Decomiso de droga superó a 2007

Gobierno: es un éxito la interdicción. Ernesto Justiniano advierte del incremento del 56% de la producción de cocaína durante la gestión de Evo.

El Gobierno destruye cocales en Yapacaní

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Erradicación. Pese a los programas gubernamentales ejecutados, todavía no hay un control total del cultivo de la coca

El Deber

Reacción. El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, aseguró que en la zona de Yapacaní no hay productores de la hoja de coca. En 11 meses erradicaron 607 hectáreas de cultivos de la hoja milenaria

Desde enero hasta noviembre de este año, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) decomisó 27,4 toneladas de cocaína, es decir, casi 10 toneladas más que las que se incautó el año pasado. Para el Gobierno, es un éxito la interdicción de droga bajo el argumento de que se incrementaron los operativos y eso significa eficiencia. 

Sin embargo, el ex viceministro de Defensa Social Ernesto Justiniano tiene otra opinión. Cuestionó al Gobierno, pues dijo que sólo habla de las incautaciones de droga, pero no se refiere al incremento del 56% de la producción de cocaína en el país durante los últimos tres años.

La ex autoridad explicó que del 100% de la droga que se produce en Bolivia, sólo el 15% es decomisado y el resto sale del territorio evadiendo los controles.

Aseguró que hasta hace meses Bolivia producía un promedio de 125 toneladas por año, pero en el último trimestre se ha registrado un auge del narcotráfico como en la década de los años 80. También han aumentado los cultivos de coca ilegal en zonas como Yapacaní y en los parques naturales Isiboro Sécure y Carrasco.

Para el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, el narcotráfico penetró en la estructura de los productores de hoja de coca, en la dirigencia sindical y en la Policía.

Aseveró que el negocio ilegal mueve millones de dólares, pero también genera violencia, como lo sucedido hace algunas semanas en la capital cruceña cuando asesinaron a dos personas, un brasileño y un ex reo, al primero lo quemaron dentro de un vehículo y al otro le dispararon dos tiros en la cabeza.

Gobierno lanza duras críticas a la Iglesia

El Gobierno acusó ayer al cardenal Julio Terrazas de estar alineado con sectores ‘separatistas’ de la oposición y le negó ‘competencias’ para hablar de asuntos políticos después de que el domingo dijera que los narcotraficantes dominan el país. La Iglesia católica respondió que con estos ejemplos no hace política. El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, manifestó ayer que las acciones del clero demuestran que Terrazas está alineado con la oposición y que Bolivia cumplió con la promesa de lucha contra el narcotráfico con resultados satisfactorios. «No coincidimos con las posiciones políticas de este jerarca, su opción es defender a los terratenientes y posiciones separatistas». Un comunicado divulgado anoche por la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal de Bolivia señala que cuando en una homilía la Iglesia da ejemplos de hechos o situaciones concretas “no hace política”, sino su misión consiste en “reflexionar sobre la palabra de Dios y sacar orientaciones prácticas para la misma realidad que vivimos”. Agrega: “Esperamos que estas declaraciones no sean un intento de sembrar división en la Iglesia, que tiene como rasgo fundamental la unidad”.

  Reacciones  

Sonia Soto

Urge cruzada de información El incremento del narcotráfico en el país es muy alarmante, porque, de un tiempo a esta parte, lamentablemente los jóvenes y mujeres, principalmente, están involucrados en este tipo de delitos, por varios factores. Urge que las instancias municipales, departamentales y nacionales realicen campañas de prevención, mediante la difusión de información por los medios de comunicación sobre el impacto social que origina el tráfico de sustancias controladas.

Reymi Ferreira

Deben respetar al cardenal Está claro que Santa Cruz, al igual que otras poblaciones, es un área de cultivo de coca; tampoco se puede ocultar que se haya incrementado el narcotráfico en todo el país. Considero que, después de la muerte de un efectivo en Yapacaní, se puede percibir que el Gobierno quiere sancionar a los narcotraficantes. Sin embargo, es lamentable que algunos viceministros estén descalificando las versiones del cardenal Julio Terrazas, que advirtió sobre el peligroso dominio del narcotráfico en Bolivia.

Marcial Chupinagua

El cardenal interpreta lo real La posición de la Iglesia respecto al dominio peligroso del narcotráfico en el país no es ninguna invención del cardenal Julio Terrazas porque lo que él interpreta es una constatación de lo que está pasando realmente. Esta situación es preocupante y no podemos quedarnos indiferentes. Todos debemos estar preocupados y actuar contra esta situación; además, lo ocurrido en Yapacaní es lamentable y no podemos quedarnos dormidos.

Decisión judicial

Dos detenidos en la cárcel Desde el domingo, hay dos detenidos en la cárcel de Palmasola por la emboscada a una patrulla de Umopar, a 10 km de la comunidad San Germán. Se trata de Víctor Hugo Condori e Iván Justiniano Skrubet. Uno fue detenido cuando estaba en el hospital de Santa Fe de Yapacaní y otro por la ruta hacia Buenavista. El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), René Sanabria, dijo que ayer aprehendió a otro sospechoso.

