El Día
Durante el fin de semana, encuestadores de la empresa Ipsos recorrían las calles haciendo preguntas sobre la popularidad de los líderes políticos del país, muchos de ellos en carrera para convertirse en candidatos a las elecciones del 6 de diciembre. En el cuestionario había tres preguntitas bastante interesantes. Una de ellas requería la opinión del encuestado para saber si está o no de acuerdo con recurrir al viejo padrón, en caso de que la Corte Nacional Electoral no finalice el empadronamiento biométrico. La segunda se iba a Honduras y ponía en consideración la hipótesis de un golpe en Bolivia, similar al que derrocó a Manuel Zelaya “¿apoyaría usted al nuevo gobierno?”, decía el cuestionario. La tercera y última estaba vinculada al regalo…mejor dicho, al acuerdo sobre las aguas del Silala con Chile y solicitaba la aprobación o rechazo a la ganga que están recibiendo en el país vecino. No hace falta ser brujo para saber quién puede estar interesado en esas respuestas, aunque ya todos sabemos que al margen de cualquier encuesta, ley o realidad, en Bolivia se le mete nomás.