercado Central de Buenos Aires, resalta la importancia de los bolivianos que desde hace más de 30 años lentamente han copado el negocio de la horticultura.
De acuerdo con el Censo Hortiflorícola 2005/2006 de la provincia de Buenos Aires, el 80% de esta actividad se encuentra en manos bolivianas, que luego de haber desplazado a los españoles, italianos y portugueses se transformaron en el principal objetivo de las autoridades argentinas, que consideran a esta comunidad como la más indicada para garantizar la producción de hortalizas de hojas (acelga, apio, espinaca, lechuga, radicheta, hinojo, perejil y cebolla de verdeo, entre otras).
Conscientes de ese ‘poder’, los ‘quinteros’ (propietarios de las tierras) bolivianos del Gran Buenos Aires le contaron a D&F cómo fue que de peones llegaron a ser propietarios de las tierras más fértiles de Argentina y a tener el control de toda la cadena de producción y comercialización de las hortalizas.
Siete de la mañana. El invierno húmedo de Buenos Aires se filtra entre la ropa. Luego de más de dos horas de viaje llegamos a la localidad de Escobar. Nos espera Anze Rejas, propietario de unas 10 hectáreas, que es el resultado de más de 15 años de trabajo.
«Éste es mi mayor logro. Estas tierras se las compré a los japoneses con lo que trabajé varios años. Ellos me enseñaron mucho sobre la producción de la frutilla y hortalizas», contó satisfecho.
Rejas recordó que en los primeros años fue una esponja que absorbió todos los secretos de la horticultura.
«En un cuaderno anotaba los meses para sembrar, los tipos y la cantidad de abono que se debía usar. Ese conocimiento me fue útil cuando tuve que producir mis propias hortalizas y frutillas», dijo.
A Roberto Mendoza, llegar a ser propietario de nueve hectáreas en Escobar le llevo más de 20 años y una inversión inicial de $us 40.000. «En mi quinta se produce acelga, lechuga y un poco de morrón (pimentones). Trabajo con toda mi familia, seis personas, y lo que cosechamos lo vendemos en el mercado de Morón».
En Escobar unos 400 potosinos son propietarios de las tierras, por lo que como explica Roberto Benencia, sociólogo especializado en el agro, ésta es una migración exitosa.
Insumos dependen de los ‘quinteros’
Para la Asociación de Comercializadores de Insumos Agrícolas de Argentina, la comunidad boliviana es una de las que más invierte en semillas de alta calidad, en fertilizantes, en mangueras de riego, en fumigadoras, en máquinas sembradoras, en plásticos y en polietilenos para la construcción de los invernáculos.
Según cifras de esta asociación, del total de sus clientes, un 60% corresponde a pequeños y medianos productores bolivianos que por lo general pagan al contado y no en cuotas, como lo hacen los productores españoles, italianos y portugueses.
Un vendedor de maquinaria agrícola de La Plata señaló que cuando los bolivianos entran a su negocio a averiguar cuánto cuesta un pequeño tractor o un monocultivador, que en promedio vale $us 30.000, es casi seguro que lo van a comprar y remarcó que si no fuera por ellos el negocio se les muere.
Las firmas que venden semillas y materiales para la construcción de invernáculos indicaron que los bolivianos se han ganado la fama de buenos pagadores y por eso cuando recién ingresan al negocio de la horticultura les dan los insumos sin cobrarles nada, pues luego que venden sus primeras cosechas pagan sus deudas.
En cifras
Población
50.000
Según la Intendencia de Escobar, ésta es la cantidad de habitantes que tienen. De ese total, el 30% son bolivianos dedicados al comercio de las hortalizas.
Costo de la tierra en $us
20.000
Éste es el precio de la hectárea en Escobar. Su valor sube hasta más de $us 30.000 si están cerca de los caminos principales que van hacia Buenos Aires.
Producción en toneladas
1.607
Según el Ministerio de Agricultura de la provincia de Buenos Aires, ésta es la cantidad de hortalizas de hojas frescas que se cosecha en Escobar cada mes.