El presidente se reunió sorpresivamente este domingo con el líder de la oposición regional, Rubén Costas. El encuentro se realizó en la residencia presidencial de La Paz.El diálogo, en cuarto intermedio desde el jueves pasado, debería reabrirse el lunes, pero el presidente y los ahora sólo tres prefectos opositores acordaron posponer por una semana un nuevo encuentro.
Ruben Costas junto a la Prefecta de Chuquisaca Savina Cuellar (foto ABI)ReutersLa Paz, sep 28 de 2008 18:42El presidente de Bolivia, Evo Morales, se reunió sorpresivamente el domingo con el líder de la oposición regional, Rubén Costas, mientras se anunció un nuevo aplazamiento de una trabada negociación para superar un grave conflicto político que afecta al país altiplánico.El encuentro en la residencia presidencial de La Paz fue el primero directo entre el mandatario indígena de ideas socialistas y el gobernador del rico distrito oriental de Santa Cruz, motor de la economía y plaza fuerte de la derecha.»Se ha producido ese encuentro entre el presidente y el prefecto cruceño, en el marco del propósito del primer mandatario de lograr un contacto directo con los prefectos con los que mantiene diferencias», dijo a Reuters el portavoz gubernamental, Iván Canelas.»La reunión fue planteada originalmente por el presidente durante el diálogo político que busca un acuerdo nacional», agregó, sin dar más detalles.La radio Erbol dijo que Morales confirmó el encuentro, poniéndolo como justificativo para llegar con atraso a la inauguración de un campo de fútbol por la mañana del domingo.»Delante de la comunidad internacional, iglesias y observadores del diálogo, dije que quisiera conversar uno por uno con los prefectos de los departamentos. Esta mañana me reuní con el prefecto de Santa Cruz», dijo Morales, citado en el sitio web de Erbol.Costas y otros tres prefectos regionales pusieron en marcha en el primer semestre procesos de autonomías que bloquearon una nueva Constitución indigenista-socialista con la que Morales quiere dar más poder a los «pueblos originarios», eliminar los latifundios y consolidar la estatización de la economía.Los cuatro líderes lanzaron en el último mes violentas protestas contra el Gobierno de Morales que dejaron una veintena de muertos y millonarios daños económicos. Pero también provocaron la caída de uno de ellos, el prefecto Leopoldo Fernández del distrito amazónico de Pando, quien está detenido y procesado por genocidio.El Gobierno denunció esas protestas como parte de un golpe de Estado y hasta expulsó al embajador estadounidense, Philip Goldberg, por supuestamente alentar esa conspiración, antes de abrir diálogo con los prefectos ofreciendo compatibilizar las demandas de autonomía con el cambio de Constitución.Ese diálogo, en cuarto intermedio desde el jueves pasado, debería reabrirse el lunes, pero el presidente y los ahora sólo tres prefectos opositores acordaron posponer por una semana un nuevo encuentro, al que asistirán también prefectos oficialistas, parlamentarios y observadores internacionales.»Así se dará más tiempo a las comisiones mixtas que buscan fórmulas de consenso», dijo Canelas.(Carlos Alberto Quiroga. Editado por María Luisa Palomino)REUTERS CAQ MLP/