Por las buenas o por las malas

Editorial El Diario

Queda demostrado que el gobierno del Movimiento Al Socialismo está dispuesto a perpetrarse en el poder a como dé lugar, por lo que usa todo lo que está a su alcance para conseguir la aprobación de su proyecto de Constitución Política, que será puesto a consideración del pueblo en el referéndum del 25 del mes en curso. El oficialismo, empeñado en lograr la victoria en la referida consulta popular, ha puesto en ejecución sus planes para ganar adeptos, buscando la confrontación con fines protagónicos. Son conocidos sus enfrentamientos con los periodistas y medios de comunicación, con la Iglesia, el Poder Judicial, los comités cívicos de los departamentos autonomistas, así como con los prefectos y las fuerzas partidarias contrarias al Gobierno. La estrategia del partido oficialista tiende a desacreditar a quienes gozan de la confianza de la sociedad y vigilan los actos gubernamentales. Los administradores del Estado buscan devaluar el accionar de esas instituciones y organizaciones que critican y observan las irregularidades de quienes están encaramados en el poder, los del MAS y sus aliados.

Con el anuncio del presidente Morales, de que el MAS llegó al Gobierno “para quedarse por siempre”, se confirma su firme determinación de encaramarse en el poder a como dé lugar, aunque es el soberano, el pueblo, el que elige a los gobernantes del país, en elecciones que deberían ser democráticas y transparentes, no como sucedió en los dos últimos referendos, en los que creció sospechosamente el número de electores en relación con los años pasados. Además hubo irregularidades en el padrón electoral, que fueron motivo de denuncias públicas, pero poco se hizo para esclarecerlas, por presión desde Palacio de Gobierno. Además la carnetización de entonces fue hecha en casas de campaña proselitista del MAS, a cargo de expertos extranjeros.



Otra forma de presionar, que llega al chantaje, es la advertencia que hizo el Primer Mandatario al manifestar que si la propuesta del Gobierno no es apoyada en el referendo de 25 del presente mes, la Renta “Dignidad” y el Bono “Juancito Pinto” que favorecen a las personas mayores de 60 años y a los alumnos de las escuelas primarias del sistema fiscal, respectivamente, no se los pagará, es decir que corren el riesgo de ser suspendidos. Pero esos beneficios tienen financiamiento propio y no deberían depender de la voluntad del Jefe de Estado. Los del MAS tienen que entender que en un Estado de Derecho se respeta el triunfo electoral, sobre todo si se lo obtiene en condiciones normales, por lo tanto no existe motivo para obligar a los electores a emitir su voto a cambio de mantener beneficios que les corresponden.

Pero no sólo a la violencia y al chantaje recurre el Ejecutivo para lograr que los electores apoyen su propuesta de Constitución, sino que amenaza a la población, como lo hizo un alto miembro gubernamental, cuando dijo que si la propuesta masista pierde en la consulta popular del 25 de enero, al país le espera un estado de convulsión. ¿Qué significa esa advertencia?, que el MAS resistirá la determinación soberana del pueblo de elegir lo que más le interesa y beneficia. El Ejecutivo tiene que dejar de actuar de esta manera y si realmente quiere participar lealmente en la contienda electoral, que se dedique a explicar lo que propone, mediante el debate civilizado con sus contrarios. Asimismo el Gobierno se quitó la careta al revelar que aprobada la Constitución se aplicará nuevos impuestos, además de que se gobernará mediante decretos si no es aprobada la nueva Constitución. Esos anuncios, hechos en concentraciones del masismo, anticipan que a todos aquellos que pagan impuestos, que son un porcentaje muy bajo del total de la población, les espera una subida de los montos que pagan actualmente. Si es aprobada la nueva CPE, se dará lugar a la reelección del actual gobernante, que luego pondrá en ejecución todo lo que viene anunciando.

Entendidos en el tema constitucional y legal consideran que los anuncios del Presidente no se ajustan al ordenamiento jurídico – constitucional, pero como ha declarado el Jefe de Estado, comete irregularidades que después serán legalizadas por los abogados que forman parte del equipo gubernamental. En síntesis, el MAS quiere perpetuarse en el poder, por las buenas o por las malas, y para ello recurre y recurrirá a ilegalidades, que ya se las viene cometiendo a vista y paciencia de la ciudadanía, que observa azorada todo lo que sucede en el país.