Los negocios de Bolivia están debajo de lo bueno que debían estar según la promesa del candidato Evo Morales.
Editorial Opinión
Es la segunda vez que recordamos al presidente Morales una frase que dijo cuando era electo y estaba por asumir la presidencia: “Gobernar bien es hacer buenos negocios”.
En los años que lleva como presidente, Evo Morales ha hecho algunos buenos negocios, muchos regulares y una cantidad de malos.
¿Qué tiene para negociar Bolivia? materias primas, especialmente hidrocarburos, hoy, más concretamente gas. Pero, el gas no se negocia cuando está dentro de la tierra, sino cuando se lo ofrece por gasoductos. Para que sea un buen negocio se tendrá que invertir miles de millones, los que al parecer no tenemos. Entonces, hacer buenos negocios es contratar empresas que sí lo tengan. Si no estaríamos ante el peor de los negocios: es que no se lo hace.
La política se metió en el negocio de productores bolivianos que exportaban a Estados Unidos y los exportadores quedaron con las prendas hechas, Sin embargo, se negoció mercados con los países amigos, Venezuela y Brasil, para vender la producción. Pero, los informes, al cabo de un largo tiempo, es que los países amigos prometieron mucho y no cumplen todo. Como negocio está regular.
Una de las materias primas más importantes para el mundo de hoy es el litio. Hasta ahora es la admiración y la codicia de los países fabricantes de autos para reemplazar el petróleo por baterías eléctricas en base a litio.
La intención declarada del Gobierno es no sólo vender el litio, sino fabricar nuestros propios vehículos. Es un plan admirable. La planificación seria de los negocios dirá cómo es posible esto.