“Aún quedan cinco fechas por disputar”

DT Sánchez dice que Bolivia perdió por errores propios más que por virtudes del rival venezolano. Seleccionado irá a

Chile a lavar su imagen.



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Una incidencia del juego en que Venezuela sometió 1-0 a Bolivia en La Paz (JL Quintana, ABI)

    La Paz, ABI.- El seleccionador Erwin Sánchez consideró este sábado que Bolivia perdió 0-1 con Venezuela, más por falencias propias que por virtudes del rival y dijo que a cinco fechas de la culminación de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010, su equipo, que enfrentará el miércoles a Chile, en Santiago, mantiene posibilidades aritméticas para clasificar al torneo ecuménico.

    «Venezuela tuvo el autogol y nosotros no hicimos nada», sentenció el timonel en una conferencia de prensa ulterior al partido presenciado por más de 35.000 personas en el estadio Hernando Siles.

    «Quedan cinco fechas y esto todavía no ha terminado», relativizó el entrenador que deberá buscar a los reemplazantes del cañonero Marcelo Martins y el mediocampista Lionel Reyes, expulsados durante el juego.

    «Conforme se han dado los resultados»·en la jornada premundialista que vio caer a Uruguay de local 0-4 ante Brasil en Montevideo, y a Paraguay en Asunción 0-2 a manos de la embalada Chile, «seguimos siendo optimistas y esto va a ser peleado hasta el final», se dio un impulso a contracorriente de la opinión pública criolla que ya comenzó a escribir el epitafio de la eliminación boliviana.

    Sánchez deploró la infortunada intervención del zaguero Ronald Ribero que marcó en valla propia a los 22 minutos del juego tras un despacho del mediocampista Luis Manuel Seijas, como así, más agudamente, el penal que Martins desperdició a los 22.

    «Marcábamos el penal y la historia pudo ser diferente y el árbitro pudo no ser tan complaciente», afirmó al tiempo de reconocer que «nos equivocamos en muchos caminos que nos pudieron llevar a un resultado diferente».

   Sánchez, cuya salida exigió el público a garganta rugiente al cabo del partido, admitió que «seguimos cometiendo algunos errores que nos cuestan el partido» y lamentó que la fortuna no estuvo del lado de su onceno este sábado.

   «Es necesario un poquito de suerte y hoy no la tuvimos», se quejó el DT, que insistió en que Bolivia, que venía de golear 6-1 a la constelación de estrellas de la selección de Argentina, dos meses atrás, no puede superar su agudo problema de los altibajos.

    «La ideas es nivelarnos hacia arriba y no tener los altibajos que tenemos», remarcó.

    El técnico boliviano se dijo con fuerzas para llevar a su equipo a Santiago, donde enfrentará a Chile en la octava fecha de la rueda de revanchas de la eliminatoria continental en Santiago.

    «Vamos a comenzar a trabajar ya sobre las alternativas que tenemos para el próximo partido», aseguró en relación al equipo que llevará a Santiago en los días siguientes.

    «Tenemos que seguir trabajando y seguir luchando. Vamos a pensar o mantener el mismo pensamiento el miércoles», confirmó, tras aceptar que la preparación física que exhibió Venezuela fue determinante en su cosecha, pese a los 3.600m de altura en que se encuentra emplazado el estadio Siles, el temido ‘Nido del Cóndor’.

    Por su parte el zaguero boliviano Ronald Raldes, que actúa en el fútbol mexicano de primera división, deslizó quejas por los pocos días con que contó Bolivia para preparar este choque, falencia por la que es acusada la dirigencia de la Federación Boliviana de Fútbol y su eterno divorcio con la Liga del Fútbol Profesional, que controla a 12 equipos de la primera división local, base del equipo nacional de fútbol.

    Venezuela fue, el sábado por la tarde en La Paz «una selección diferente, bien aclimatada y con muchos días de trabajo», hizo notar.

    «Todos los jugadores y cuerpo técnico quisiéramos tener el mismo tiempo que trabajo que tuvo Venezuela» para afinar una buena preparación, indicó. «Bueno, ése es nuestro futbol y así son las cosas aquí», aguijoneó.

    Raldes, que defiende al Cruz Azul mexicano, aceptó sin dobleces las virtudes de Venezuela.

    «Se defendió bien, vino a hacer el partido y lo consiguió y nosotros no encontramos la vuelta. Metimos a Venezuela (contra su pórtico, el rival) se plantó bien atrás y nos obligó a rematar de media distancia» sin éxito, comentó en esporádico análisis.

“Aún quedan cinco fechas por disputar”

La Razón

Con la misma serenidad que mostró en las anteriores derrotas que Bolivia sufrió en el Hernando Siles, Erwin Sánchez no tuvo reparos a contestar las preguntas en la conferencia de prensa. Para el director técnico de la selección, Bolivia aún no ha perdido las posibilidades de llegar al Mundial de Sudáfrica 2010.

¿Qué pasó con Bolivia?

No fue la noche que esperábamos ya que nos equivocamos en muchos caminos que nos llevó a un resultado diferente. Si marcábamos el penal podría haber cambiado la historia del compromiso.

¿Y Venezuela?

Tuvimos una selección fuerte por delante, bien aclimatada y con muchos días de trabajo.

¿Qué viene en el futuro?

Nos queda pensar en el miércoles y esperar que las cosas nos salgan. Ya hemos hablado con los muchachos en los vestuarios y el fútbol es así: tuvimos oportunidades y cuando la caprichosa no quiere al arco rival pasan esta clase de cosas.

¿A qué se debe esta intermitencia de la selección?

Yo siempre dije que nuestra idea es nivelarnos hacia arriba sin tener los altibajos que tenemos y seguimos convirtiendo errores que nos cuestan los partidos, pero creo que la suerte no nos acompañó en este compromiso.

¿Qué te pareció Venezuela?

Sólo llegó en el momento del autogol que tuvimos, fue el infortunio de marcar en nuestra meta y después no atacó más.

Las posibilidades se achican

Personalmente pienso que se debe seguir luchando y mantener el pensamiento que tenemos para poner lo mejor ante Chile, todavía quedan cinco fechas y esto no terminó todavía para nadie.

¿Estamos eliminados?

Como se dieron los resultados en esta fecha de las eliminatorias, sigo siendo optimista en que la lucha será hasta el final y tenemos que seguir luchando con más o menos días de trabajo que tengamos.