Cartas entre rejas

dantep DANTE N. PINO ARCHONDO

La ventaja de estar fuera del escenario electoral, es que puedes ver su conjunto. Te da una mejor perspectiva de todo lo que le rodea. Los actores solo se preocupan por su libreto y por su propia actuación, de ahí que miran lo que les conviene y dicen lo que creen es mejor en el empeño de captar simpatías y adhesiones.

Lo cierto es que al no mirar el todo se quedan con la parte. Y surge la necesidad de saber escuchar y atender sugerencias. Aunque los círculos que tiene cada uno, se empeñan en hacerles creer que son únicos, originales y que tienen la razón. Leopoldo Fernández, no es un político improvisado ni ha demostrado dejarse llevar por la desesperación, prisionero del Palacio como es, con su templaza, al contrario, ha logrado desesperar a sus carceleros, al punto de obligarlos a ordenar el secuestro de sus expedientes y violar la ley en toda su extensión y profundidad con tal de tenerlo preso. Bien podría repetir la frase de la canción “estamos prisioneros carcelero”.



Ha hecho una sugerencia, que por lo atinada que es, ha ocasionado más de un dolor de estómago a los candidatos de la disgregación. Les ha sugerido un Frente Único. Porque toda la tendencia del electorado está señalando que de no ser así no tienen, por separado, posibilidad de ganarle a Evo Morales. Y les está diciendo que esta coyuntura electoral necesita de la polaridad definida para obligarle al candidato oficialista a debatir. Esto significa a poner en el tapete electoral programas y visiones que se refieran a los temas que el ciudadano quiere que se discutan.

Aunque Evo Morales tenga el voto por efecto del color de la piel y los que así le quieren, no les importe que sea un burro redomado y que no tenga idea de nada, un debate con otro candidato, que no tiene pasado neoliberal, que no puede ser calificado de maleante, de corrupto y otros calificativos le significaría mucha pérdida de imagen y lograría que ese electorado indeciso de hoy defina posturas.

Si ese candidato, precisamente por su pasado, no tiene experiencia, esa es su mayor fortaleza ante un Evo mañudo, bloqueador e incapaz. Si además es mujer, menudo problema para el cocalero acostumbrado a insultar y ofender, tener que hacerlo frente a frente.

Pero otras consideraciones más importantes que estas, son las que hacen a la necesidad de los actuales candidatos de lograr la atención original del electorado. Primero: si todos, como parece ser, tienen el mismo discurso de; unidad, de empleo, de seguridad ciudadana, de hacer un llamado al reencuentro y no al odio etc. ¿Qué los diferencia? Que Samuel me diga que hay que dar empleo con uso de elementos orgánicos, o Manfred me diga que debemos usar de las potencialidades que tenemos, o German haga hincapié en el modelo de producción oriental, tengo que preguntarme, ¿por qué no están en el mismo frente si no hay diferencias en el tema?

Y esta contradicción entre lo que todos piensan y quieren, con sus pretendidas candidaturas, no hace otra cosa que mostrarlos como candidatos del egocentrismo y maquillaje, ausentes al verdadero sentir del electorado. Está claro que si entre ellos habrían diferencias que nos obliguen a pensar entre una y otra oferta, bueno al menos eso justificaría que caminen solos. Pero no es así. Y Evo Morales los va a colocar en el mismo podio a todos y con descalificar a uno solo, le bastará para que se entienda que el piropo es al conjunto.

La estrategia del MAS busca colocarlos en el bando de los neoliberales, en el reciclaje del gonismo, en la comparsa de los vende – patrias y partir de ahí, mostrarse como la victima, que quiere luchar por los pobres y que le combaten por eso.
Esto tiene un efecto importante y es que Evo se muestre como la diferencia, siga insistiendo que es lo nuevo frente al pasado y logre que el electorado indeciso, en un buen porcentaje, le de el voto por rechazo.

Unir a ese 43 por ciento que no quiere a Evo pero tampoco retornar al pasado, de eso se trata esta elección. Y Leopoldo les dice desde un ángulo de visión global que no se dejen encandilar por sus figuritas, por los que están pensando más en sus curules que en el proyecto, perdiendo de vista que es momento de frenar en seco lo que se avecina.

Si Evo Morales, analfabeto funcional, cocalero de profesión, corneta de banda por necesidad, nos ha gobernado estos años, no veo porque una mujer; profesional, capaz, con criterio y amor a su tierra no pueda gobernar.

Y para que logre hacerlo mejor, los actuales candidatos de la disgregación deberían unirse a esta propuesta, trabajar en ella, en vez de ponerse dinamitarla sin otro objetivo que el de conservar ese 10 o 15 por ciento de voto enano que quieren conseguir.