Bolivia, entre los países mas inestables

Para que Bolivia deje de figurar en la lista de los países más inestables, el gobierno deberá rectificar el rumbo de sus actos tanto en lo político como en lo económico

Los Tiempos. Editorial.

Un informe recientemente difundido por la consultora internacional Jane’s Country Risk sobre los factores de riesgo de las naciones, ubica a Bolivia y a Haití entre los países menos estables del planeta. Son los dos únicos del hemisferio occidental que figuran en la lista.



De acuerdo con el estudio que evalúa a 180 países del mundo, Haití ocupa el noveno lugar y Bolivia el 16. Los países que figuran por debajo de Haití son Somalia, Gaza, Sudán, Zimbabwe, Chad, República Democrática del Congo, Costa de Marfil y Afganistán. Mejor ubicados están República Central Africana, Guinea-Bissau, Comoros, Nepal, Pakistán, Corea del Norte, Bolivia, Irak, Osetia del Sur, Kosovo y China, en ese orden.

La consultora nombrada es una de las empresas de información sobre asuntos estratégicos, militares y de seguridad más reconocidas, al punto que sus informes son tomados como una guía por académicos, gobernantes y empresarios de todo el orbe cuando tienen que asumir alguna decisión, como por ejemplo, realizar inversiones.

El “Jane’s Country Risk Ratings” evalúa el nivel de estabilidad en un país al medir 24 factores que en su conjunto determinan el ambiente en que se da la estabilidad. La fortaleza de sus instituciones, la solidez del sistema político, la relación entre las Fuerzas Armadas y los gobernantes, son los principales. Otro de los elementos tomados en cuenta es el relativo a la capacidad desarrollada por cada país para afrontar circunstancias adversas, como las que plantea la crisis económica mundial. La excesiva dependencia económica de las exportaciones de materias primas y sus oscilaciones es identificada, asimismo, como una potencial generadora de inestabilidad.

Entre las razones que la consultora Jane’s tomó en cuenta para incluir a nuestro país en la lista de los más inestables del 2008, está la polarización que casi desemboca en una guerra civil.

Con esos antecedentes, cabe preguntarse si durante el año que se inicia las causantes de inestabilidad en Bolivia tienden a disminuir o a aumentar. Y al hacer el ejercicio, desgraciadamente, hay motivos para sostener que el 2009 se perfila con más dificultades que el 2008. En lo económico, porque Bolivia no está “blindada” contra la crisis, y en lo político, porque todo parece indicar que el referéndum que se aproxima no logrará terminar con la polarización que ocasionó tanto problema, sino que, por el contrario, la acentuará.

En este contexto, es de esperar que los bolivianos sepamos evitar que los malos augurios se plasmen en realidad. Para ello, hará falta que el gobierno reconozca sus limitaciones y no se empecine en transitar por el camino que nos ha conducido a disputar con los más pobres países africanos un lugar tan destacado en la lista comentada.