Entre la pedagogía y la aclaración

El Mundo. El Director.

Es importante trabajar en la constitución, la tarea de las bondades y virtudes de ella son tarea de los que se enamoraron de ella por seducción, por imposición o sumisión o simplemente por ignorancia, los otros también tienen la tarea de trabajar en la constitución, me refiero aquellos que optaron por el no por la región, el no por principios, el no por la legalidad, el no por marcar diferencia, quedarse con el no es cómodo hoy ellos tienen la tarea de explicar por qué no, por qué no la aceptaron en Sucre, por qué no aceptaron la de Oruro, por qué no se arrogaron ilegalmente la potestad de cambiarla en el parlamento sin ser constituyentes, estos del No tienen la tarea más larga de trabajar sobre las 16 violaciones que se produjeron en la CPE aprobada en Oruro, la arbitraria e inconstitucional acción de los diputados que la modificaron sin que esto estuviera normado ni en la vigente constitución, ni en la convocatoria de la constituyente; que la de Oruro fue un mamotreto lo fue, pero tenia más legalidad que la de hoy, no puede nacer nada bueno de una violación múltiple, que trajo la pacificación si es cierto, pero mucho más honrosa fuese esa pacificación si se le hubiera permitido al partido de gobierno hacer ellos solos las modificaciones y mantener un silencio consecuente, es mucho mejor que la complicidad de haber sido activo en la violación múltiple y sistemática del proyecto constitucional.



Muchos cobardes Diputados que votaron por el NO por: "solidaridad con la región" hoy hacen campaña abierta por el SI, hubiera sido más digno señores que en el parlamento hubieran votado por el Si, la gente teme de ellos por que no sabemos quienes son ni qué representan, pero la población ganó pues hoy sabe quienes son los que nos representan, por sus actos los conoceremos, solo les debemos pedir respeto, que no nos traten de convencer si es mala o buena, que nos dejen decidir.

Que ganó el MAS, si, la gran pregunta es quien perdió si la oposición reclama la paternidad de este proyecto, ¿saben quien perdió? simplemente la posibilidad que tengamos una constitución que refleje lo que somos, lo que queremos y que marque nuestra ruta hacia el progreso y la convivencia sin exclusión y justicia social. Que los indígenas se incorporen a la nación, si, pero no por encima de nadie porque eso simplemente no es justicia sino venganza y la venganza está alimentada de resentimiento y dolor, hoy nuestros constituyentes, diputados, senadores y políticos optaron por presentarnos una constitución de 414 art. que en el fondo no deja de ser un traje a la medida del gobierno actual, sin que exista un cuestionamiento a esta acción ya que nos abre la posibilidad que dentro de 5 o 10 o 20 años otro gobierno demande modificaciones y las realice, debiendo iniciar de nuevo una larga tarea que en muchos casos deben ser de; originaria, fundacional y plenipotenciaria, entre otras cosas iniciar de nuevo.

El estado más poderoso del mundo es los EE.UU. (no es publicidad), cuenta con una constitución hecha en 1787, no sufrió modificaciones y solo cuenta con 7 artículos y 27 enmiendas, la última elaborada en 1992 y no sufre de trastornos constitucionales. La gran duda de la nueva constitución es ¿la respetaremos?, por cuanto tiempo, sin que ella esté aprobada el Presidente Morales promulga el referéndum sin haber solucionado el tema del Estado de Sitio en Pando, dispone una medida anticonstitucional de prorrogar el mandato de dos prefectos interinos que en enero debían ser sustituidos por los electos democráticamente, prórroga a un prefecto que está remplazando a otro que esta confinado, y se entiende que una vez suspendido el estado de sitio ¿debería volver a asumir su cargo?, el Presidente Morales podrá librarse de la tentación de violar su constitución las veces que vea conveniente, sus antecedentes nos hacen suponer que si.

Cual es el reto de la constitución que hoy nos pone al frente, ¿será solo para que la obedezcamos los ciudadanos? y los gobernantes qué; esas son las dudas y merecemos que repensemos en nuestra salida constitucional, nos encontramos en una encrucijada que nos obliga a caminar entre el SI y el NO.