El Gobierno destruye cocales en Yapacaní

Reacción. Tras la emboscada a una patrulla de Umopar, que causó la muerte de un policía, el Ejecutivo anunció que acabará con los cultivos de coca ilegal. Ya destruyó 13 hectáreas. Hay otra persona detenida

El Deber

R. Méndez / A. Terrazas

Es como una bomba de tiempo. Luego de la emboscada a tiros a una patrulla de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), que provocó la muerte de un policía y causó cinco heridos, el Gobierno, a través del viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, aseguró que desde el domingo pasado la Fuerza de Tarea Conjunta está erradicando las 300 hectáreas de cultivos de coca ilegal que hay entre las zonas de Bulo Bulo y Yapacaní.

“El domingo ingresaron en la zona 800 efectivos, entre policías y militares, y hasta este lunes habían erradicado de manera forzosa 13 hectáreas. La misión es acabar con la coca ilegal en la zona”, afirmó el viceministro, y añadió que en el lugar se instalaron siete campamentos para cumplir esa tarea.

Por su parte, algunos colonizadores de Yapacaní aseguraron no haber visto tal contingente; no obstante aseguraron que se opondrán a la erradicación forzosa, porque ellos se consideran productores de hoja de coca, al igual que los de Chapare y Yungas. Es más, negaron que en la zona haya 300 hectáreas de coca, tal como afirma Cáceres. Manifestaron que no permitirán el ingreso de hoja de coca del trópico cochabambino ni de La Paz, pues creen que es la principal causante del narcotráfico en el lugar. El sector insiste en abastecer el mercado cruceño. 

Julián Torrico, secretario ejecutivo de la Federación de Colonizadores y Productores Agropecuarios de Yapacaní, dijo que en un ampliado efectuado el pasado fin de semana se acordó que los afiliados que estén involucrados en la emboscada del viernes pasado serán expulsados del gremio.

Sobre el tema, Cáceres recordó que existe un acuerdo firmado entre el ex secretario ejecutivo de la Federación de Colonizadores de Yapacaní Címar Victoria, y anteriores gobiernos, donde se estableció que esa zona es ilegal para el cultivo de coca.

A raíz de ese convenio, los campesinos recibieron indemnización a cambio de la erradicación de sus cocales y el municipio se benefició con infraestructura caminera y otras obras, por lo tanto no hay justificativo para ceder ante cualquier medida de presión.

Sobre la emboscada que sufrió el viernes pasado una patrulla de Umopar en un camino vecinal del sindicato campesino Primero de Mayo, el ‘zar’ antidrogas aseguró que ese hecho sobrepasó los límites y confirmó que los presuntos narcos que atacaron a los agentes son gente del lugar que tiene vínculos con la actividad ilícita.

Estos hechos suceden a un mes de la salida de la DEA, pero las autoridades nacionales encargadas de la lucha contra el narcotráfico aseguraron que el combate a la actividad ilícita se endurecerá, pues además de erradicar los cocales, los agentes tienen la potestad para decomisar armas.

Ayer, el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, René Sanabria, confirmó la detención de un tercer sospechoso de estar implicado en la emboscada a la patrulla de Umopar. El tercer detenido por este caso será llevado ante un juez cautelar.

El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, afirmó que los agentes antidroga están desarrollando un intenso rastrillaje entre Bulo Bulo y Yapacaní, para dar con los presuntos autores de la balacera y someterlos a la justicia.

El viernes pasado, horas después de la emboscada, fueron aprehendidas cuatro personas, de las cuales dos fueron enviadas a la cárcel de Palmasola por orden de la jueza cautelar Iris Justiniano.

Al día siguiente de la emboscada, cuando los efectivos de Umopar buscaban a los sospechosos en una casa en la localidad de San Germán, se encontraron que en el interior del domicilio funcionaba una fábrica de cocaína.

Los narcos hicieron más de 100 disparos

Los autores de la emboscada a una patrulla de Umopar dispararon más de 100 veces contra los ocho policías antinarcóticos que volvían de destruir una factoría de cocaína en el Sindicato 1 de Mayo de la localidad de San Germán, informó el comandante de esa unidad, José Cuevas.

La lluvia de proyectiles mató al policía Jhonny Rubén Titirico Cansaya, hirió a cinco efectivos y convirtió la vagoneta de la patrulla en una coladera. Los vidrios de las ventanas del vehículo desaparecieron y el acero quedó deformado y marcado por las huellas de las balas o esquirlas.

A pesar de ello, los policías que hicieron frente al centenar de disparos se atrincheraron en el motorizado hasta que acabó la balacera, pero, para entonces, ya estaba herido de muerte el policía Titirico, que iba en la parte posterior de la vagoneta y que, al parecer, en el momento del atentado intentó bajar del vehículo.

Por un reporte de la Felcn se conoce que la patrulla retornaba a eso de las 12:30 a 12:45 el 28 de noviembre de ejecutar operaciones antinarcóticos en inmediaciones del Sindicato 1 de Mayo, cuando fue interceptada por los autores de la emboscada. Por las características de los tiros y los restos hallados en el lugar se presume que los disparos fueron hechos con escopetas. La Felcn detuvo en total a cuatro sospechosos; dos el mismo día de la emboscada, otro al día siguiente y el cuarto este lunes. Uno de ellos fue liberado, mientras que de los tres restantes dos fueron remitidos a la cárcel de Palmasola: Víctor Fuentes Condori e Iván Justiniano. Los restos del fallecido fueron sepultados ayer. /Los Tiempos