Aumenta déficit comercial con Venezuela

Los trámites burocráticos para acceder al mercado caribeño son un obstáculo para los exportadores bolivianos.

Ar­gen­ti­na nie­ga ve­to a im­por­ta­ción de so­ya.

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La Prensa

La balanza comercial de Bolivia con Venezuela en los dos primeros meses del año arrojó un déficit de diez millones de dólares a pesar de la estrecha relación que mantienen ambos gobiernos y el Tratado de Comercio de los Pueblos y la Alternativa para las Américas (TCP- Alba).

Así lo revela un análisis del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) que hace una comparación del flujo comercial de las gestiones 2008-2009 hasta el mes de febrero.

Las exportaciones bolivianas a ese país sumaron 26 millones de dólares. Esto significa 17 millones menos que en igual periodo de 2008.

Mientras que las compras a Venezuela se incrementaron a casi 37 millones en igual plazo, frente a sólo 20 millones de 2008.

Según el IBCE, la balanza comercial bilateral es ahora negativa para Bolivia (-39 por ciento), lo cual favorecería a Venezuela y quebrantaría el acuerdo TCP/Alba de igualdad comercial.

Para la entidad, esto es consecuencia de los trámites burocráticos que deben cumplir las exportaciones bolivianas para llegar a ese mercado.

Un ejemplo de esta situación es que desde noviembre sólo se ejecutaron tres de los 47 millones de dólares comprometidos en compras de productos nacionales por parte del programa Suministros Venezolanos Industriales CA (Suvinca).

Para el IBCE, las exportaciones de productos textiles a Venezuela como alternativa a Estados Unidos sólo “fue un lindo sueño de los presidentes Hugo Chávez y Evo Morales”.

“La burocracia caraqueña convirtió (el reemplazo) en una pesadilla para los trabajadores de El Alto y La Paz, quienes ven cómo los negocios no avanzan y pierden sus fuentes de empleo sin poder exportar”.

Ar­gen­ti­na nie­ga ve­to a im­por­ta­ción de so­ya

DE BO­LI­VIA Y PA­RA­GUAY

Los Tiempos

Bue­nos Ai­res | Efe. Ar­gen­ti­na acla­ró ayer que no pro­hi­bió la com­pra de so­ya a Pa­ra­guay y Bo­li­via, tal co­mo de­nun­cia­ron im­por­ta­do­res lo­ca­les, aun­que re­co­no­ció que sí mo­di­fi­có el ré­gi­men im­po­si­ti­vo pa­ra esas ope­ra­cio­nes.

El ti­tu­lar de la Ad­mi­nis­tra­ción Fe­de­ral de In­gre­sos Pú­bli­cos (AFIP), Ri­car­do Eche­ga­ray, di­jo en un co­mu­ni­ca­do que “la im­por­ta­ción de so­ya es­tá per­mi­ti­da pe­ro la in­dus­tria so­ye­ra tie­ne que pa­gar sus im­pues­tos”.

Las au­to­ri­da­des ar­gen­ti­nas ex­pli­ca­ron que die­ron de ba­ja un ré­gi­men de im­por­ta­ción tem­po­ral de po­ro­to de so­ya, que su­po­nía be­ne­fi­cios im­po­si­ti­vos, y lo su­plan­ta­ron por un nue­vo mar­co de re­gu­la­ción.

La Cá­ma­ra de la In­dus­tria Acei­te­ra Ar­gen­ti­na (Cia­ra) ha­bía de­nun­cia­do que las au­to­ri­da­des im­pu­sie­ron una ve­da a la im­por­ta­ción tem­po­ral de so­ya des­de Pa­ra­guay y Bo­li­via.

Eche­ga­ray ex­pli­có que “las ca­si 2,9 mi­llo­nes de to­ne­la­das que se im­por­ta­ron en 2008 des­de Pa­ra­guay, Uru­guay, Bo­li­via se po­drán se­guir im­por­tan­do, pe­ro de­be­rán pa­gar tributos.